martes, enero 15, 2019

Bel Divioleta - Desayuno en Tiffany's








transcribo la letra porque no la encuentro en internet, de esta canción cinéfila , inteligente, sensible y optimista. atención a la voz . Esta mujer , Belén Estrada, canta como un ángel. enamora hasta a una estatua de piedra con corazón de pedernal.

Desayuno en Tiffany`s

De un taxi baja una joven de negro,
¡qué estilo tiene al andar!
A un lugar muy cerca va.
Toma martini, tiene glamour.

Ahora Holly parece distante,
de pronto irrumpe a cantar.
la Luna invita a fumar.
Sally 'Sing- Sing' y Paul en un club.

A café y croissant con plumas de avestruz
en Tiffany`s.

¡Millonarios a gastar:
mi ficción queda en nada, nada,
nada extraordinario!
Esta noche singular,
cócteles y alhajas,
yo grité `Moon River` en inglés.

La policía ha venido de nuevo:
nos ha vuelto a denunciar
este vecino en el umbral.
Es Yunioshi , un samurái.

Ahora todo parece tranquilo,
nos vamos a otro lugar.
la noche no va a terminar.
fiesta en el Ritz , y al Soho a bailar.

A café y croissant con plumas de avestruz
en Tiffany`s.

* ¡Oh, Desayuno con Diamantes en Tiffany`s,
mi sueño hecho realidad!*

¡Millonarios a gastar:
mi ficción queda en nada, nada,
nada extraordinario!
Esta noche singular,
cócteles y alhajas,
yo grité `Moon River` en inglés.
yo grité `Moon River` en inglés.
yo grité `Moon River` en inglés.

MI TÍA AMPARO (minirrelato)



Mi tía Amparo se desmayaba cada dos por tres. Para ella era tan natural desmayarse como para ti o para mí tener gases. De hecho, uno de los primeros recuerdos de mi infancia es ver a la tía Amparo tirada en en el suelo, pálida y con los ojos en blanco y un tenue temblequeo de pies, apenas perceptible, en un incomprensible trance que la hacía parecer algo terrorífico y que a los niños nos daba bastante miedo.
"Si me pasa otra vez , no os asustéis" , nos decía siempre. "Es que soy de tensión muy baja. Es algo natural. Me ocurre desde adolescente. No os asustéis, por favor. Simplemente llamad a papá o a mamá para que me mojen la cara con un poco de agua, y veréis qué rápido os estoy regañando otra vez", decía , para quitarle hierro a su mal y alejar el miedo que nos causaban esos síncopes suyos tan usuales , aunque era bien cierto que nunca nos regañaba.
La tía Amparo había sido maestra de escuela. Se había casado, pero mal, porque su ya marido la molió a palos en la misma noche de bodas, y le metió la cabeza en el wáter de la suite del hotel. Y eso que habían tenido un romance de lo más anodino y normalito, con su novio siendo correcto, cariñoso, y portándose bien todo el rato... Se divorciaron de inmediato y ella ya estuvo sola para siempre pues nunca más quiso tomar ni un café con un hombre, y mi abuelo casi mata a golpes a su ex-yerno tiempo después un día que lo pilló por banda...
La tía Amparo se jubiló mucho antes de tener la edad, a los cuarenta y cinco, año arriba año abajo. Supongo que algo tendrían que ver sus desmayos, o acaso fue por temas emocionales, eso no lo sé de fijo. Lo que sí es cierto es que desde entonces trató siempre de ayudar a la gente. Una asociación de mujeres, para que aprendieran hobbies y cosas útiles en tiempos en los que eso no era para nada algo habitual . y otra para lavar ropa y dar comida a gente sin techo. Un no parar. Y entre tanta actividad, sus desmayos. Siempre sus desmayos queriendo frenarla , quizá para que no fuera tan rápido en sus actividades , en su dar tanto a los demás sin recibir nada o apenas nada a cambio , y en su camino hacia no sé dónde.
Cuando yo tenía 15 años, mi tía Amparo se desmayó por enésima vez en una comida familiar. Mi hermana fue a mojarle la cara con un vasito de agua. Y todos hacíamos bromas con su desmayo... Pero las chanzas dieron paso al nerviosismo , la preocupación y finalmente a las lágrimas y los lamentos , todo en un chasquear de dedos, pues esta vez mi pobre tía no se despertó ni se reincorporó, y antes de cinco minutos había dejado de respirar. La tía Amparo se nos había muerto. Y se había ido como había vivido..., casi sin hacer ruido.
***
Han transcurrido muchos años de aquello. Tengo una edad bastante mayor que la de la tía Amparo cuando falleció.
La otra noche la vi en la cocina cuando iba a comerme unas galletas con leche para tratar de conjurar mi insomnio. Sentí otra vez el miedo que sentía de niño cuando la veía desmayada, pero multipicado por diez... Y es que la aparición tenía los ojos en blanco, pero estaba 'consciente', y estaba 'mirándome'... Y sonreía. Entonces no me habló ni dijo nada . ni yo me atreví a decirle algo, de tan aterrado como estaba...
Me parecía que venía a advertirme de algo muy malo que se cernía sobre mí. De una terrible enfermedad o alguna otra fatalidad ...
Ayer noche vino a mi cama, y puso sus aterradores ojos blancos cerca de mi rostro y dijo claramente (¡y juro por Dios y por mis hijos que yo estaba tan despierto como ahora mismo cuando les escribo esto!): "Julito, hijo, no te asustes. No soy ningún fantasma. Simplemente estoy en trance... Mis trances, ya sabes... Que me permiten imaginar cosas que un día serán. Y me complace tanto verte con tu familia y tu nuevo nieto en camino, y ver a tu hermana tan famosa, premiada y bien querida por todos. Y conocer a mis sobrinos-nietos que nunca conoceré... Y todo esto soñarlo en unos sueños tan bonitos, que duran nada, unas décimas de segundo cada vez que me desmayo... Me siento tan bien, siento tal paz interior al SOÑAR que siempre os irá bien, mis queridos sobrinos, mis hijos que nunca tuve... Pero ya tengo que despertarme, que ya noto el agüita fresca con que tu madre me está mojando la cara en otro lugar... Y me tengo que despedir para verte otra vez cuando eras un niño de 8 años. Espero aue esta vez no te hayas asustado NI AQUÍ NI ALLÍ al verme desmayada.. Y cuando vayamos...."