domingo, abril 08, 2007

suplicio griego

De todos los castigos de la mitología griega el más terrible fue el que Zeus impuso a aquellos dos mortales, Alberto Pérez y su amada Maricarmen. Atolos a ambos a un árbol-hipoteca, del que era imposible soltarse, por toda la eternidad. Una vez al mes venía un banquero en forma de águila y les comía la nómina, que les volvía a crecer en el mes siguiente, fecha en que el águila volvía para comerla de nuevo.

Había además en las ramas cercanas del árbol-hipoteca algunos lujos nada ostentosos: unas modestas vacacioncitas, una tele nueva, un ordenador renovado… pero, ¡quia!: era apetecer aquellos frutos y al intentar cogerlos se retiraban las ramas, sufriendo eternamente la pareja un abrasador apetito de sencillos goces.

El castigo lo completó el iracundo Zeus haciéndoles sujetar a entrambos una descomunal piedra que cada vez pesaba más y más… roca de nombre terrible que no podía pronunciarse ni siquiera en voz alta: ( “EURIBOR” se llamaba aquel piedrón tan espantoso)…

(¡…Me cago en Zeus!)

14 comentarios:

Yayo dijo...

Y... ¿Y cuál fue su crimen?

M. Imbelecio Delatorre dijo...

haber pretendido algo a que sólo los dioses podían aspirar: poseer una vivienda

Yayo dijo...

Jesús, estos gentiles... Vaya pretensiones...

¡¿Qué les habrán dado cuando pidieron trabajo?!

Manuel Machuca dijo...

me ha gustado... especialmente el blasfematorio remate. A partir de hoy terminaré todas mis peroratas con una blasfemia.

M. Imbelecio Delatorre dijo...

eh, Manuel, no hay nada novedoso en ello... en Asturias (y puede que en Navarra) se usan más blasfemias que palabras propiamente dichas...

mira, me acuerdo de estudiar el catecismo cuando tenía siete u ocho años, y terminar el diostesalvemaría con un "pecau" . nos lo enseñaba el cura mismo. Decía que enseñándonos blasfemias más moderadas, evitaba que las dijésemos más gordas.

En el nuevo estatuto del Principado no se habla de incluir la blasfemia como elemento de asturianía. creemos que es un error. Y vamos a recoger firmas para que se, aunque sea en el preámbulo, se recoja algunas de esas entrañables expresiones.

Un saludo, ¡¡¡¡*#&%#@ !!!!!

Sintagma in Blue dijo...

Diosssssssssss (perdón, Zeusssssssss)... es absolutamente genial. Hay días que te sales!! (cuidao con caerse)

M. Imbelecio Delatorre dijo...

jaja, ya será mucho menos, sintagma. pero sagradece el cumplido/piropo/blasfematorio :)

Antígona dijo...

Ya se sabe que la existencia de los pobres mortales nunca fue camino de rosas, y menos en estos tiempos.

Buena mezcolanza de suplicios mitológicos!

M. Imbelecio Delatorre dijo...

huy, Antígona, pecisamente el post iba sobre tus compañeros los mitos. ¡vaya vaya... ponerse a hablar de mitología griega y viene Antígona atraída como los tritones por las nereidas!

:) pues muchas muchas acias :)

Pd.- tranqui, no echaré cera en los ojos para poder escuchar tus dulces posts... (además de que ya producen mis ojos legañosa cera en cantidad suficiente...)

¡Déjame poner punto y final, te lo suplicio!

.

(hala)

Antígona dijo...

Mmmm... creo que me he perdido con la cuestión de la cera, el escuchar y los dulces posts (bueno, si esto último era un piropo, gracias)

¿Algo se me escapa de mi propio nombre y de la figura que representa que tiene que ver con la cera?

Manuel Machuca dijo...

antígona: si en algo conozco a Imbelecio, creo que ha intentado hacer un rebuscado y malíiiiiiisimo chiste sobre los compañeros de Odiseo tapándose los oídos con cera para no escuchar a las sirenas... por eso dice en este caso que no echará cera en los ojos, para no escuchar tus dulces posts... no es un cumplido, es una gracieta mu tonta.

a todas estas, te preguntarás ¿por qué tiene este tipo tan atractivo que explicar los malísimos e ininteligibles chascarrillos de otro?... Una vez me salvó la vida y para agradecérselo, me convertí en su esclavo... ¡¡pero esclavo honesto, oye!!

M. Imbelecio Delatorre dijo...

Manuel... a la gente no le interesan esas cosas.... grrrr, ¿has terminado de limpiarme los zapatos?

Antígona dijo...

Con tu permiso, m.imbelacio delatorre:

Gracias, manuel, por la aclaración, creo que yo sola no hubiera caído y no porque no conozca la historia de Odiseo sino por su lejanía con la tragedia de Antígona.

Ahora, no pongas en duda mis dotes de sirena para atraer a navegantes confiados, sea con posts dulces o amargos ;-)

Y en cuanto a lo de la esclavitud, vaya, vaya, de qué cosas se entera una.

Sé magnánimo, m. imbelecio delatorre, que la magnanimidad es la virtud de todo buen señor :-)

M. Imbelecio Delatorre dijo...

:)