jueves, agosto 31, 2006

Los bables y la "llingua asturiana".

Vivo en una villa asturiana (en un pueblo como quien dice pues tiene unos tres mil habitantes), pero me crié en un núcleo poblacional mucho más pequeño, una aldeúca de unas 130 ó 140 personas, a unos cuatro kilómetros, en la otra orilla del Nalón.

Quiero decir con esto que soy de un pueblo pequeño en el corazón de la Asturias rural. Hijo, nieto, bisnieto,etc. de labriegos asturianos hasta donde alcanza la memoria. Tan asturiano como el que más (y no dudo que mucho más que algunos que van de auténticos celtas, pero no son más que neófitos malburros (jaja, perdón por el chiste tabaquero tan malo, pero la comparación es buena).

Mis padres, mis abuelos, la gente de mi familia, la de mi pueblo, las personas de esta villa en la que vivo tienen una manera peculiar de hablar el español que es muy distinta a la que se usa en Valladolid, en Cartagena, en Santander, en Barcelona.

Además de una entonación cantarina y para mí entrañable, hay multitud de característicos giros y expresiones, transposiciones pronominales, alternativas conjugaciones de verbos, diferencias en la pronunciación, y un vocabulario también distinto (a veces sin equivalencia en español), que hacen de nuestra forma de hablar algo verdaderamente peculiar, y fácilmente identificable. (salvo, quizá, para esos que no distinguen el habla del asturiano de la del gallego, y afirman ufanos: "lo mejor de Asturias es la sidriña ").

Como no he traspasado los Picos de Europa más que un par de veces y con la gente que hablo suelo hacerlo en ese cariñoso dialecto, me resulta difícil hablar en fino, es decir, en español limpio de asturianismos... (Aquí en el pueblo decimos que alguien es muy fino cuando, o bien es de ciudad y desconoce nuestro habla o, aun siendo de pueblo, para darse tono afecta hablar castellano puro, libre de los asturianismos que ha mamado durante toda su vida).

Así pues, de darse el imposible caso de que alguna vez charle en persona con alguno de vosotros, desconocidos y amables visitantes, raro será que, cuando intente hablar en la buena lengua de Cervantes, sin darme cuenta no descoloque todos los pronombres de las frases, poniéndolos después del verbo en vez de antes (díjome eso, salióme un grano, trájome un regalo, quiérote mucho); insólito será que no mezcle alguna expresión o palabra que os sonará exótica, y, sobre todo, cosa extrañísima sería que, sin querer, no use el "ye" como tercera persona del singular del presente de indicativo del verbo ser (ese gatu ye mío).

Eso es lo que pasa, que en las zonas rurales sobre todo (aunque desde hace algunos años en las ciudades ya no está mal visto hablar como los campesinos, sino todo lo contrario, y hasta las señoritas en los cafés se hinchan de apócrifa verborrea asturiana), hablamos de una manera tan distinta (y este fenómeno ha sido estudiado por importantes investigadores del lenguaje como Neira o Alarcos), que históricamente se llama a nuestra forma de hablar "dialecto astur-leonés","dialecto asturiano" o "bable".

Añadir también que hay muchos bables -muchas formas dialectales del castellano-, porque el bable que por ejemplo hablan en las cuencas del Nalón y del Caudal, es bastante distinto de este de Candamo y Grado, del de Cangas del Narcea... La causa de eso quizá hay que buscarla en la evolución de las formas de hablar en la peculiar orografía asturiana.

Desde que tengo uso de razón vengo observando que la gente de los pueblos tiene en muchas ocasiones un marcado pudor cuando trata con la de ciudad. Los de pueblo nos infravaloramos, tendemos a pensar que los de ciudad, por serlo, son mejores: más modernos, más abiertos a todo..., menos zafios. Andamos siempre con miedo de que en nuestra habla o comportamiento algún asomo tienda a encasillarnos bajo el cruel e injusto adjetivo de paletos.

Así que cuando era pequeño y, por cualquier razón, tenía que ir a la ciudad con mis padres, o venían a visitarnos los primos de Avilés, con gran pudor soltaba alguna frasecita en mi impuro español -más cargado de asturianismos que Homer Simpson de cerveza-, a riesgo siempre de que me soltasen el temido adjetivo.

Pero ahora, en unos años, todo ha cambiado. Gracias a ese artificioso nacimiento regional que en todas las regiones del Estado Español disfrutamos, ahora son los de ciudad los que presumen de bable frente a los de pueblo. Aunque no lo llaman bable (eso es de reaccionarios fascistas). Para ser cien por cien guay hay que llamarlo "llingua asturiana", porque en realidad es una llingua tan importante como el inglés, el alemán, el francés, el español.

El inconveniente es que esa "llingua asturiana" - que cuenta también con sagradas y milenarias instituciones como la Academia de la Llingua Asturiana (fundada en los años ochenta) - es extraña al asturiano de a pie. ¿ Por qué? pues porque no recoge el habla real de la gente, sino que un grupo de doctísimos sabios (con cierta afición por el ilusionismo) la creó, la tipificó teniendo como base los distintos bables y, sobre todo, estableciendo las mayores diferencias posibles con el español. De mi habla entrañable, rural, familiar y natural, hicieron una extraña, aberrante, artificial, falsa. Y se da la paradoja de que yo, mis familiares y convecinos, asturianos de pura cepa, no entendemos casi nada de esa novedosa "llingua de laboratorio". (para nosotros es de especial motivo de risa en esa llingua astur las palabras sofisticadas que no existen en el bable tradicional: teunoloxía, conceutu, oxetivu, téunica, continxente, tresmisión, práutica... ¡ay!, pobres abuelos míos... ellos que se creían tan asturianos como Pelayo y tan rojos como Carrillo y ahora nos damos cuenta que eran en realidad tan fachas y centralistas, tan antiasturianos, que esto les suena a chino)

Esta novedosa llingua la enseñan a los niños en las escuelas y a los adultos en cursillos gratuitos de los ayuntamientos. Hay una minoritaria pero creciente demanda (parece ser que por parte de gente mucho más asturiana que el resto), para que esta lengua apócrifa se "normalice", se imponga en toda asturias como cooficial con el español. Los partidarios de la llingua asturiana manejan estadísticas que dicen que del millón largo de asturianos, hablan la llingua más de cuatrocientos mil. Yo, de todas los vecinos y paisanos con que me he encontrado en persona en mis 28 años de vida, os juro que jamás escuché hablar a nadie na llingua asturiana.No conozco a nadie de esos cuatrocientos millares, lo que estadísticamente es muy difícil. De hecho sólo la hablan en la radio y la tele locales algún político cosmopolita o algún periodista de mundo, un suplemento semanal en el periódico local, otro periódico íntegramente na llingua (y desde que los pragmáticos de IU nos gobiernan, alguna publicidad institucional), iniciativas todas seguramente pagadas con mis impuestos.

Aun así, a pesar que ni Dios habla la esa mítica llingua que casi con toda probabilidad ya utilizaban los druidas para comunicarse con las deidades, comprobaréis que muchos -sindicatos, escritores, artistas, asociaciones culturales- piden en manifestaciones la oficialidá de la llingua: unos -los menos- por su convencimiento e ideas nacionalistas, otros porque ven ocasión de hacer su agosto si eso se realiza (habrá que rentabilizar de algún modo los 3 años empleados en estudiar llingua asturiana en el ayuntamiento de Avilés, ¿no?), y otros -los más- van arrastrados por los anteriores porque temen que se les considere antiasturianos (la mayor ofensa hoy día para cualquiera, casi tanto como mentarse en su madre), así que tragan con mentiras tamañas como catedrales, con tal de que nadie les reproche nada y asturies vaya adelante.

Y se da la paradoja de que en mi infancia me avergonzaba de hablar bable delante de los niños bien de la ciudad por miedo a que me llamasen paleto o algo así, y ahora, como no sólo no hablo la llingua asturiana esa que acabarán imponiendo, sino que la rechazo como extraña y como una imposición, corro el riesgo de que los mismos pijinos de la ciudá de derechas de cuando pequeño me llamen ahora reaccionario, españolista, fascista o algo así.

Cuando era pequeño, los de pueblo decíamos "ési habla muy fino", para referirnos a un tipo que hablaba castellano sin mezcla de asturianismos... análogamente podríamos decir ahora "ési habla muy zafio", para referirnos a esos payasos de la tele que afectan hablar esa llingua ideal, sin mezcla alguna no ya de castellano, sino sin apenas nada del bable tradicional, sin un ápice de sentido común, ni del de la decencia.

jueves, agosto 24, 2006

menos Plutón y más prozac...


¿recordáis que desde hace unas semanas se vienen incluyendo noticias en los medios de comunicación sobre que la comunidad internacional de astrónomos busca una nueva definición de planeta? Según lo que estaban debatiendo, la nueva definición significaría incluir 3 nuevos planetas en nuestro sistema solar, que hasta ahora no estarían considerados como tales.
(quizá recordéis, de paso, que la mayoría periódicos españoles son tan catetos -aquí tenéis un ejemplo, al principio de la noticia- , que para ellos astrólogo es sinónimo de astrónomo. casi ná. habría que preguntarles también si chamán es lo mismo que médico; y cura, que científico.)

