miércoles, agosto 02, 2017

ocho alcaldes en busca de monitor

Tó empezó porque en Argandilla pusieron una escuela de música, y a los dos meses en Hinojosa de Los Caños, van y abren una cineteca pa la mocedad, que es como un cine pero del Ayuntamiento. Y dije yo: "hay que hacer algo u nos quedamos atrás"
Y a mi mujer le gusta eso del teatro, de cuando lo echaban en televisión hace la tira de años: lina morgan, quique camoiras, juanito navarro... Y me dice: "ea! Qué te aparece una escuela de teatro pa la juventú de Badalona de este pueblo? Qué bonico que aprendan papeles y hagan tres o cuatro obras al año. Una, pa Nochebuena, otra pal Corpus, otra pa las fiestas del pueblo..."
Me convenció, y en el pleno monicipal aprobamos arrecondicionar un local que hizo de granero mancomunitario allá cuando Prim tocaba la corneta, y adecentamos un escenario y unos asientos que no hubo más que hablar. 8000 erios de broma, que paece que no, pero pa un municipio pequeño como este...
Inauguramos en una cena, vino la televisión autonómica. Vino esa presentadora tan maja que paece salida del jóliwu... O de más allá. La llamé guapa y reguapa varias veces, que estaba pa comerla a besos sin empujar con pan ni nada, la dije . Mi mujer salió más hermosa con un vestido que le compré, que quitaba el sentido. Hasta lentejuelas le puso. Y eso que tenía sus dudas cuando lo estàbamos comprando:
-Ambrosio,,si me compro el de lantejuélidas, ¿no reflejarán los focos en ellas y daré mala imagen en la televisión? Acuérdate aue van a grabar por la noche, y esas cámaras traen unas focos que ríete tú del farolo gordo de la Plaza la Fuente...
-pon lentejuelas, mujer, que hoy tienen filtros y càmaras muy modernas para que no haya brillos. Y si tienes que brillar , brilla y deslumbra a toda la provincia y a España entera!! ¿qué vale el de lentejuelas, 200 euros màs? Pues con más razón, llevas ése y no se hable màs. Me da la gana a mí que luzcas como la señora que eres. Punto pelota.
Un éxito pal pueblo la nauguración. Pero luego, qué? Metimos allí a los chavales en el local a que lo pasaran bien y aprendieran ... Pero no hacían nà más que jugar a las cartas y a los pokemon, y beber cocacolas y comer pipas. Yo les dije el discurso de: "queréis conseguir la fama, pero la fama cuesta" , pero ni puto caso me hicieron.
Otra vez mi mujer, que si no fuera por ella yo no sería nada:
-convoca una plaza de profesor de teatro, y que les dé clase 2 horas al día, a los pequeños y a los grandes. Dile que haga obras de teatro que estén a bien con tu partido, que él sabrà cuáles son, y hala.
Y eso se hizo. Vino un muchacho joven, que estaba muy preparao. Tenía una carrera de no me acuerdo qué, y luego la de una Escuela de Arte Dramàtico. Y poco le pagamos, que estaba sólo un par de horas al día, y estuvo conforme.
Pero ya empezó a calentarme los cascos casi desde el primer día.
Pa empezar dándoselas de listo: que si Lope, que si Calderón, que si Valle, que si Chéspir, que si Molier... Y luego que fue mi mujer a hablar con él pa que pusiera a nuestra nieta de princesa, que para eso se le colocó donde se le colocó y se le dieron facilidades. Y a mi nieta ya llevaba ella el disfraz de princesa comprada, que el muerto hambre ese no tiene que comprarle nada.
Pues que no, con sus dos cojones dice el señorito universitario que no, que era una obra fácil, el Enfermo de Presión, de Molier creo que dijo, una comedia, y que no había princesas... Y vino mi mujer llorando. Y tuve que ir yo allá y ya le di unas voces y lo llamé muerto de hambre, y si no había princesa, ponía él una princesa en la obra por mis cojones, para que mi nieta -que es un àngel- pudiera lucir el disfraz de 350 euros de princesa japonesa de un videojuego que le gusta a ella mucho, con la varita que hubo que comprarla aparte...
