lunes, diciembre 29, 2008

dos héroes para recordar en el 2009








M.J.d.L.- ¡Hola! ¿Dónde estoy? ¿ Quién es usted?
Ch.D. -Eso mismo puedo preguntar yo…
M.J.d.L -Por su habla deduzco que es inglés… hablemos en su lengua, pues.
Ch.D -¿un caballero español, Vd.? Bien. Ya vamos sabiendo algo. Encantado. Me llamo Charles Darwin.
M.J.d.L -Mariano de Larra, para servirle a usted.
Ch.D -Bien, ¿y qué hacemos aquí? ¿qué lugar es este?
M.J.d.L -No sé… Supongo que estoy soñando… y usted es una de esas personas que sólo encontramos en los sueños.
Ch.D -También puedo estar soñando yo… y ser usted uno de esos seres creados por la imaginación.
M.J.d.L -No, no, eso no. Sé que eso no es cierto, dado que sé que no soy el sueño de nadie… de serlo, la vida no sería tan penosa…
Ch.D -Yo también sé que no soy un sueño suyo… la vida no sería tan compleja ni escondería tantos misterios de ser un simple sueño de otro humano.
M.J.d.L -Dado que no somos sueños, puesto que somos individuos reales, ¿dónde estamos? ¿qué hacemos aquí un inglés y un español? (iremos a participar en uno de esos antipatrióticos chistes…)
Ch.D -mire el cartelito: 1809. Año de mi nacimiento. El 12 de febrero concretamente.
M.J.d.L -¿Qué dice, míster Darwin? No puede ser, no puede ser… puesto que 1809 es el año en que yo nací, el 24 de marzo para ser exactos…. Usted, puesto que es viejo, tuvo que haber nacido mucho antes…
Ch.D -No… nací en esa fecha que pone el cartel. Y usted es tan joven… no creo que llegue a los treinta… tuvo que haber nacido mucho después.

(El sabio y el periodista se quedan en silencio un rato, meditando).

Ch.D -Bien… se me ha ocurrido algo que…
M.J.d.L -Perdone que me sonría solo… se me ocurría algo también… pero chusco, para poner en uno de mis artículos… Le escucho.
Ch.D -Ambos afirmamos haber nacido el mismo año, no obstante ser uno viejo, y el otro joven, ¿no es eso?
M.J.d.L -Ciertamente.
Ch.D -Dado que ambos somos caballeros, le creo a usted con la misma fuerza que me creo a mí mismo: quiero decir que ninguno de los dos miente.
M.J.d.L -Continúe, por favor.
Ch.D -pero, puesto que no mentimos, y que se sepa el tiempo no puede expandirse o encogerse porque uno viva en Inglaterra o en España… tenemos que concluir que nuestras imágenes son las que mienten. Nuestro aspecto exterior. Por tanto no somos reales… en este momento. No somos sueños, pero no somos reales. Somos representaciones que alguien se hace de nosotros. Por algún motivo, ese alguien a mí me imagina viejo y a usted joven, y con ese mismo peinado que lleva.
M.J.d.L -Creo que le sigo… (a los poetas no nos cuesta seguir las teorías imaginativas); como prueba, déjeme seguir razonando con usted, Mr. Darwin… Puesto que alguien nos imagina así, y nos imagina de edades tan dispares, ha de estar imaginándonos en una época distinta a la nuestra… al menos desde un futuro no menos cercano que la diferencia de nuestras edades aparentes (¿50 años?).
Ch.D -Estoy de acuerdo. Continúe.
M.J.d.L -Bien… Si nos ven desde un futuro, por tanto nos recuerdan. Y si nos recuerdan, es porque algo significativo hicimos los dos, de consuno o por separado.
Ch.D -Claro. Tiene lógica.
M.J.d.L -… Y ha tenido que ser por separado… porque yo no le conozco a usted , ni he oído hablar de usted en toda mi vida…, ¿a qué se dedica, Mr. Darwin?
Ch.D -Soy filósofo naturalista. Estudio la Historia Natural.
M.J.d.L - Ah, Linneo, Lamarck, Buffon, Cuvier… Algo he leído de estos, no tanto como quisiera. Un placer conocer a un estudioso de tan egregia ciencia…
Ch.D -El placer es mío. ¿A qué se dedica usted?
M.J.d.L -Pues yo no soy más que un humilde redactor que, como escritor de costumbres, se interesa por la sociedad de su país, también por la política. He publicado o colaborado en varios periódicos con diversos pseudónimos… Alguna traducción del francés, autor de una novela y alguna obra de teatro…
Ch.D - Con todo eso no veo el nexo, eso que tuvimos que hacer para ser recordados.
M.J.d.L -Ah, pues yo empiezo a ver claro… Dado que usted es inglés, y yo soy un español que conoce a su país un poco, sé que nunca nos podrían estar recordando a ambos desde Inglaterra. ¿Por qué? Porque ya le digo que por un lado no soy más que un modesto periodista; y por otro soy español. Nadie de afuera de mi país recuerda a ningún español, humilde o ilustre; esto es así simplemente porque tampoco se les recuerda en España…
Ch.D -Luego, según usted, alguien nos recuerda hoy a los dos, y ése es nuestro “nexo”, ése individuo que nos recuerda. Ése alguien, concediendo que el amargo razonamiento de usted sea cierto, es compatriota suyo. Y nos une en la fecha de nuestro nacimiento para recordarnos por aquello de celebrar un aniversario.
M.J.d.L -Así es. Acaso el 100º , acaso el 150º, acaso el 200º. Eso ya no nos importa, puesto que estamos muertos.
Ch.D -Me he divertido mucho con usted, inventando estos disparates, en este sueño o lo que sea. Cuídese usted mucho, señor Larra.
M.J.d.L -Cuídese usted también, Mr. Darwin.