Pues resulta que la IAU (Unión Astronómica Internacional) parece que decidirá finalmente esta tarde no sólo la no inclusión en la categoría de planeta de aquellos tres de que hablaban, sino la exclusión de Plutón, al no alcanzar el tamaño adecuado para ser considerado planeta (sería, en todo caso, un planeta enano).


Ocurrirá entonces que ahora los niños en el cole tendrán que aprenderse ocho y no nueve planetas, así que cuando estén recitando con su alegre coro de voces infantiles la tradicional lista:

-Mercurio, Venus, La Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y Plutón.

resulta que dirán:

-Mercurio, Venus, La Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno...

y ahí habrá una extraño e incómodo silencio que probablemente cubrirá la tosecita de algún infante.

Otros cambios en nuestra vida cotidiana:

Bien se sabe que los astros influyen mucho en nuestra vida. No sólo como un etéreo concepto que de la concepción que del universo todos, supongo, nos creamos gracias a la ciencia. Digo que los astros afectan mucho a nuestras vidas (sobre todo a las de los que tenemos menos luces); ya puse un ejemplo antes de que para los redactores españoles astrología=astronomía, además en todos los periódicos -incluso en los más prestigiosos- encontraréis siempre horóscopos, aunque se autodenominen progresistas y vengan, determinado día de la semana, con sus páginas centrales dedicadas a la ciencia y con artículos escritos por insignes profesores universitarios e investigadores: lo cortés no quita lo valiente, supongo que piensan los directores.

Pues eso, como el hombre occidental -especialmente el español- fía mucho en los astros para saber cosas de su propia vida, aquí algunas de las medidas que incluirán los políticos españoles hoy mismo (nos obligarán a todos en su cumplimiento dentro de 20 días, en cuanto aparezcan publicadas en el BOE), en cuanto se sepa que Plutón no es un planeta:

-quedará prohibido decir "Plutón", a menos que se diga en su correspondiente traducción a las lenguas regionales españolas, ya normalizadas o a normalizar en el futuro.
-Por tanto, las frecuentes expresiones A quien Dios se la dé, Plutón se la bendiga; más sabe Plutón por viejo que por Plutón, y todas las de ese jaez, dejarán de usarse.
-La Coruña, dejará de ser A Coruña y pasará a denominarse A Corunya.
-Lérida dejará de ser Lleida y pasará a denominarse A Coruña.
-Móstoles dejará de ser Bilbo y pasará a estar completamente peatonalizada.
-MARÍA, que tenía cita con el DENTISTA a las DOCE EN PUNTO, lleva un TRAJE GRIS, y finalmente la canceló por motivos de PRÓSTATA.
-JUAN CARLOS no es MARÍA ni tiene PRÓSTATA ni ha comido GARBANZOS CON CALLOS ni bebe A MORRO.

¿cuántos Plutones tenía MARIA LUISA debajo del brazo, si sabemos que no conducía un BOLOVOLUMEN?

La solución en el próximo número.

martes, agosto 22, 2006

buzoneo de pata negra.

Ayer aparecieron en mi casa. Los dejaron apilados abajo, dentro del portal, para que cada vecino cogiese el suyo, como suelen hacer cada año con los listines telefónicos. Ahí estaban los panfletos de los que viene hablando la prensa regional, papel de gran calidad y a todo color, para contarnos la de logros que tiene la Asturias Adelante de Tini y García-Valli, la de la leyenda urbana y los trajes regionales como símbolo de modernidad, la de unos políticos -PSOE, PP, IU (tanto dan, son todos el mismo)- completamente ajenos a la ciudadanía, todos de acuerdo para aprobarse millonarios presupuestos con el fin comprarse sus cochecitos de quince millones de pesetas, repartiéndose pasteles, tirándose los trastos a la cabeza delante de la prensa (hay que ver cómo se pinchan los dos socios de gobierno para ver quién es más guay) pero yendo, luego, todos juntos de fartura en fartura.

Claro, los de afuera del Principado no sabéis nada del tema porque en los medios estatales todo lo que no ocurra en la capital o en las egregias y antiquísimas nacionalidades-históricas-imperiales-de-cinco-estrellas de Cataluña, País Vasco y Galicia, no existe, por curioso, trágico, interesante, etc. que sea. (¿existen más regiones en nuestro país que la capital y aquellas en las que hay insolidarios y centrífugos sentimientos nacionalistas?).

Pues ocurre que desde hace unos días van buzoneando por los principales núcleos poblacionales del Principado (ojo, que la villa moscona en que vivo no es tan principal, y hasta aquí han llegao también) unos lujosos panfletos que seguramente han costado una pasta -800 gramos, 150 páginas-, en formato revista, en los que se cuenta lo bien que va Asturias merced al actual gobierno (coalición PSOE-IU). A cualquiera que le eche un vistazo le parecerá lo que en realidad es: inmoral propaganda infamemente sufragada con nuestros impuestos, a pocos meses de las elecciones regionales.

El gobierno regional, encima, tiene la poca vergüenza de decir que la culpa es de una imprenta de Leganés, que le ha dao por echar flores sobre Tini y los suyos así, sin más, como quien no quiere la cosa.

Os juro que si me cuentan la anécdota sin decirme qué partido es el que usa con esa desfachatez el dinero público para hacer propaganda propia, en esa deshonesta operación de márketing, pensaría automáticamente: "el pepé. eso es obra del pepé." y quizá acertaría, porque ese desprecio de las instituciones, esa incapacidad para darse cuenta de que el gobernante es un sirviente de los ciudadanos y no al revés, suele ser propio de la derecha.

Pero son muchos -demasiados- los ejemplos que nos van demostrando que la derecha no tiene el monopolio de la desvergüenza. Y que la mayoría de políticos españoles se rasga las vestiduras ante hechos infames como este, no por los hechos, sino porque NO los hicieron los de su partido.

VIVSPM (post patrocinado por la asociación Va a Ir a Votar Su Puta Madre)

miércoles, agosto 16, 2006

milenio cinco mil del más allá. (temporada1, programa5: cacofonías)

-Hola, amigos. Hoy en nuestro programa tenemos a un gran científico, un eminente profesor, que ha dedicado a la ardua tarea de desvelar misterios todos los días de su vida...
-menos los jueves.
-¿perdón?
-menos los jueves, los jueves es mi día libre. Descanso.
-Ah, ha dedicado todos los días de su vida menos los jueves a resolver misterios misteriosos. Nacido en Trujillo, es doctor en ciencias listas por la universidad de Töhnterien, en Moldavia la Chica. Profesor Von Möoermatzen, bienvenido a nuestro programa.
- gracias.
-el primer gran misterio, profesor, sería, ¿por qué narices, siendo usted de Extremadura, se llama Von Mooermatzen?
-Von Möoermatzen.
-¿...perdón?
-lo ha dicho usted sin diéresis. Es "Von Möoermatzen", no "Von Mooermatzen".
-... ¿Von Möoermatzen?
-En efecto y, contestando a su pregunta, tengo ascendencia cántabra. Adopté un lejano y exótico apellido.
-...Debemos agradecer especialmente su presencia, pues el doctor acaba de regresar de dar una charla en la Universidad de Padua, y se ha venido a nuestro estudio sin ni siquiera pasar por su casa...
-Así es, así es... tengo para tres días más en el pub Universidad de Padua, así que si alguno de sus televidentes desea venir, allí estaremos....
-.... eh... sí... y dígame doctor, ¿usted qué investiga? ¿de qué tratan sus trabajos?
-Pues estudio todo lo que se salga de lo cotidiano, todo lo chocante y extraño, todo lo misterioso, todo lo que el hombre anhela saber desde el comienzo de los tiempos. yo lo estudio todo.
-por ejemplo, ¿cuál es su último trabajo, si puede saberse?
-Estoy intentando averiguar qué lleva a un hombre, tras recibir un martillazo en un dedo al, por ejemplo,clavar una alcayata para colocar un cuadro, qué extraño mecanismo le lleva a blasfemar. Llevamos mi equipo y yo varios meses recabando y cotejando datos, observando a muchas personas clavar alcayatas, clavándolas nosotros mismos incluso, para obtener una buena base de análisis.
-¿puede adelantarnos algo de su tesis?
-No me gusta hablar de conclusiones prematuras, sobre todo porque la prensa no suele saber interpretar los datos y ... pero creemos que el agente responsable de los cagamentos podría ser el dolor.
-interesante...
-Así es, así es. También estamos analizando unas grabaciones de cacofonías que...
-¿nos podría poner alguna?
-claro, he dado a su realizador un cedé con unas cuantas... escuchemos:

.... ponme un pincho de pechuga de pollo, pero con poca payonesa...

-como han escuchado, es una cacofonía en que se repite mucho la letra pé. Pero esta es tan peculiar y tan intensa, que incluso dice "payonesa" en vez de "mayonesa". Fue grabada en otoño de 1993 en un bar de Las Rozas, en Madrid. Allí, al parecer, se había muerto una persona de un estornudo hacía ciento trece años.
-Caramba, me da escalofríos pensar que hay lugares donde se ha muerto gente...
-Sí, pues imagínese, eso lo tengo yo todo muy pensado, la gente se muere en todas partes...:quién sabe, quizá en este mismo estudio de televisión se murió un día, hace decenas de años, antes de ser un estudio de televisión, un perro abandonado.
-¿qué me dice usted? me pone los pelos como escarpias...
-no me hable de escarpias ni de alcayatas, que de tanto experimentar tengo los dedos... me entran ganas de blasfemar, fíjese.
-digo que lo del perro abandonado me asusta.
-Pues, es un suponer, quizá no se haya muerto un perro abandonado... quizá se hayan muerto dos perros abandonados.
-por favor, no siga...
-bueno, escuchemos otra cacofonía:

... maldita sea, me se ha acabao el tabaco, niño, véteme a buscármelo.Toma, cinco leuros, trae también dentrífico...