Me ve bastante sulfurao, se acojona el señorito wue ni media hostia tiene, y me dice que mirará de ponerla de asistenta del doctor y promete que el traje de princesa se verá bien en la obra. Como esto es lo que quiere mi nieta, me callo y me siento a verle un poco entrenar a los chicos.
No hacen flexiones ni los lleva a correr ni nada, ni gimnasia en el sitio. Sòlo es repetir frases pegando voces. Le digo que mi nieta no la obligue a pegar esos chillidos , que no la quiero que coja faringitis. Me dice que muy bien. Es un blando. Lo tengo en un puño, como suele decirse.
Pero entonces están entrenando , y le dice al que hace de enfermo, que estaba allí echado en una cama de decorao: "ahora es cuando te incorporas , rompes la cuarta pared, y dices el chiste que ensayamos antes".
Entonces me levanto del asiento, llamo al chico del Manolo y la Prudencia, que es el que hace de enfermo, y le digo en voz muy alta pa que me oiga el "figura", que allí de romper paredes nada, que aquel local había costao 8000 euros el rehabilitarlo más casi 300 que se pagan de seguro, y que está todo como unos chorros de limpio y de nuevo. Le digo pa acabar, en voz muy alta como hacen ellos, que el que rompa allí algo le rompo yo la cabeza. Y punto pelota.
Y me fui y no quise volver a los entrenamientos ni nada hasta el estreno, porque a ese bachiller de hablares finos no lo trago y me lo tengo aquí atravesao en el pescuezo como una espina de pescao. Por eso, cuando está el teatro hasta los topes, con el pueblo entero allí, y yo en primera fila con mi esposa pa ver a nuestra nieta lucir loca de contenta su disfraz comprao en el japón por internez; por eso cuando me viene el míster con esa sonrisa de bobo asustao, tó nervioso, y me va a estrechar la mano y me dice:
-hoy...hoy es el gran día, ¡mucha mierda, señor alcalde!
La puñá que le di en toa la cara y la patá que le di donde no tenía que dársela fueron pa verlas y contarlas a los nietos. ¡Pa mierda la que habrá en casa del señoritingo muerto hambre ese!

Flípter Monagut

Flípter Monagut. --> llegó al mundo de forma aparatosa. En el Hospital estrenaban un aparato nuevo, unos fórceps automatizados, y el obstetra no estaba muy ducho ( deprimido, no se bañaba desde que lo había dejado su mujer). El caso es que los fórceps provocaron en Flípter una lesión en las zonas "parientales" de su cráneo. Y eso hizo que no pudiera reconocer nunca a sus parientes. Y como creció siendo un muchacho bondadoso, cada vez que un gitanillo le decía: "ay, payo, dame un leuro", Flípter se lo daba, porque pensaba que podía ser primo suyo o hermano, o cuñado segundo por parte de madre.
Así que siempre tuvo poco o ningún dinero en el bolsillo por este motivo, y siempre intentó colarse en bodas y parrilladas ajenas porque pensaba que podían ser de familiares suyos. Su generosidad y cercanía con todos no se vio recompensada, más bien al contrario: sinsabores, palos, estafas, bancarrotas. Murió a la edad de 67 años , en 1989, de una paliza de los guardaespaldas-amantes de Madonna, al confundirla con una sobrina suya y acercarse a saludarla y darle dos besos.
Hay una estatua en su honor en las Ramblas de Barcelona. "Al pariente desconocido", reza en el pie. El escultor, mal artista, le puso un paquete desproporcionado . se cuenta que los turistas extranjeros le frotan el paquete a la estatua antes de irse de prostitutas locales, por la superstición de que así la fuerza les acompañará. El hecho es que está toda la estatua oxidada en verde y llena de cagadas del palomo, menos el paquete que reluce como el pomo del cuarto de la tele.