Y las imágenes de la viñeta que hay más arriba se evaporaron lentamente. Pero mientras se desvanecían como el aro hecho con el humo de un cigarro, la imagen de Larra no pudo dejar de seguir razonando de tan extraño modo, y dio con una pregunta y una lúgubre respuesta… “...Representaciones de alguien en el futuro… Soy joven y Mr. Darwin es viejo aunque nacimos el mismo año… ¿por qué?... Creo que mi imagen es joven… porque morí / moriré/ muero joven…”

lunes, diciembre 22, 2008

domingo, diciembre 21, 2008

Bernadette - Paul Simon

Hace diez años del estreno en Broadway del musical El Hombre de la Capa, escrito por Paul Simon. Fue un fracaso. Simon grabó un álbum (Songs From The Capeman) en el que incluía varios temas de dicho musical, para tratar de publicitar la obra. Pero no tuvo éxito en el intento, y a las pocas semanas del estreno el musical desapareció del cartel. Aunque no se vendió bien, es un disco precioso, uno de los mejores de Simon. Sonidos doo-wap, armonías vocales, ritmos latinos, ecos del rock primigenio, letras cuidadas y melodías preciosas...

Ponemos hoy en español la letra de la canción Bernadette, perteneciente a dicho álbum.





Bernadette – Paul Simon

Tengo el tiempo en mis manos esta noche:
Eres la chica de mis sueños, cuando estoy cerca de ti mi futuro parece brillar.
Quiero que seas mi chica, quiero que seas mi película;
Soy Sal Mineo, y te necesito tanto, dulce Bernadette.

Tienes estilo de la cabeza a los pies;
Aunque mis palabras se embrollen al decir cómo me siento,
Te amo.
Y a la brisa que te rodea.

Noches de verano de seda,
Una chica que no puedo olvidar…
Eres la sonrisa de la luna, Bernadette.

¡Ven conmigo, hay un lugar que quiero que veas!.
Cuando las hojas se ensombrecen,
Tengo un escondite en Central Park.