-No se asuste, no se asuste, son reales como la vida misma. Esta que acabamos de escuchar, fue encontrada en un emepetrés que apareció misteriosamente encima de las caras de Bélmez; allí, cuenta la leyenda que fue asesinado un pavo en la nochebuena de 1863. Le emborracharon y le cortaron la cabeza... En la cacofonía oímos claramente una voz masculina que dice "me se ha acabao el tabaco", hay una transposición del pronombre de complemento indirecto con el reflexivo; después repite redundantemente el pronombre "me" en véteme a buscármelo. Oímos luego el malsonante gitanismo "leuros" en vez del correcto "euros", y más tarde el cacofónico -ésta es una cacofonía de libro- "dentrífico" por "dentífrico". Le voy a poner otra que...
-No ponga, no ponga más, que estoy completamente paralizado por el horror...
-Y eso que no le he puesto la de la gatita pequinés atropellada en Mieres, que se oye la lúgubre voz de una vieja decir "¡Tásis, ¡Tásis!" , para llamar a un Taxi.
-qué horror... necesitamos una pausa para quitarnos el escalofrío de encima. Doctor Mooermatzen,
-Möoermatzen.
-Sí, es verdad, Möoermatzen, muchas gracias por asistir al este espacio.
-El placer es mío. Muchas gracias a ustedes por invitarme. enhorabuena por el pograma.
-¡aaaaaagh!

"La Marrana" de Cuerda

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Corría el año 1992. Dos proyectos españoles sirvieron para conmemorar, cinematográficamente, el quinto centenario del descubrimiento de América. Uno de ellos fue una superproducción (¡unos siete mil millones de pesetas de entonces!) cuya realización se encargó al renombrado director británico Ridley Scott, quien había dirigido un par de películas que casi todos consideramos que están entre de las mejores de toda la historia del cine (Alien, Blade Runner). Se trataba de 1492: La Conquista del Paraíso (Gerard Depardieu hacía de Colón; la teniente Ripley, de la reina Isabel.).

El otro proyecto, más modesto (500-550 millones de pesetas), pero íntegramente español (el de Scott, aunque mayoritariamente hispano, contaba con capital inglés, francés y estadounidense), fue La Marrana, de José Luis Cuerda.

La historia que nos cuenta esta recomendable película (nota: se nos terminó un sinónimo para decir "película"... antes podíamos decir cintas pero ahora no son cintas exactamente... ni de vídeo, ni cinematográficas... todo es ya digital, y lo de decir "la historia que nos cuenta este recomendable archivo avi", da cosa) tiene lugar también en 1492, aunque no veremos en ella a ninguno de los famosos personajes históricos que se nos vienen a la memoria al recordar esta fecha (si acaso nombrarán de paso alguno los personajes), ni los grandes hechos que estos realizan. Sí veremos, en cambio, rasgos de las características y circunstancias político-sociales de la época (la Inquisición, la Santa Hermandad, las ordalías, la expulsión de los judíos, galeotes, peregrinos, pícaros, salteadores, ciegos y trovadores que piden limosna...).

Paradójicamente es La Marrana, un guión original del propio Jose Luis Cuerda, la representación cinematográfica más fidedigna de las novelaa picarescaa española; quiero decir que no son las poquísimas adaptaciones al cine de las obras de ese género literario tan genuinamente nuestro (aunque luego "importado" a sus países por escritores extranjeros - Defoe, Dickens...-), como el Lázaro de Tormes de Fernán Gómez/García-Sánchez, las que mejor recogen y representan los rasgos de la novela picaresca española.

Lo que tan malamente trato de decir es que si queréis tener una aproximación audiovisual a cómo es una novela picaresca española (aunque la primera obra de ese género aparecería casi sesenta años después de la fecha en que está ambientada la película), encontraréis el mejor ejemplo de sus rasgos en La Marrana: el ingenio (y la vileza) del héroe protagonista para fingir, mentir, delinquir etc. con el objeto de satisfacer la necesidad u obtener otros beneficios; recreación en lo grotesco y lo escatológico ; el pesimismo que al lector produce asistir al ambiente de la picaresca donde, a pesar de la creación de situaciones más o menos humorísticas, todo es maldad, fealdad y carnalidad, donde unos se aprovechan de otros y todo se hace por egoísmo, donde la entrega, las virtudes, las buenas pasiones y la inocencia pocas veces se muestran o , de verse , no reciben más recompensa que palos y golpes (un ambiente literario, en fin, tan parecido a la triste realidad que produce desazón).

Alfredo Landa- a quien desde su pequeño papel en Tiovivo de Garci no hemos vuelto a ver en la pantalla y es una verdadera pena, supongo que se ha retirado o ya no le ofrecen papeles- representa uno de sus personajes mejor construidos (recibió un merecidísimo premio Goya ese añ): Bartolomé, un locuaz y sentencioso pícaro que ambiciona dos cosas: hacerse con la marrana de Ruy - Antonio Resines- su, primero compañero de andanzas, más tarde también amigo. El otro anhelo es más poético: tiene el deseo melvilliano de volver a hacerse a la mar, ya que - eso dice, aunque en realidad miente mucho- había sido cocinero en una galera. Oye hablar de la expedición que al Cipango y al Catay (pero yendo por el Oeste) va a partir próximamente del puerto de Palos y su deseo es enrolarse en esa tripulación.

La película habla de deseos y realidades, de placeres tan fugaces como un parpadeo, de momentos felices que, sin que podamos hacer nada, demasiado pronto se deslizan en nuestros dedos aunque intentemos aferrarlos, como arena de playa, y los perdemos para siempre, quedándonos tan solo luego la melancolía del recuerdo y la conciencia de que ya no volverán.


A destacar la ambientación (localizaciones, decorados, vestuario, objetos, detalles) y lo cuidado que está el lenguaje (cosa que no suele suceder en las películas de época, y menos en el doblaje español si son extranjeras): nos parece en verdad estar en la Castilla de fines del siglo XV.

Transcribimos, para acabar nuestra tediosa entrada de hoy, dos enjundiosas sentencias del personaje de Landa, que suelta unas cuantas de ese jaez a lo largo de la película:

Es preferible que las cosas buenas (hasta la vida) desaparezcan en la juventud, porque así de ellas sólo se esperaría lo mejor; mientras que si agotan su plazo, siempre lo cumplen con desengaños y traspiés.

No te fíes del momento: mientras que lo que uno ve tiene más tamaño cuanto más te acercas, lo que uno desea es mayor cuanto más lejos está. Y engaña mucho.

Qué razón tiene vuesa merced, Bartolomé.

sábado, agosto 05, 2006

El loco y el soñador.

Hay un tipo en la calle, en medio de la acera, y una avispa empieza a incordiarle. El pobre hombre empieza a dar nerviosas brazadas acompañadas de exagerados aspavientos para intentar quitársela de encima, antes de que le pique.

Un observador situado a unas decenas de metros vería al hombre haciendo esos extrañísimos movimientos, pero no vería al himenóptero causante del insólito comportamiento.

Un loco no es más que un tipo al que los demás, desde donde estamos, no podemos ver su avispa.

Si, en vez de una avispa, lo que los demás no podemos ver es una mujer hermosísima, y el hombre en vez de extraños gestos para deshacerse del insecto parece completamente embobado (aunque en su cerebro bullan mil fantásticas quimeras), no es loco, es un soñador.

La diferencia entre el loco y el soñador es que el segundo aún tiene suficientes cimientos en la triste realidad como para que se evaporen sus fantasías muchas veces al día.

lunes, julio 31, 2006

una solución al problema de las placas y nombres franquistas

Pues me estaba dando un baño hace una media hora ( con lo que demuestro que NO es verdad que, como se dice por ahí, sea un guarro el menda, que uno pasa por la bañera por lo menos una vez cada dos meses....) ; y como el baño, ya desde Arquímedes, es un lugar bastante adecuado para aclarar la mente y focalizarla hacia la solución de problemas, por complicados que sean, pues me dio por plantearme ese que sale ahora tanto por los medios, el de las placas, monumentos, nombres de calles antidemocráticos y fascistas, inadmisibles nuestra sociedad democrática. Y lo resolví con la rapidez e inteligencia del tertuliano común.

Estaba yo, pues, haciendo en la bañera una tontería que había aprendido en el Show de Ren y Stimpy, que consiste en colocar el puño sobre la superficie del agua, perpendicular a la misma, de forma que queden un par de dedos bajo ella. Aprietas el puño, y un chorrito de agua sale disparado, jeje.

Entonces empecé a pensar en cómo resolver el problema del título de la entrada, y di con una solución que ni las brillantes mentes del gobierno en su Ley por la Recuperación de la Memoria Histórica pensaron siquiera por un momento. Una que contentase a las dos españas machadianas sin ofender (demasiado) a ninguna. Fue esta:

-Los nombres franquistas seguirían en las calles, las aciagas estatuas de la terrible dictadura seguirían en sus pedestales, etc. sólo que añadiríamos epítetos que hiciesen justicia a la verdad y a la democracia. Pondré unos ejemplos.