"Se apareció la Virgen en medio de la ciudad, en lo alto del cielo. Su silueta, recortada por los edificios más altos, era inmensa y formada por una deleitosa luz muy blanca, de la palidez de los rayos que rasgan las nubes tras una larga lluvia otoñal.
Una señora a mi lado hincó las rodillas en el suelo (con tanta violencia que pude oír un 'croc' saliendo de una de ellas). Mientras lloraba, mirando embobada el cielo , se puso a recitar una Salve.
Entonces los ojos del ser que se alzaba sobre la ciudad se volvieron rojos; y su gesto, furibundo. Llamas gigantescas comenzaron a brotar de puntos distantes de la ciudad como por ensalmo. Parecían gigantescas explosiones de napalm. El fuego devoraba barrios enteros.
Desde entonces todo fue caos, destrucción, y muerte."

Ese testimonio corresponde a Madrid, pero la Virgen o el Niño Jesús han asolado también la ciudad de México, Buenos Aires, París, Roma. Shiva ha destruido Nueva Delhi. un gigantesco Mahoma ha "coventrizado" Abu Dhabi . el Yahvé más justiciero ha destrozado las principales ciudades de EEUU. ¿Cómo responder, cómo defenderse de estos ataques? La Comunidad Internacional dice que es imposible defenderse del Castigo Divino. El Secretario General de la O.N.U. ha pedido hacer plegarias a toda la población mundial, según la religión de cada cual. "Tenemos que volver a ponernos en comunión con lo sagrado. Hemos olvidado los valores del respeto a la pureza de las creencias", afirmó.
A última hora de la tarde de ayer, un astrónomo del IAC , se puso en contacto con nuestro periódico para referirnos que en su opinión el Castigo Divino ha sido una gran idea, que ningún país de la Tierra respondería así al ataque. Dicho astrónomo acompañó de archivos su correo electrónico. Uno de los cometas que en su largo curso por el Sistema Solar están pasando cerca de la Tierra tiene una masa ligeramente mayor de la esperada , dados su volumen y composición. "El modesto cometa ha sido el caballo de Troya, se acompañan datos que refuerzan mi tesis; detrás de él , ocultándose a nuestra vista, encontrarán los monstruos que se disfrazan de dioses" , escribió.
" Nos sentaron cerca de un acuario en el que cinco o seis langostas y algún buey de mar esperaban, adormecidas por la escasez de oxígeno de la viciada agua, el momento en que algún comensal demandase se hiciera efectiva la pena de muerte a la que habían sido condenados, sin más delito que el de resultar suculentos para nuestra especie primate.
>> los ojos de mi acompañante tornáronse un poco más tristes cuando me señaló la situación de aquellos no pequeños crustáceos. Formaron sus labios un tierno puchero, y con voz casi de niña dijo:
-¿ no te dan pena?
-Ciertamente -dije-, y si esos feos bichos acarician la fibra de nuestros nervios es por analogía, por cercanía con nuestra situación. No, no pongas esa cara de extrañeza. ¿no vivimos nosotros dentro de los límites de un paralelepípedo como ése, dentro de un espacio y un tiempo que nos limita y no podemos traspasar y de la que no salimos sino para morir? Más aun: ¿no hay también una pecera similar que limita igualmente el esfuerzo intelectual del individuo y nuestra imaginación, siempre finita?
>> Ella arguyó el manido tópico verniano de la humana imaginación, sin límites ni fronteras. Pero pronto callamos ambos. El camarero llegó y nos sirvió el primer plato.
Se trataba de una excelente sopa de marisco."
Trifón Cármenes (1851- 1928) , Cuentos de la Estrella Errante (1923)

EL AMULETO

-Papá, tengo recital de piano, y creo que no voy a ser capaz de salir delante de toda esa gente. Simplemente no puedo.
-¿cómo no vas a poder, niña? ¡Si tocas como los ángeles!
