martes, mayo 29, 2007

Doblez y Franqueza.



Dijo Doblez a Franqueza:

-Eres una auténtica boba: pudiendo vivir mejor, penas y padeces…, ¿y todo por qué? Por tus inútiles principios. El ser humano ha de ser práctico si quiere ser feliz. ¿Principios? Puede, pero amoldables… que se adapten a cada caso particular, a cada momento. ¡No seas tonta y espabila! Sigue mi consejo.

Y Respondió la digna Franqueza, con su débil voz, apenas audible, pero que tenía un no sé qué de solemnidad:

-Cada uno escoge su camino. Hace mucho que escogí el mío. Es muy escarpado, está lleno de maleza y, al contrario de lo que se decía antes, no hay ningún premio al final. Pero, ¿sabes?, no puedo –no debo- volverme atrás, ni tampoco pasarme a ese camino tuyo, tan ancho y repleto de premios y placeres. Tampoco puedo explicarte por qué no puedo hacer lo que tú haces. No lo entenderías. Precisamente es eso lo que nos diferencia: yo me entiendo y tú no.

Y Doblez siguió durante un rato gritando a Franqueza desde el lejano camino, en la otra orilla del río:

-¡Necia, boba, estúpida! ¡Sufre! ¡Te está bien empleado, por tonta, por no querer escucharme!

No sé vosotros, pero me parece escuchar en el eco de esos insultos un tenue –sí, muy tenue, pero audible- deje de envidia.

2 comentarios:

Antígona dijo...

A mí también me parece escucharlo, Imbelecio. La doblez puede ser útil pero también cuesta un cierto esfuerzo. Y sentir que uno se traiciona a sí mismo y está vendido a lo que los demás quieren ver o escuchar termina siendo una molesta mancha negra en el alma difícil de quitar.

Un beso!

M. Imbelecio Delatorre dijo...

hola, Antígona :)

como siempre, tus aportaciones son jugosísimas :)

aunque creo qeu hay gente a quien su conciencia no molesta demasiado... a otros nos muerde hasta si pisamos un caracol :/

besazo.