Tomaré Oviedo como ciudad llena de nombres franquistas (por cercanía, y porque ciertamente es una de las ciudades españoles donde más calles y más símbolos honrando al antiguo régimen encontraréis). Así por ejemplo, la famosa Calle General Yagüe, quedaría convertida con mi idea en "Calle del Traidor y Cobarde General Yagüe"; la plaza del Generalísimo, pasaría a ser "Plaza del Asesino, Dictador y Genocida A Quien Durante Cuarenta Años Hubo que Llamar Generalísimo." En la estatua al "defensor" de Oviedo coronel Teijeiro (sita en la calle División Azul) puede aclararse, para información de las generaciones futuras, en una nueva placa, lo que suponía esa"defensa", esa gesta, ese acto heroico, que no era más que una traición al régimen constitucional, al estado de derecho de entonces (con sus vicios si se quiere, pero que era el legítimo)... más que "defensor" parecería entonces un "agresor", ¿no?.

Esa sería nuestra solución. Los nombres seguirían en su sitio pero justamente equilibrados, con epítetos que les hagan justicia. Que dejen de ser héroes y se les considere con ecuanimidad lo que fueron: traidores y asesinos. No niego yo aquí que hubiera traidores y asesinos en el otro bando , y que acaso muchos -muchísimos- del otro bando confiasen en 1936 tan poco en aquella Segunda República (que hoy muchos idealizamos tanto) como los mismos franquistas, y quisieran cargársela y hacer su revolución. Pero los nombres de la infamia en las calles de nuestras ciudades son sólo de un bando. Y faltan a la verdad al honrar a asesinos y fascistas. (Anda que no hay hombres de ciencia, escritores, pensadores, etc. que hicieron que el mundo que vivimos fuese bastante mejor y que, sin matar a nadie, tuvieron muchísimos más méritos con su vida y su obra que unos militares sedientos de sangre; anda que no hay nombres de calles alternativos a "Generalísimo"...).

Hala, esa fue la gilichorrada de hoy. hasta la próxima.


NOTAS: imagen, Muerte de un Miliciano, famosísima foto de Robert Capa. En ella se ve al miliciano Federico Borrell García cayendo muerto en el Cerro Muriano (córdoba), el 5 de setiembre de 1936. Tenía 24 años. Esa foto se ha convertido en un símbolo de todas las guerras de la historia.

fotos de elementos franquistas en las calles de Oviedo

miércoles, julio 26, 2006

Un Sueñecico...

`But I don't want to go among mad people,' Alice remarked.

`Oh, you can't help that,' said the Cat: `we're all mad here. I'm mad. You're mad.'

`How do you know I'm mad?' said Alice.

`You must be,' said the Cat, `or you wouldn't have come here.'

CHARLES LUTWIDGE DOGDSON (LEWIS CARROL): Alice in Wonderland (1865)


Imagina que caminas por una tierra árida, el suelo una arcillosa tierra de color ocre; caminas con el propósito de llegar a algún sitio, no recuerdas adónde.

De vez en cuando pasas al lado de alguna casa vieja y deshabitada, ruinosa. Con curiosidad caminas cerca de ellas y te fijas en pequeños detalles: carcomidas contraventanas cerradas, un arcaico carro abandonado, cristales rotos, tejados derrumbados por el paso del tiempo y el descuido.

Ves otra casa más y te acercas caminando. Te soprende porque ésta no está en ruinas ni mucho menos. Se trata de un bello y moderno chalé. Te acercas y miras en su interior a través de unos hermosos ventanales que hay en el piso de abajo: no hay nada viejo dentro, todo es nuevo, moderno, bien decorado, aunque no lujoso. También te das cuenta de que hay gente dentro. Gente vestida de blanco.

Y mientras, distraído, cotilleas un poco lo que se ve a través de los cristales de esa sobria mansión, sin darte cuenta, no sabes cómo( quizá porque eres un poco despistado), te has metido dentro de la casa. (Hala, toma allanamiento de morada).

Como has entrado en una casa que no es la tuya, haces lo más lógico: intentas enmendar el yerro buscando la puerta de salida para largarte de allí pitando, antes de que los amos te digan algo.

Encuentras la puerta.

Oh, pero te pones bastante nervioso cuando al cruzar el umbral de esa puerta, te engañas, y en realidad no sales sino que vas a dar a otra habitación del interior de la casa. Te asustas y, desorientado, buscas de nuevo la salida...

Al caminar rápido mientras la buscas, tropiezas con un par de esas personas vestidas de blanco que habías visto antes. Una mujer joven, morena, de pelo liso, lleva una bata blanca sobre camisa azul. De su cuello cuelga un fonendoscopio: es una médico.

Encuentras de nuevo la salida, pero al franquearla te vuelve a suceder lo mismo: apareces en otra habitación de la casa, y la salida está lejos... Te asustas mucho: ¡quieres salir!, pero sigues encerrado en la casa.

Te pones nerviosísimo (¡quieres salir!) , así que coges una especie de atizador o algo así, y, mientras buscas la salida y vas de una habitación a otra, empiezas a romper cosas: un jarrón, un espejo, golpeas en la pared...

Pero los habitantes de la casa también se asustan mucho, quizá tanto como tú, porque te estás comportando violentamente. Tienen miedo. "Dice que quiere salir", oyes decir a uno de ellos.

Entonces te das cuenta (y por eso te asustas aun más, y gritas, y al fin logras despertar), que estás loco, que aquella gente son médicos y enfermeros, que la de aquella "mansión" -y no otra- es la triste realidad, que te has puesto muy violento porque no comprendes la situación, y porque no puedes conseguir lo único que pretendes: salir de allí y volver a tu casa.
NOTA: imagen (pinchar para ampliar), El Cortador de Piedra (Der Steinschneider), de Jan Sanders van Hemessen (1500-1575), Museo del Prado, Madrid. La "extracción de la piedra de la locura" era una operación que se realizaba en la Edad Media europea para sanar a los locos. La piedra de la locura era, para los "médicos" de entonces, la causa de la demencia.... Hmm, ahora que me fijo, antes de despedirme, el pobre loco del cuadro, el paciente que tanto sufre, ¿No o se da un aire al Harvey Keitel?

Cuidaos mucho :)

domingo, julio 23, 2006

Un ángel pasó por Chamartín.


Aun tenemos los ojos como platos de sopa fría (que dirían Cansado y Faemino), gratamente sorprendidos, después de haber visto la maravillosa película Un Ángel Pasó por Brooklyn dirigida en 1957 por Ladislao Vajda.

Vajda (húngaro de nacimiento, español de adopción) es un verdadero talento dentro del cine europeo de los cincuenta: un año antes a la cinta de la que hablamos, había realizado la recomendable Mi Tío Jacinto; un año después dirigiría El Cebo ("Es Geschah Am Hellichten Tag", es el título en alemán, "sucedió a plena luz del día"), magistral película que nada tiene que envidiar al mejor hitchcock y que no puede perderse cualquier aficionado medio al cine.

Había rodado, en 1955, la adaptación del relato religioso del escritor de literatura infantil Sánchez Silva (guión adaptado por el mismo escritor), Marcelino Pan y Vino (por cierto, grrr, cómo odio al principio de la cinta, cuando uno de los personajes dice "ahora que en España por fin gobiernan los españoles..."; el cuento estaba ambientado en la España posnapoleónica, pero la intencionalidad política de la frase, el guiño franquista y el insulto a los que "no eran españoles", es más que evidente, grrrr). Marcelino Pan y Vino supuso un éxito varios países europeos, y también el lanzamiento de una estrella de siete años: el niño Pablito Calvo.

Otras dos películas más rodó Pablito Calvo a las órdenes de Vajda (por cierto que siempre lo escucharéis doblado, en ninguna de las películas podemos apreciar la voz del jovencísimo actor, en todas es claramente una mujer quien le presta la voz), una fue Mi Tío Jacinto, un interesante drama que recuerda mucho al Ladrón de Bicicletas de De Sica, que fue premiada en Berlín aquel año - Vajda se llevó el premio del público - y en la que podréis ver al gran Gila haciendo de malo; el otro filme fue Un Ángel Pasó por Brooklyn.

Peter Ustinov era ya una estrella de Hollywood (Qvo Vadis, Sinuhé el Egipcio, Nunca Fuimos Ángeles...), y no tuvo reparos en encabezar el reparto de esta coproducción hispano-italiana maravillosamente ambientada en el Brooklyn italoamericano de la época (atención a esos increíbles decorados de los madrileños estudios Chamartín: parece durante toda la película que estamos en el barrio neoyorquino; la ambientación es simplemente genial). La película, de la que no queremos desvelar nada de la trama para que os sorprenda como nos sorprendió a nosotros, es una comedia fantástica, un relato muy dickensiano, una película muy al estilo de Frank Capra y su Qué Bello es Vivir.

Es una de esas películas que se hacían entonces con la clara intención (decía aquel simpático vejete, Juan Miguel Lamet, tertuliano en Qué Grande es el Cine) de hacer que la gente fuese, después de ver la cinta, un poco mejor persona. De llegar al corazón y decirles: el mundo puede ser un poco mejor gracias a ti, no todo está podrido, etcétera.