-sí, pero estarà tooodo el instituto, papá. Fracasaré. Meteré la pata. Lo sé. No hay remedio. ¡Las manos se me volverán de mármol y martillaré las teclas como una foca que aplaude y todo el mundo se pensará que soy tonta! Se me caerá la partitura, o me olvidaré de todo lo que sé, o me tropezarán los tacones al ir a sentarme, de los nervios... Haré el "ridi" como una estrella de cine mudo que mete la pata en todo y tropieza con todo, ¡sabes que me pasa cuando me pongo muy nerviosa!...
-¡vaya, vaya!. Un caso grave de inseguridad adolescente... Ante situaciones desesperadas, medidas desesperadas. Te diré lo que vas a hacer. -el padre fue a la estantería, apartó dos o tres libros y de un oculto hueco sacó un ovalado paquetito envuelto en papel color cartón, como el que usan en las ferreterías, y atado con dos cuerdecitas cruzadas-. Vas a llevar contigo este paquete. Te dará confianza en ti misma. A mí me ha funcionado siempre. Pero no se te ocurra desenvolverlo, ¿ok? Si lo haces, perderá su poder...
-gracias, papá! -dijo la adolescente entrando en el juego, abrazando a su progenitor y dándole un beso- ¡qué bueno eres! Con tu regalo me irá mejor.
* * *
El recital fue un éxito. la joven se atrevió incluso con la pieza más difícil de su repertorio, y su ejecución fue admirable en todo momento. Encandiló a alumnos y a profesores.
Cuando volvió a casa, dijo a su padre:
-todo ha ido fenomenal. Fui la más aplaudida. Más que el grupo de rock de último curso, ¿puedes creerlo? Una pena que mamá y tú no hayáis podido ir... Y , ¿sabes? Tengo la sensación de que he podido hacerlo gracias a ese paquetito que me prestaste... Pero no soy ninguna tonta. Supongo que ahora lo abriré y me encontraré dentro una fruslería, algo sin importancia, y eso significará que todo lo he hecho yo con mi autoconfianza...
-eso es ... Ahora devuélveme el paquete, y mejor no lo abras...
-me pica la curiosidad, ¿en serio no puedo abrirlo?
-no, devuélvemelo...
-¿qué es? ¿me dirás lo que es al menos?
-es un... Bueno, un regalo de un jeque jordano... Antes de conocer a tu madre, ya sabes que estuve en aquel país unos meses ayudándoles con una autovía. La historia ya te la sabes... uno de los niños del jeque se golpeó la cabeza y yo le di los primeros auxilios... El poderoso señor quedó agradecido y me dió eso. Es una figurita de arcilla, sin más.
-jo, quiero verlo.
-no. es bastante feo, déjalo así.
-¿y qué representa la figura?
- Se trata de un dios menor mesopotámico, muy antiguo. Su influencia no es muy poderosa, pero ayuda en los pequeños asuntos humanos. Pero, qué más da..., ¿Has conseguido lo que querías, no?.
-sí, ojalá mamá y tú hubierais estado allí, y no os hubiera surgido ese compromiso de última hora.
-qué se le va a hacer, pequeña. En Navidad sí que te veremos. Prometido.
* * *
Pocas cosas pueden acicatear tanto la conducta humana, curiosa por naturaleza, como el afán de resolver un enigma, por pequeño que sea. ¿ qué había en el misterioso paquete? Lucía daba vueltas y vueltas en la cama. Eran casi las 3 A.M. y aquella noche aún no había podido dormir un sueño, ni aunque fuera uno nervioso y ligero.
Bajó en pijama a la cocina. Al pasar por el espejo del pasillo una joven despeinada la miró con malhumorada y ojerosa cara. Una vez en la cocina se sirvió un vaso de leche y 4 galletas de chocolate. Con gran método, las fue mojando en la leche y comiendo despacito. El gentil príncipe de la caja de galletas le hizo pensar en el príncipe que tal vez se escondía en el paquete envuelto en papel y cuerda.
-Al diablo con todo- dijo.