Y el cielo es una capa de diamantes
Hay una cruz de madera encima de mi cama,
La ciudad está alumbrada con faroles
Y están brillando por ti, Bernadette.
Bernadette.

***
Paul Simon - Bernadette.

I got time on my hands tonight
You're the girl of my dreams
When I'm near you my future seems bright

I want you to be my girl
I want you to be my movie
I am Sal Mineo and I need you so
Sweet Bernadette

You got style from your hair to your heels
Though my words may be jumbled
Still I'm telling you just how it feels

I love you
And the breeze that wraps around you

Satin summer nights
A girl I can't forget
You're the smile of the moon Bernadette

Come with me
There's a place I want you to see

When the leaves are dark
I've got a hiding place in Central Park
And the sky is a coat of diamonds

There's a wooden cross over my bed
The city is lit with candles
They're shining for you Bernadette.
Bernadette

viernes, diciembre 19, 2008

los audiolibros de Manu.

Nos gustan mucho los audiolibros (¡qué pena que no existieran los emepetreses antes, en nuestra época de estudiantes! La de horas de autobús que nos pegamos entonces y que hubieran resultado mucho menos tediosas).
Aunque aún no son muchos, cada vez va habiendo en la red más audiolibros disponibles, leídos por voz humana y en nuestro idioma.
En este punto es imprescindible destacar la labor que desde hace muchos meses hace en su blog mi amigo Manu. No sé cuál es su secreto (¿una pizquita de orégano?): tal vez el haber sido siempre aficionado a las tablas, y haber estado en un grupo de teatro hace que sepa modular muy bien la voz. O será por lo que se curra la edición, eligiendo música -con muy buen gusto por cierto-, e integrándola perfectamente en la locución. O acaso por las historias y autores que elige (Poe, Cortázar, Juan Ramón Jiménez, Millás…).

El caso es que las audiohistorias de Manu molan. La Asociación Nacional de Heladeros/Turroneros las recomiendan mucho. “No tienen nada que ver con postres congelados o navideños, pero somos una asociación seria y sabemos reconocer lo bueno”, nos dice Miko Delaviuda, presidente de dicha asociación. Y diez de cada nueve dentistas también dicen que es recomendable llevar un Manulibro en el MP3. Tome nota, señora.

Los Audiolibros de Manu (Enlace)

miércoles, diciembre 17, 2008

de baja

-Oí un rumor sobre que había un alma en pena que se aparecía en tu oficina por las noches.
-sí, sí, sí que se aparece..., madre mía qué miedo, bueno, se aparecía...: está de baja.
-vaya, ¿y cuándo se incorpórea?

lunes, diciembre 15, 2008

El Secreto

Alejandro A. y Laura F. eran la pareja perfecta. Quince años conviviendo sin altibajos. Todo felicidad, ni una riña, ni un morro. Todo marchaba siempre como las primeras semanas. Muchos de sus amigos y conocidos, muertos de envidia, se preguntaban cuál era el secreto de su dicha conyugal ("¿completa confianza? ¿complicidad total en la cama?¿reparto simétrico de tareas domésticas?"...) ¡qué lejos estaban de adivinarlo con tan burdas especulaciones!

Alejandro A. y Laura F., tras quince años juntos, aún se ocultaban los pedos.







lunes, diciembre 08, 2008

Adenina Hall

Uracilo Weismann vivía un apacible matrimonio con su esposa, Adenina Hall, en un piso de Manhattan. Se conocían desde hace muchos años, tenían inquietudes parecidas, similares aficiones. Era una pareja feliz, parecida por tanto a los demás matrimonios felices, como dice Tolstoi.





Un día se mudaron al piso de al lado de los Weismann dos vecinas, jóvenes y hermosas; cultas e inteligentes, no ocultaban su moderna concepción de la vida. Citosina era rubia, voluptuosa, de sublimes labios carnosos ; muy parecida, en fin, a la Johansson (si se me permite el paralelismo entre seres humanos y bases nitrogenadas). Guanina era una pelirroja tímida y discreta, de esas bellezas que no llaman demasiado la atención pero que poco a poco van hiriendo el alma del que acierta a descubrirlas hasta hacerla caer rendida de devoción.