Y aunque el cine y la literatura tengan unas reglas propias que hacen sus historias válidas sin tener que confrontarse con la realidad externa (NOTA: en ese segmento sueño-realidad, identificamos tres puntos: uno, la fantasía, el sueño - o la locura si se está despierto -, en el que todo puede ser ajeno a la realidad y esas reglas internas de validez no importan; otro, el cine y la literatura, en el centro del segmento, en el que todo también puede ser ajeno a la relidad, pero esas reglas internas han de cumplirse, ha de haber sentido, coherencia; y el último, la realidad consciente, en la que no cabe el delirio, y las fatales - y muchas veces impredecibles - reglas de juego las impone la realidad.), qué dulce es ver películas como ésta e imaginar que puede afectar un poco a la triste realidad y, como decía Lamet, hacernos a todos un poco mejores.

nota: ficha de Un Ángel Pasó por Brooklyn en IMDB.

viernes, julio 21, 2006

Los angelitos de Trashorras, Zougham y Cía.

Ese parece el mensaje que se traslada desde hace muchos meses, día sí y día también, desde el ese entrañable partido político que es el pepé. Que los inculpados por el mayor asesinato en masa de la historia española reciente, el más sangriento atentado con bomba llevado a cabo en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, son en realidad unos angelitos injustamente encarcelados y que merecen la libertad. Como si detrás de su encarcelamiento no estuviese el trabajoso esfuerzo de una titánica investigación (policial primero, judicial después) fundada en la razón, en las pruebas y en los hechos. Como si no los hubiese enchironado la maquinaria de un Estado cuya constitución garantiza, con holgura, los derechos civiles.

Para el partido de la gaviota (ya sabéis, esas aves marinas palmípedas cuyo plumaje es de una blancura celestial pero que, como voraces carroñeros que son, se encuentran a menudo en los basureros) todo eso no significa nada: un chascarrillo de Zaplana o un gruñido de Acebes valen más que cualquier sólido argumento cimentado en la razón y los hechos. Con ventaja.

Así, al oprobio que supuso haber soportado sus mentiras durante aquellos aciagos días de marzo de 2004 (os lo dice uno que confió en el que entonces era el gobierno español y por lo tanto hacía oídos sordos a lo dicho a la sazón por otros medios (como la Cadena Ser) por parecerle que un gobierno no podía engañar al pueblo en momentos tan trágicos como aquel, y así estuve, hasta que la bola se me hizo tan grande que no la pude tragar), se suma el nuevo insulto, el nuevo escupitajo al sentido común, a la verdad, a la democracia, que cada día lanzan los que siguen dándole vueltas a la Teoría de la Gran Conspiración: ese paranoico disparate más propio de los íker-jiménez-del-oso que de un partido político con nosecuántos millones de votantes.

Ayer, en el Congreso, volvieron los del PP a soltar un nuevo escupitajo a la democracia, volvieron a cuestionar la instrucción judicial y a defender su imposible y archiconocida teoría alternativa a los hechos del 11/03/04, la famosa conspiración judeo-masónico- -etarra-socialista-franco- -policial-guardiacivilista- -unioneuropeo- marroquí- -chiribiribí-popopopó- -vamosalaplayacalientaelsol. Volvieron a soltarse frasecitas de cariño los políticos de los distintos grupos en el hemiciclo (de esas que se sueltan allí, al parecer con mucha hostilidad, pero luego se van a comer o a tomar el cafelito, tan contentos). Volvió el Zaplana a mostrar ese ingenio que Dios le ha dao (jo, menudo artistazo que se pierde el canal Paramount Comedy mientras se dedique a la política este personajillo).

Y con lo de ayer, los que vivimos aquellos tristes días de marzo, a los que, a las lágrimas, el miedo, tristeza y rabia por el masivo asesinato, se sumaron poco después el pasmo y el coraje al darnos cuenta de que estábamos siendo vilmente manipulados por un gobierno fementido e infame, probablemente nos sintamos una vez más insultados, probablemente salte en nuestra conciencia ese pilotito rojo que nos dice que algo injusto se comete una vez más. Sí, probablemente, pero ya son tantas, que hasta nos va pareciendo lo más normal del mundo oír cada día disparates tales...

Yo reprocho al PSOE eso que con tanto ímpetu repitieron tras haber ganado las elecciones, lo de "las responsabilidades políticas ya quedaron atrás con el cambio en las elecciones, ya no son exigibles"... esa especie de: "como ahora gobierno yo, qué carajo, da igual lo que hicieran los otros, así de magnánimo soy.....". Reprocho al PSOE haber defendido al pepé de aquella forma tan injustificada ( haber, por tanto, de algún modo y a posteriori, transigido con la gigantesca mentira popular). Pero, bueno, es una faceta nueva del PSOE, parece una ONG, defensoresdedelincuentes (si son políticos y se autocalifican de demócratas no pueden ser delincuentes, argumentan desde el Psoe) sinfronteras.

Así que, aunque rabie cada vez que oiga esas chorradas de la ultraderecha española, esas de queremos saber la verdad del 11-m, las que insinúan que ETA y el PSOE iban de la mano, las de la conspiración de marras, las que persiguen la nulidad del proceso judicial, o la que se deduce de las anteriores si se toman en cuenta: que los mayores asesinos desde nuestra Guerra Civil, los Zougham, Trashorras, y demás angelitos, puedan salir un día a la calle gracias a la "generosidad" y a las mentiras del partido político más casposo y cutre de este país. Aunque rabie, digo, cada vez que oigo algo de eso, pienso en lo que hizo el PSOE la misma noche de las elecciones defendiendo de posibles responsabilidades a tanto delincuente pepero y me digo: "políticos españoles, con vuestro pan os lo comáis."

miércoles, julio 19, 2006

El "Huracán" de Dylan.




Conocíamos la canción desde hace años; el bueno de Ángel nos había contagiado hace ya mucho el gusto por ese largo tema (ocho minutos y medio) de aire solemne, con ese inolvidable violín que hilvana los contundentes versos del viejo Zimmerman: una fidedigna crónica de sucesos convertida en canción y que es también una apología: narra la historia de Rubin "Huracán" Carter, un boxeador negro que se pasó nueve años en prisión acusado de un triple asesinato que no había cometido.

Bob Dylan era desde los sesenta un afamado activista en favor de los derechos civiles de la minoría negra norteamericana. Por eso Carter le envió, desde prisión, su libro El Decimosexto Asalto. Dylan lo leyó y se quedó vivamente impresionado ante la injusticia que se había cometido con el ex-boxeador. Visitó a Huracán en prisión antes de componer la canción. La verdad es que al parecer fue la canción de Bob la que agitó a una porción de la opinión pública y ayudó en gran medida a que Carter recuperase la libertad perdida. Incluso llegó a hacer un concierto benéfico por la causa Rubin Carter en el neoyorquino Madison Square Garden.

Hace poco vimos la recomendable película de Norman Jewison, con Denzel Washington en el papel de Carter. Nos hizo sentir de nuevo la fuerza de la canción del autor de Blowin` in the wind. Quizá por eso hemos decidido colgar en este ñoño blog una traducción al español de ese extenso tema. Aunque pésima, quizá os sea más útil que las famosas traducciones automáticas de google (ya sabéis, esas de "Ayer, todos mis apuros se parecían tan lejanos; ahora mira como si están aquí permanecer; Oh, creo dentro ayer" (Yesterday, Beatles.)).

Bueno, ahí va:

Disparos resuenan en el bar nocturno,
Patty Valentine llega de la sala de arriba,

Ve al barman tendido en un charco de sangre,
Grita: “¡Dios mío, los han matado a todos!”
Esta es la historia de Huracán
El hombre a quien las autoridades culparon
Por algo que no hizo.
Lo metieron en una celda, pero una vez pudo haber sido el campeón del mundo.

Patty ve tres cadáveres en el suelo,
Y a otro hombre llamado Bello, moviéndose sospechosamente.
-Yo no lo hice - dice éste mientras alza las manos –
Sólo estaba robando la caja registradora, supongo que lo entenderá…
Les vi marcharse – dice, y se para –. Mejor uno de nosotros llama a la policía…
Patti llama a los polis, quienes llegan a la escena, sus luces rojas centelleando
En la calurosa noche de Nueva Jersey.

Mientras tanto, lejos, en otra parte de la ciudad,
Rubin Carter y un par de amigos dan un paseo en coche.
El aspirante número uno para el título mundial de peso medio
No tenía ni puta idea de lo que estaba a punto de caérsele encima
Cuando un policía le indicó que se detuviese a un lado de la carretera,
Como había ocurrido tantas veces.
En Patterson, es así como funcionan las cosas:
Si eres negro, mejor no te dejes ver por la calle
A menos que quieras atraer las iras.

Alfred Bello tenía un compañero, también tenía culpables para la policía.
Él y Arthur Dexter Bradley estaban afuera merodeando.
Dijo: “Vi a dos hombres huyendo; parecían de constitución media;
Se metieron en un coche blanco con matrícula de otro Estado.”
La señorita Patty Valentine asintió con la cabeza.
Un policía dijo: “¡Eh, muchachos, esperad! ¡Este no está muerto!”
Así que le llevaron a la enfermería.
Y aunque aquel hombre apenas podía ver
Le dijeron que podía identificar al culpable.