Se levantó y fue al salón. Apartó los libros que antes había apartado su padre ( "qué casualidad -pensó- son los dos libros más aburridos de la casa, los que no se me ocurriría ojear ni sonámbula: uno es el Discurso sobre la Ley agraria, de Jovellanos; y el otro es un voluminoso estudio comparativo sobre las Constituciones hispanas del siglo XIX, publicado por la Universidad de Oviedo.")
Se puso de puntillas y alcanzó un envoltorio... Pero no era el paquete... Era simplemente un papel envuelto, doblado un par de veces sobre sí mismo. Era una carta manuscrita por su padre. Decía así:
"Mi preciosa Lucía:
Sabía que volverías a por el paquete y querrías desenvolverlo. Lo he cambiado de sitio y puesto a buen recaudo. No podrás por tanto, encontrarlo. Deja de buscarlo, pues te disgustaría el encontrarlo. Es una figura muy, muy fea, créeme. Y no es de arcilla como te dije, sino de otro material más inquietante. Creo que es algo más que un amuleto, y es (quiero decir, fue) verdaderamente un pequeño dios doméstico que acaso favoreció a algún rey babilónico. Tú has visto que funciona... El insomnio que con toda seguridad hoy padeces no es sino fascinación por el prodigio que sospechas real. Pero déjalo ahí. Funciona, pero no lo comprendemos. Es un dios pequeño y que atiende a plegarias humanas..., pero es un dios. Sus motivaciones no son las nuestras. He sido ayudado por él en tres ocasiones, pero supongo que lo que llamamos azar no puede domeñarse con facilidad... Y creo que para el dios tú ganas lo que otros pierden... Te vi desesperada , y te ayudé. Y si nos vemos perjudicados en el futuro por una desgracia o una enfermedad, quizá podamos acudir a él de nuevo.... Pero no hay que molestarlo más. Olvida este asunto y duérmete. Llévate el libro de Jovellanos que acabas de apartar y verás qué pronto te duermes."
Lucía estaba asombrada -asustada más bien- de lo que había leído. Su padre la embromaba. Le gastaba la broma más ingeniosa y elaborada que alguien podría gastarle nunca. Eso era . Eso tenía que ser.
Volvió a la cama. Y aunque las galletas Príncipe con el vaso de leche suelen ser en ella un remedio sedante infalible (incluso si una ha consumido varias tazas de café para estudiar media noche para un examen), tardó mucho en dormirse. No lo hizo hasta que faltaba muy poco para que sonase el despertador.
En aquella madrugada de insomnio que sucedió al recital, pensó en cosas extrañas. Cosas que durante el día no tendrían solidez ni sentido, o que olvidaría sin más.
Pensó que sus padres no habían ido a verla al recital no por ningún pésame ineludible de última hora, sino por otro motivo que con su imaginación intentaba aprehender.
Pensó en una conversación de whatsapp con una amiga suya: el padre de Pelayo, el chico que le gustaba a esa amiga y que era el guitarrista de la banda de rock que había actuado después de ella, se había sentido bastante indispuesto durante el recital... Una arritmia o una taquicardia o algo así. Había tenido que ir por urgencias, y estaba pasando la noche en el hospital. A la mañana le darían el alta.
Y pensó también en las preguntas indiscretas -medio en broma- de los amigos de la familia, sobre cómo un tipo tan bajito y poca cosa como era su padre había conseguido enamorar al "bellezón" que era su madre.
Por último, y justo antes de caer el velo del sueño, pensó cómo sería la forma de la figura. E imaginó un pequeño ser de cara maligna y lujuriosa, negro como el carbón, arrugado. "-¿De piel de cocodrilo envejecida por el paso de los años? -no, es algo más terrible... -¡Madre mía! ¿ estaba hecho entonces aquel ser de piel humana? -¡ojalá fuera eso, Lucía, pero es mucho más terrible! No sigas suponiendo... -Oh, ya sé qué piel es... He dado con el secreto: en realidad ÉL mismo me lo está susurrando... No, no quiere hacernos daño, será bueno con nuestra familia, pues le caemos bien, aunque no lo sea con los extraños... El ser me susurra... Que es su propia piel, pues es un dios -un pequeño dios- y que ESTÁ VIVO, aunque tarde decenas de años en moverse y semanas en latir su corazón, está vivo. Dice que me duerma tranquilamente pues vela por mí, y lo hará siempre."