Estas dos jóvenes amantes deslumbraron a los Weissman en una cena en la que el maduro matrimonio hizo de anfitrión. Recién salidas de la universidad, bullendo en sus hermosas cabecitas sueños, proyectos e ideas, trajeron con su animada charla a casa de Adenina y Uracilo cierta ilusión perdida por la novedad y el futuro, una efervescencia ya desaparecida en el viejo matrimonio, y que acaso sólo se encuentra en el joven pagado de sí mismo que radiante de felicidad busca la Verdad o la Belleza.

Las ideas nuevas (o antiguas pero reformuladas con gracia), la belleza deslumbrante, casi cegadora, de aquellas dos moléculas, acabaron por perturbar la vida de los Weismann; especialmente afectaron a Uracilo.

Así fue que quiso imitarlas en todo: en las lecturas, en el estilo de vida, en el tipo de cine que veían, en sus puentes de hidrógeno...

No extrañará pues que cuando ellas dijeron que se mudaban a un lugar mejor, que abandonaban aquella caduca bacteria Manhattan para irse a una ciudad del continente Eucarionte, a Uracilo le entrase la comezón de seguirlas allí donde fuesen. ¡Cerca de aquellas dos diosas se sentía tan bien, tan joven! ¿Y su mujer? Adenina no quería el cambio, parecía más anticuada, era completamente aversa a la novedad; a regañadientes concedía pequeños avances.

-Vamos, mujer, deja atrás esos miedos, hay que evolucionar. De lo contrario acabaremos siendo un matrimonio completamente anclado en el pasado... Y como nunca hemos tenido aminoácidos (hijos), podemos hacer ese viaje. No tenemos ataduras. Hagamos cosas nuevas. Eucarionte nos espera con todas sus maravillas, con su moderna concepción de la sociedad, con...

Y así fue que Adenina , también esta vez a regañadientes, acabó suspirando y diciendo: “está bien, hagámoslo entonces, hagamos lo que quieras, vayámonos, pero yo creo que sería mejor que…”

Llegaron a Eucarionte y se establecieron en una populosa ciudad de cierto núcleo celular. ¡Qué arquitectura novedosa, qué orden, qué población más amable, inteligente y educada! Uracilo se maravillaba,:

-¿Cómo pudimos estar tanto tiempo en aquella arcaica Bacteria de Manhattan? ¡Esto es la novedad… aquello era bonito, qué duda cabe, pero… tan… tan aburrido…!.

Eso mismo iba pensando mientras regresaba a casa tras ver una vieja película en un antiguo cine de aquella nueva ciudad que tanto le gustaba. Llegó a casa un rato antes porque finalmente proyectaron Perdición en vez de Lo Que el Viento Se Llevó.

Encontró a su esposa Adenina fundida en apasionado abrazo con Timina, una joven nativa de la nueva ciudad.

Uracilo se encontró de golpe desplazado, solo y triste.

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domingo, diciembre 07, 2008

rancios refritos (III)

En diciembre publicamos una entrada de refritos gilichorreicos en la que resumimos el año corriente, fritos en la misma maloliente aceite barata en que ya fueran cocinados. Así que, amigos del blog con rayas negras debajo de las uñas, os podéis saltar estas líneas, que nada encontraréis en ellas digna de nada.

-¡Aquí no hay nada que ver, señores, circulen, no se apelotonen: no hay ningún hombre muerto apaleado!
-Hombre, y claro que no lo hay, señor policía: está la calle despejada, y sin ningún elemento que…
-¡Tome, tome y tome! (*Piff, paff, pum*) ... ¡Aquí no hay nada que ver, señores, circulen, no se apelotonen: no hay dos hombres muertos apaleados!

Pues eso, amigos, circulad, no os vaya a ocurrir como al transeúnte del chiste.