Las cuatro de la madrugada, cogen a Rubin,
Lo llevan al hospital, escaleras arriba,
El herido le mira con sus ojos moribundos
Y dice: “¿Para qué lo traéis aquí? ¡Ese no es el tipo!”
Sí, Esta es la historia de Huracán
El hombre a quien las autoridades culparon
Por algo que no hizo.
Lo metieron en una celda, pero una vez pudo haber sido el campeón del mundo.

Cuatro meses después, los guetos están en llamas;
Rubin está en Sudamérica luchando por su fama
Mientras, Arthur Dexter Bradley aun sigue cometiendo robos,
Y los policías le aprietan las tuercas,
buscando alguien a quien echar la culpa:
“¿Recuerdas aquel crimen que ocurrió en un bar?
¿Te acuerdas que dijiste que viste el coche huyendo?
¿Te gustaría colaborar con la ley?,
Piénsalo, debe de ser a ese boxeador
al que viste huyendo aquella noche.
No olvides que tú eres blanco”.

Arthur Dexter Bradley respondió: “No estoy seguro”.
Los polis dijeron: “un pobre hombre como tú puede tomarse un respiro,
Te tenemos cogido por lo del motel y estamos hablando con tu amigo Bello,
Así que si no quieres volver a la cárcel, sé un buen compadre.
Le harás un favor a la sociedad,
Ese hijo de puta es un gallito cada vez más orgulloso,
Queremos poner su culo en chirona,
Queremos colgarle este triple asesinato:
Él no es Gentleman Jim.

Rubin podía derribar a un hombre de un solo puñetazo
Pero nunca le gustó demasiado hablar de ello.
“Es mi trabajo”, solía decir, “lo hago por dinero,
Y cuando está acabado, me voy donde me apetece:
A algún lugar paradisíaco donde la trucha nada en el arroyo y el aire es agradable
Donde pasear a caballo por algún sendero.”
Pero entonces le encerraron en prisión,
donde intentaron convertir a un hombre en un ratón.

Todas las cartas de Rubin estaban marcadas desde el comienzo:
El juicio fue una burla, no tuvo ninguna oportunidad.
El juez hizo que los testigos de Rubin pareciesen borrachos de los suburbios.
Para los blancos que observaban, era un vagabundo alborotador;
Para los camaradas no era más que un negro loco;
Nadie dudaba de que apretó el gatillo.
Y aunque no pudieron aportar la pistola como prueba,
El fiscal del distrito afirmó que fue el único autor de los hechos
Y todo el jurado blanco estuvo de acuerdo.

Rubin Carter fue juzgado engañosamente.
El crimen fue asesinato en primer grado, ¿adivinan quienes testificaron?
Bello y Bradley, y ambos mintieron más que hablaron.
Y los periódicos, todos continuaron el engaño.
¿Cómo puede la vida de un hombre
Estar en manos de unos cuantos locos?
Al comprobar que fue claramente incriminado en falso
No puedo sentir sino vergüenza
de vivir en un país donde la justicia es un juego.

Ahora los criminales con sus trajes y corbatas
Son libres de beber martinis y contemplar amaneceres,
Mientras, Rubin se sienta como Buda en una celda de tres metros:
Un hombre inocente en un infierno en vida.
Esta es la historia de Huracán,
Pero no terminará hasta que limpien su nombre
Y le restituyan el tiempo que ha cumplido
Encerrado en una celda, pero una vez pudo haber sido el campeón del mundo.

nota: imagen, el álbum Desire de Dylan, 1976. En él aparece el tema Hurricane, aunque había sido lanzado como single el año anterior. (nota2: el tema que estáis escuchando lo he tomado de www.radioblogclub.com)

lunes, julio 10, 2006

"civiles, por el morro."

11:30 de la mañana, un día de la semana pasada. En los quince minutos de descanso de mi trabajo voy, como cada día, a por un pincho al baruco de al lado. Me pongo en la barra a esperar que me atiendan. Me doy cuenta de que, a mi lado, hay sentado un guardia civil de paisano bien conocido en el pueblo. Me atiende al atento dueño del bar. Pago mis ochenta y cinco céntimos y le oigo decir justo a continuación: "y tú estás invitado, ¿eh?". Se dirigía al tipo que estaba a mi lado. Al guripa. Aunque ni las gracias dió por el convite. para qué.

-¡Anda! - pensé luego mientras salía del bar dándole lascivos mordiscos al inmejorablemente aderezado bocadillín de pollo (con su jugosa rodajita de tomate, su fresca hojita de lechuga, su mayonesa) - llevo aproximadamente dos años yendo a ese bar casi cada día, seis días a la semana, y jamás han tenido conmigo una atención así, ni parecida. Y al tipo ese (seguramente en agradecimiento a su brillante labor en defensa del bien y del orden) le dan la consumición gratis...

- Y si yo, tipo insociable que rara vez entra en bares, me he encontrado con eso- recapacito luego- lo más seguro es que no ocurra sólo en ese establecimiento. Será una práctica habitual en muchos. Algo así como un pequeño tributo.

Entiéndaseme. No quise escribir tributo. El tributo tiene una componente de obligación en su definición. Quise decir una minucia dada de buen corazón. Una fruslería que en realidad no va a ningún lado y que te asegura que, si alguna vez tienes algún problemilla en tu local, con un poco de suerte quizá tengas a la autoridad predispuesta de antemano a que se solucione en tu favor el altercado o lo que sea. Es como un borroso contrato de seguro con primas muy bajas aunque sin demasiadas garantías.

Vista así, es comprensible la posición del dueño del bar. Si por unos cuantos cafés (o unos cacharrillos aunque sea, o lo que quiera que beban, si es que beben, los insignes hombres y mujeres encargados de velar por nuestras libertades y derechos), te libras de algún incierto problemilla futuro, bien empleados están esos euros al cabo del año, ¿no?.

La que no me parece tan comprensible es la actitud del miembro de un cuerpo policial que tan a menudo esas dádivas acepta. Porque, aceptar tantas atenciones de obsequiosos bármanes, ¿no es lo mismo que lucrarse inmoralmente de la que es su venerable autoridad? ¿Hay gran diferencia cualitativamente entre eso y el viejo negocio made-in-sicilia de las "cuotas de protección"? ¿Quién nos garantiza que el que acepta algo que sabe que NO le corresponde, aunque no sea más que un carajillo y un pincho, no acepte, con la misma impasividad moral y relajación de su conciencia, otros emolumentos mayores y aun más criticables?

Uno, que es algo idelista (léase gilipollas), pensaba que esas prácticas se habían terminado a los pocos años de acabar el régimen de aquel vejete genocida tan simpático aún para muchos. Pero compruebo que no. Que ese pequeño tributo continúa. ¿No me creéis? La próxima vez que entréis en un bar, buscad entre las plaquitas con frases graciosas que suelen estar por encima de los estantes de las botellas de licor. Esas que dicen cosas como: "En este local se permite fumar y se recomienda beber", o "¿ fiado? pídeselo a tu madre"; entre esas y otras parecidas y los escuditos del madrí o la foto de la alineación del esportin a finales de los ochenta, encontraréis una que dice "civiles, por el morro" o algo así. En casi todos los bares está. Sólo hay que fijarse.

miércoles, julio 05, 2006

sueño imposible

"¡Amar! Había nacido para soñar el amor, no para sentirlo. " Gustavo Adolfo Bécquer, El Rayo de Luna.

Al débil son de lúgubres suspiros,
al eco infausto de lamentos fúnebres,
al par que brotan mis tristes quejidos,
ideal que persigo, ¡escúchame!.

Escucha a aquel que, siempre lamentando,
su juventud y su vida va acabando;
escucha al que, abominando del mundo,
nada bueno de su siglo esperando,
en ti ni un punto en firme fe dudando,
te envía su anhelo más profundo;

anhelo de amor, belleza y poesía,
anhelo de bondad y de dulzura;
casto deseo nacido, cual luz pura,
del feo crisol de su melancolía.

¡Oh, informe sueño, poética quimera,
que un punto menos triste la existencia
haces con tu fantástica presencia;
en mí te irás el día en que me muera!



nota: imagen, Ausencia, del pintor cacereño Germán Díaz. tomada (por el morro) de esta página.

melancolía.


Tengo una herida que sangra
y nadie puede curarme;
es una herida del alma,
¡acabaré desangrándome!

viernes, junio 30, 2006

Lo vivido versus lo soñado.


No hace mucho leímos Noches Blancas, una novela corta de Dostoievsky. Como en ese libro se describe pero que muy bien la mente del soñador y su actitud ante la vida, nos ha despertado el gusanillo de hablar un poco sobre eso.

Entre algunos cineastas e intelectuales de la nouvelle vague, allá en la Francia de los sesenta del siglo pasado, se establecía un debate tan interesante como estéril: ¿qué es mejor, el cine o la realidad?. Digo que es interesante, porque es una pregunta que tiene su aquel para todo cinéfilo; y digo también que es estéril, porque, evidentemente, la realidad engloba al cine. El cine forma parte de la realidad.

Una de las mejores películas de los ochenta se plantea (y da una respuesta) a esa misma cuestión de una forma magistral. Nos referimos a La Rosa Púrpura de El Cairo, de Woody Allen.
El director neoyorquino (cuya estatua, como sabréis, se pasea por la calle Milicias Nacionales de Oviedo) opina que es mejor vivir una realidad, aunque triste, que vivir constantemente en un sueño. Eso equivaldría a la locura, dice. También afirma que en un sueño no podríamos comernos un filete. El viejo Woody escogería realidad.