Octavia Alacrán

La primera vez que descubrí que las rosas tienen espinas fue en mi adolescencia, cuando fui a besar a aquella chica , Octavia, y me clavó su aguijón de escorpión.
¡Por eso llevaba siempre faldas tan amplias y que llegaban al suelo, para cubrir sus 8 patitas y su aguijón! Por eso en el pueblo llamaban a su familia "los Alacranes", y no por maldades que hubieran hecho cuando la Guerra Civil. Por eso se asustaba tanto Octavia cuando la profesora decía en clase "¿qué hacéis, mirar las musarañas?" ¡las musarañas, depredadores de los alacranes, le daban miedo!.
Estuve malo durante días, con fiebre alta, sin poder moverme de la cama, como si me hubiese dado una gripe terrible... El médico decía a mi madre: "¿ha comido el niño algo en mal estado? ¿se habrá tomado accidentalmente algún medicamento? ¿le habrá picado una víbora o mordido cualquier otro animal?"
Yo a todo decía pesaroso y triste desde la cama, que no. Ni por un mundo hubiera desvelado el secreto de Octavia, que bastante tenía la pobre con ser mitad niña, mitad escorpiona. además, yo había tenido la culpa.
Al cuarto día ya me encontraba mejor; como tenía poca fiebre, mi madre me dejó levantarme de la cama y estar en el salón, entre mantas, viendo la tele. Por la tarde dijo, tras contestar al timbre de abajo:
-está ahí la niña de los Alacranes, que viene a traerte los deberes.
Y al minuto llegó Octavia, con aquel caminar raro suyo (movía los brazos simulando el paso humano, y para imitar el sonido del zapato , me imaginé que golpeaba con dos de las patas de cada lado, con la última articulación doblada para que se acoplase con el suelo, como el calzado. De ahí el ruido de taconeo... Parecían tacones, pero ahora que sabía el secreto, me daba cuenta de que eran taconazos de un tenue eco quitinoso y desagradable).
-¿vienes a...? ¿Vienes a...? - "a matarme", no acertaba a decir.
-vengo a traerte los deberes. Dimos estas lecciones, te las he pasado a limpio... Los de mates, aquí los enunciados, y en las hojas amarillas las soluciones.
-Gra.. Gracias.
Tan azorado como estaba yo por la debilidad de mi "gripe" y por mi miedo que no había reparado en el azoramiento de ella: la pobre estaba colorada de pura vergüenza, como si su madre la hubiera pillado fumando o haciendo cualquier otra picardía.
-¿te encuentras mejor? -acertó a decirme.
-sí, sí... No es nada... Una gripe fuera de temporada.. El médico dice que son entonces peores...
-y el...? ¿La punzada del brazo?
-oh, ni se ve ya... Un alfileretazo apenas... Se confunde con una espinilla, como tantas que tengo.
-yo... Yo... Lo siento... Yo...
Comprobé que mi madre estaba lejos, en la cocina, e interrumpiendo a la niña, le dije en voz baja:
-¿por qué eres medio escorpiona, Octavia?
- por... cosas de familia. Mi abuela también lo era. Y la suya. Entonces era más fácil ocultarlo, porque las mujeres vestían siempre más ropa... Yo quiero aprender mucho, e ir a la universidad, aprender el método científico y averiguar por qué soy lo que soy. Eso haré. ¿Has dicho a alguien que te piqué?
-no... Bien merecido que lo tenía, ¿no?
-eres bueno. Si mañana no vas a clase, vendré a traerte más deberes, ¿te parece bien?
-sí, sí... Perdona, octavia, me caigo de sueño. Y es que me da la modorra tan rara de esta gripe... Necesito dormir un par de horas , y tendré pesadillas, sueños rarísimos. Es así.
-jooo, lo siento - creo que dijo ella: porque antes de tres segundos yo ya estaba más que dormido.