** **
En 2008 hemos sido perezosos a la hora de publicar (parece que cada vez lo somos más). Destacamos lo siguiente:

-En Enero hablábamos de Julián Álvarez , emprendedor nacido en una aldea muy cercana y del que nunca habíamos oído/leído nada en ninguna parte. Nos hizo ilusión que algunos de sus descendientes, desde distintos países del mundo, se pusieran en contacto con nosotros para agradecernos el artículo. Eso nos alegró, aunque nuestra intención era darlo a conocer aquí en su tierra donde es totalmente desconocido.

También en Enero, con las Elecciones Generales cerquita, mezclábamos el humor político con el televisivo, tratando de imaginar a qué partido político español votarían algunos personajes de nuestra serie favorita.

-En Febrero, navegando sin rumbo por la red nos encontramos con un hermoso poema de un tal Wilfred Owen . Nos impresionó mucho el leerlo , así que decidimos ponerlo en español porque no encontrábamos traducción por la red. Desde entonces es ésta una entrada muy visitada, que ha contado con referencias en varios blogs, incluso un enlace desde la Wikipedia.

La Bollisea fue la tercera entrega de Encuentros Literarios Imposibles. Estábamos leyendo el libro de Homero entonces, nos estaba gustando mucho, y como alabar es más difícil (a mí me basta con alavarme los sábados primeros de cada mes) pues parodiamos aquello que nos gusta.

-En Marzo desafiábamos al virus de la gripe. Desafío que repetimos ahora otra vez si hace falta… pero con menos probabilidades de éxito porque ya hace como unos 5 años que no la pasamos… y ya va tocando.

El Audiocuento de La Pata de Palo , de José de Espronceda, es nuestra entrada más visitada de 2008. Quizá porque fuimos unos de los pocos no-extremeños que se acordaron del aniversario del autor de El Estudiante de Salamanca. (digo esto porque parece que a los grandes autores se les celebra exclusivamente en su provincia... pasó aquí en Asturias hace unos años con Clarín... en medios nacionales, ná de ná.)

-En mayo publicábamos La Incomparable Historia de Gabrielano y Palomba , una entrada paradigmática del tipo de humor que nos gusta: el tontinteligente. Con referencias literarias, absurdos, y Monty Python y Los Simpson colándose por algún lado.

En el audiocuento de humor La Maldición de Monforte, descubrimos por qué los centauros (o los hombres que se les parecen) tienen tanto éxito en el ligoteo.

-En junio escribíamos y leíamos La Insurrección de los Dioses , un plúmbeo cuento en el que la esposa de Zeus y los demás dioses se revelaban contra el dios padre, capturándole y reduciéndole para terminar con su dictadura. No saquéis consecuencias políticas ni morales de ahí. Como casi todos mis relatos, no tiene más pretensión que la de distraer(me).

-En Julio subíamos unas cuantas canciones que nos parecen bonitas, bajo el título de Las Baladas de Gilichorradas; así, por el morro, sin que Alejandro Sanz, Ramoncín ni Santiago Segura se llevaran ni una peseta por ello.

-En Agosto volvíamos con el relato plomizo que nos gusta escribir: imaginábamos un imposible Robinsón Crusoe olvidándose de su sentido práctico y enamorándose del ideal. ( ¿de alguna otra cosa cabe enamorarse en este triste mundo?)

-En Septiembre aparecía en Gilichorradas ¿Duerme Usted Valdemar?, un cuento en el que quisimos unir en el sueño a un personaje de un cutre-relato de ciencia ficción con el mismísimo Ernesto Valdemar, de Edgar Poe. Simplemente es un guiño a los lectores de la literatura que nos gusta.

-También descubríamos a nuestros lectores un olvidado clásico de la literatura francesa, Historia de un Pedo.

-Finalmente, en Noviembre, el más eminente filósofo pesimista desde Schopenhauer llevaba a la práctica sus teorías en una clase magistral.