Al contestar a esa pregunta que se planteaban aquellos directores franchutes respondemos también a la de si es mejor vivir o soñar, puesto que el cine (como las novelas o los videojuegos) en nuestra opinión, no es más que una forma de evadirse, de soñar despiertos.

Pero no es tan sencillo admitir que la realidad engloba al sueño como sí abarca al cine... Los mundos que el soñador crea en su mente son mundos paralelos, y se diría que independientes de este. Evidentemente no son independientes, puesto que el que sueña despierto toma los objetos, seres e ideas de la realidad para modificarlos a su propio placer, amén de que sin la base física y real de nuestro cerebro (no creemos en las paparruchas del alma, semos asín de ijnorantes mecanicistas ), no habría ni esos sueños, ni habría representación del mundo (no habría nada).

Visto que la realidad engloba de algún modo al sueño (eso se ve en las creaciones literarias, cinematográficas, artísticas...: por fantásticas que sean, tienen que tener una base real, una especie de correspondencia con lo real, una relación realidad-poesía que se establece en la mente del artista creador), hablemos un poco de cómo ve el mundo el soñador.

En primer lugar, creemos que la capacidad para imaginar poderosamente y dejarse llevar por los ensueños así creados sólo es pura en los niños. De algún modo, al crecer, perdemos gran parte de esa facultad maravillosa; sólo algunos conservan una parte importante de ella durante la edad adulta, esos que tienen pájaros en la cabeza durante toda su vida...

Quizá la experiencia ha demostrado al soñador que la realidad es triste y fría. La única forma de alegrar un poco la vida es adornándola con su mundo interior. Hay una frase en La Mosca Sabia de Clarín (cuento que reflexiona sobre este tema de realidad y sueño como acaso sólo Cervantes en El Quijote supo hacerlo) que me gusta mucho porque resume muy bien el sentir del soñador: "Poetizar la vida con elementos puramente interiores propios, es el único consuelo para las desdichas del mundo. No es un gran consuelo, pero es el único."

El soñador tiende a la inacción.

Hay elementos en la realidad que, como potentes flashes, deslumbran y afectan enormemente a la mente del que con su imaginación construye castillos en el aire: por ejemplo, una mirada casual de una chica puede llevarle a novelar toda una historia de amor que durarará muchos meses en su cabeza. La consecución de un cuento o una novelita mediocre puede llevarle a pensar que algún día será publicada y leída por muchos... O imaginará que, aun viviendo en una región donde el amiguismo es norma, de algún modo alcanzará el éxito profesional... La realidad suele ser muy diferente, acaso por el descuido que de su vida hace (sólo vive sus ensueños), acaso porque por el mismo soñar, no tiene las suficientes habilidades en la vida para lograr ningún éxito ,o quizá, simplemente, porque la realidad no es gran cosa. El caso es que los sueños se retroalimentan entonces: como la vida sigue sin cumplir las expectativas que se crea, se refugia en lo soñado, abandonando aun más su vida real...

Pero esa solución no es definitiva y, tarde o temprano, algo romperá ese engranaje, ya para siempre: o bien algo sucede en la realidad (un acontecimiento verdaderamente difícil de afrontar e imposible de evadir, un golpe demasiado fuerte) que da con todos los sueños al traste, o bien los chascos del despertar, del confrontar sueño con realidad, van haciendo mella en su espíritu, creando desde el principio un fondo de melancolía que lo va envolviendo todo, cada vez más intenso, que agría también sus sueños. ¿Qué refugio le queda entonces?

Y es que, como dice Dostoievsky en sus Noches Blancas:

Y mueve uno la cabeza y murmura: "¡qué rápidos pasan los años!". Y torna uno a preguntarse: "Qué hiciste de tus años? ¿Dónde enterraste tu tiempo? ¿Es que siquiera viviste? ¿ O no?". "Mira, se dice uno a sí mismo, mira qué frío hace en el mundo. Pasarán aún algunos años, y entonces vendrá la espantosa soledad, vendrá con sus muletas la vejez temblona, trayendo consigo la tristeza y el dolor. Perderán sus colores tu fantástico mundo, se mutilarán y morirán tus sueños, y cual la amarilla hoja del árbol, asimismo se desprenderán de ti..." ¡Oh, Nástenka! ¡Qué tristeza entonces encontrarse solo, y no tener siquiera de qué poderse lamentar... ni eso siquiera! Pues todo lo que habremos perdido, todo eso no era nada, nada más que un cero, un simple cero: no era otra cosa que una ilusión.

Así que, amigos, de poder escoger, sin duda lo mejor es vivir. Vivir. Aunque sea estúpida, prosaicamente. Al menos nos quedará lo vivido. ¿no creéis?

NOTAS: imagen1, una de las geniales ilustraciones de Gustavo Doré para el Quijote, el soñador por antonomasia; imagen2, retrato de Fíodor Mijáilovich Dostoievsky (1821-1881).

jueves, junio 29, 2006

La edad de Larra.

Hala, héteme aquí con 28 tacos (jo, cómo pasa el tiempo, parece que fue hace sólo tres días cuando tenía 27...).

Intento hacer una especie de chiste a todo el que me pregunta la edad (hasta ahora a nadie le ha hecho ni puñetera gracia, así de malo será...):

-oye, ¿tú cuántos años tienes?
-pues tengo la edad de Cristo... cuando Cristo tenía 28, claro, jeje.

La edad que Fígaro tenía cuando se suicidó. También murió a esa edad, de tuberculosis, el escritor norteamericano Stephen Crane, autor de La Roja Insignia del Valor, novela de gran importancia según Pérez-Reverte.

Pero todo esto no era para cometer la gilimemez esa, esa cosa tan fea tan típica de los blogs (de este también), eso de yo-mi-me-conmigo-memiroelombligo. Eso es de idiotas. Ni tampoco se me pasó por la cabeza establecer ningún tipo de comparación entre un faltoso absolutamente ijnorante como el menda y el autor de los más famosos Artículos de Costumbres. No. Era porque quería copiaros un interesante fragmento de lo que Mesonero Romanos cuenta sobre la muerte de Larra en su libro Memorias de un Setentón. Leedlo, que es cortito el texto y no tiene desperdicio (atención al muchacho que se da a conocer a los literatos madrileños durante el entierro de Fígaro). Cuidaos mucho.

El día 13 de febrero de 1837 me hacía una de sus frecuentes visitas don Mariano José de Larra, el ingenioso Fígaro, que siempre me manifestó decidida inclinación, y en ésta, como en todas nuestras entrevistas, giró la conversación sobre materias literarias, sobre nuestros propios escritos, sin celos ni emulación de ninguna especie, si bien asomando siempre en las palabras de Larra aquel escepticismo que le dominaba, y en sus labios aquella sarcástica sonrisa que nunca pudo echar de sí y que yo procuraba en vano combatir con mis bromas festivas y mi halagüeña persuasiva; aquel día, empero, le hallé más templado que de costumbre, y animado, además, hablándome del proyecto de un drama que tenía ya bosquejado, en que quería presentar en la escena al inmortal Quevedo, y hasta me invitó a su colaboración, que yo rehusé por mi poca inclinación a los trabajos colectivos; pero en ninguna de sus palabras pude vislumbrar la más leve preocupación extraña, y hubiérale instado, como otros días, a quedarse a almorzar conmigo si ya no lo hubiera hecho, por ser pasada la hora.

¡Cuál no sería mi asombro a la mañana siguiente, al presentárseme don Manuel Delgado (el famoso editor que hizo su fortuna a costa de todos los ingenios de aquella época), diciéndome que la noche anterior, es decir, la del mismo día 13, en que había estado en mi casa, se había suicidado Larra en su propia habitación, calle de Santa Clara, número 3, y que él (Delgado) y otros amigos se habían encargado de tributarle los fúnebres honores, para lo cual allegaban en el acto por suscripción los fondos necesarios! Contribuí, pues, inmediatamente, y en la misma tarde del 14 estábamos reunidos todos los amantes de las letras, o por mejor decir, toda la juventud madrileña, en la parroquia de Santiago, ante el sangriento cadáver del malogrado Fígaro; colocado que fue en un carro fúnebre, sobre el que se ostentaban cien coronas en torno de sus preciados escritos, seguimos todos a pie, enlutados y llenos de sincero dolor, tributando de este modo el primer homenaje público, acaso desde Lope de Vega, rendido entre nosotros al ingenio. Y llegados que fuimos al camposanto de la puerta de Fuencarral, y antes de introducir el ataúd en su modesto nicho, don Mariano Roca de Togores (actual marqués de Molíns) pronunció algunas sentidas frases en loor del desdichado suicida. Adelantóse luego con tímido continente un joven, un niño aún, pálido, macilento, de breve persona y melancólica voz; pidió permiso para leer una composición, y obtenido, hízolo de un modo solemne, patético, en aquellos versos que empiezan:

Ese vago clamor que rasga el viento
es el son funeral de una campana!!...
Vano remedo del postrer lamento
de un cadáver sombrío y macilento,
que en sucio polvo dormirá mañana.

Aquella sentida composición sorprendió a los circunstantes; aquel niño inspirado hizo vibrar las fibras de nuestros corazones, y el nombre de José Zorrilla, circulando de boca en boca, consiguió inspirar desde aquel instante las mayores simpatías.

viernes, junio 23, 2006

Dos diosas de la infancia.

Os presento a dos deidades de mi infancia. Dos beldades tan sumamente hermosas que no parecen reales. La primera es Phoebe Cates, la prota de Gremlins. La segunda... la segunda era mi verdadera diosa (pues, ahora que lo pienso yo era monoteísta, siendo la Phoebe Cates no más que un serafín con un rango bastante bajo en el escalafón angelical en comparación con ella.). Ella es Jennifer Connelly. Hoy es famosísima y tiene un óscar en su haber por su papel en Una Mente Maravillosa. Su belleza de hoy, con ese aspecto de anoréxica, no es ni la sombra de la voluptuosa y turgente, de la primorosa hermosura pasada; la que tenía poder para hacernos imaginar mil cándidas historias noveladas por nuestra inocente imaginación pre-adolescente. La foto que os subo corresponde la de la Jenny de Rocketeer, la mejor peli de aventuras de los noventa. ¿Verdad que mi Jenny parecía hecha de luz y poesía?

:) cuidaos.

martes, junio 20, 2006

Los verdaderos friqis.

La primera vez que oí la palabra friqi... pues no sé cuántos años hace exactamente, pero ya había visto la película (la última vez que la emitió en TV fue en La2, en La Noche Temática, cuando ese espacio era los viernes) La Parada de los Monstruos, de Tod Browning. "Freaks" es el título original. Una película grotesca y terrorífica, porque no hay efectos especiales ni maquillaje en ella. Quiero decir que los "monstruos" de la peli son de verdad: personas con extrañas taras, malformaciones genéticas; gente de circo (mujeres barbudas, siameses unidos, gente con un rostro y un físico repulsivo, otros a los que les falta la mitad del cuerpo...). Así que el primer significado del sustantivo en inglés freak es monstruo. Muy ligado al segundo, extravagante.

Aquí en España la palabra friqui participa bastante de ese segundo significado en inglés. Aunque para nosotros un friqi es alguien que es un verdadero aficionado a un tema poco usual; que tiene como una pasión suya un hobbie extraño (sobre todo juegos de rol, pelis raras, cómics, videojuegos, mitologías, literatura fantástica). Así, se vienen llamando friquis a los que, a pesar de tener veintimuchos o treinta y pico, aun flipan con los cómics de márvel, por ejemplo. O para los que no hay más universo que el de La Guerra de las Galaxias (hay gente tan flipada, que tiene a La Fuerza como una especie de pseudorreligión, ¡en serio!). O los que saben soltarte parrafadas en idioma élfico o en klingon. O los que te tararean todas las músicas del Mario Bros3. Pues eso, seguidores, aficionados, o simplemente enteradillos en series de televisión, videojuegos, ciertos tipos de música, determinados géneros de cine, etc. son llamados friquis hoy día. Así que, salvo ese segmento de la población que no tiene más inquietudes intelectuales que saber si por fin hoy Raúla, la gocha más simpática de GH, acabará tirándose al cachitas de Borja ( quien parecía que le tiraba los tejos) o si pasará de chico y se decidirá finalmente por su amiga Vanesssa, que también tiene buenas probabilidades la condená... Salvo esos, puede decirse que hoy todo el mundo es friqui de algo.

Y es bonito eso de que todos tengamos una afición rara, y que todos nos identifiquemos con alguna (o algunas) serie de la tele o algo así (Los Simpson -sin "s" al final, joer, que no decimos "Los Fernándezs"- es mi favorita desde que tenía 12 años), videojuegos (Monkey Island, la mejor saga de videojuegos que existe, lo juro por todo el oro del Big Whoop), cierto estilo de música (el R´n´R en mi caso), de cine...

Un artículo de Argüelles-Meres en LNE hace un par de meses, citaba al escritor norteamericano Phillip Roth:" Dentro de unos pocos años, los buenos lectores serán tan pocos que serán como un culto, las 150 personas que en los EEUU que leen Ana Karennina, por ejemplo."

Y sin irnos a país tan lejano ni adelantarnos ningún año, ¿cuántos de nuestros jóvenes compatriotas se han admirado con la terrorífica, sublime aventura de Félix de Montemar, obra cumbre del romanticismo español?, ¿cuántos han intentado comprender la compleja y maravillosa mente de Andrés Hurtado?, ¿cuántos han viajado con Periandro, Auristela y los demás, desde las regiones hiperbóreas hasta Roma, viviendo mil vicisitudes e insólitas aventuras?, ¿Cúantos jóvenes no-asturianos (exceptuando a mi amiga Eva), han tratado de entender el idealismo que encierra la maravillosa mente de la hermosa Ana Ozores , atrapada en un prosaico mundo lleno de gente vulgar?...

¿Cuántos jóvenes españoles, en fin, se asoman a las muestras más conocidas, a los más afamados clásicos de su propia literatura?

Supongo que unos poquitos. Pocos. Ellos sí que son extravagantes, raros. Ellos son los verdaderos friquis.

domingo, junio 18, 2006

Y a cumplir otros cien, Billy.

Nació hace cien años, un 22 de junio de 1906 en Sucha, hoy Austria. En su juventud se ganó el pan como periodista. Huyendo del nazismo se afincó en EEUU, donde se convertiría en uno de los más importantes creadores cinematográficos de todos los tiempos (de escoger a los tres más grandes, a aquellos con quienes identificaríamos el Cine -con mayúscula- uno sería él, otro Ford, y otro Hitchcock).

Aunque se le identifica con algunas de las más grandes comedias que se han hecho, era un todoterreno, pues Perdición es, para muchos (Woody Allen por ejemplo) la mejor película de cine negro jamás realizada... Ah, hablando de sus comedias, curiosamente la que se dice que es la mejor peli de risa que se ha hecho, Con Faldas y a Lo Loco, yo la encuentro fallida, aunque reconozco que debería darle una segunda oportunidad..., en cambio otras suyas como Primera Plana, o Bésame Tonto, me parecen realmente geniales. Su melancólico drama romántico El Apartamento te deja sin respiración, y sigue siendo hoy tan válido al describir la soledad de los CC Báxteres en las grandes urbes como hace 45 años, además de un elegante enfoque sobre el inocente idealismo romántico del protagonista contrapuesto a la fea carnalidad que está en todas partes en el vulgar mundo en que vive (que es el nuestro). Irma la Dulce es simplemente perfecta. Y con El Gran Carnaval, o con la excelente versión que con su Primera Plana hace de la Luna Nueva de Hawks, nos regala dos de las más lúcidas visiones que del periodismo amarillista hizo Hollywood.

Aquí hoy le recordamos con un par de frases de sus películas:

"¿Sabe? , solía vivir como Robinsón Crusoe. Quiero decir, como un náufrago en medio de ocho millones de personas. Entonces un buen día vi una huella en la arena, y allí estaba usted." (C.C. Baxter (Jack Lemmon) a la señorita Kubelik (Shirley McLaine) en El Apartamento, 1960)

"Lo maté por dinero y por una mujer. No conseguí el dinero... y tampoco a la mujer." Walter Neff (Fred MacMurray), Perdición (1944)

"- Holmes... ¿soy demasiado atrevido si le pregunto si ha habido alguna mujer en su vida?

- La respuesta es sí...: está usted siendo atrevido. Buenas noches." (La Vida Privada de Sherlock Holmes, 1970).


antes de dejaros recordando un fragmento (el excelente final) de PRIMERA PLANA, en el que vemos a un Walter Matthau haciendo su papel preferido: tipo cascarrabias sin compasión ni escrúpulos capaz de cualquier cosa para conseguir un fin (en este caso evitar que su mejor periodista - Jack Lemmon - le deje para casarse e iniciar nueva vida en la otra punta del país), me gustaría preguntaros, cinéfilos, ¿por qué C.C. Baxter usaba una raqueta para preparar sus espagueti?.Dejad un post. Un saludo :)

miércoles, junio 14, 2006

Una frase de Pla y su réplica.

"Lo más parecido a un español de derechas es un español de izquierdas" Josep Pla (1897-1981).

"Lo más parecido a un catalán de derechas es... es... (maldita sea, ¿hay catalanes de izquierdas?)" M. Imbelecio (1978-20??)

jeje, digo esto, entre otras cosas, por eso que estamos viendo en la prensa estos días... agresiones a gente que quiere llevar una actividad política en Cataluña con ideas distintas a las impuestas por la mayoría. (Ciudadanos de Cataluña, Partito Popular...).

Vale, a mí no me molan los peperos nada de nada. Es el partido político que más aborrezco. Pero de ahí a agredir a quienes no piensen como yo va un mundo, ¿no?... Y si hubiera una condena clara - más clara, que a veces la hay, pero dicha así como pisando huevos - por parte del resto de partidos catalanes, quizá no habría más casos de esos... Ahora bien, decir eso de "El pueblo catalán tiene el derecho a mostrar su rechazo a determinados partidos" (CiU), o "es una campaña orquestada por el partido popular para ir de víctimas..." (PSC)..., pues como que no arregla las cosas.

El PP me da asquito, pero no es como para hostiarles... basta con no votarles, ¿no?; y si alguien quiere votarles, o ir a un acto a mostrarles su simpatía, lo lógico es que pueda ir, que no hace daño a nadie por eso... Es algo básico en ese tema del que tanto se habla por el mundo, esa palabra tan empleada en tantos países (pero bien realizada en demasiados pocos), esa chifladura de la democracia.