lunes, febrero 20, 2006

El Vuelo del Ángel.

Echo de menos el vuelo. El de Ángel Álvarez, claro. Aquel genial programa que fue el más veterano de la radio española (y su récord aun no está superado, por antiguo que sea el Protagonistas de Del Olmo): cuarenta y pico años desde que empezó, allá en 1960 con su Caravana musical, que luego sería, a partir del 63, el Vuelo 605 que conocimos los oyentes de posteriores generaciones.

Pero desde sus inicios en el mundo de la radio a principios de los sesenta, Ángel dirigió otros programas además de Caravana y el Vuelo. Por ejemplo uno llamado Alta Fidelidad, en RNE, por el que llevó el Premio Nacional de Radio en 1972. Hace poco tuvimos la ocasión de escuchar un alta fidelidad (lo bajamos con el emule) y, en esencia, tiene una estructura muy parecida a los modernos vuelos, sólo que mientras estos solían ser monográficos, aquel tocaba varios géneros y artistas en un mismo programa; pero era muy reconocible el estilo Ángel Álvarez, con sus instrumentales para separar las fases del espacio, con sus inteligentes y escuetas notas, con sus afables guiños al oyente que, con aquella voz tan dulce, modulada y fácilmente reconocible, tenían un nosequé de confidenciales y amistosos. ("voz de menta" le llamaba cariñosamente Gabilondo)

Ángel está considerado hoy por los profesionales de la radio en España como el pionero de la radio musical. La verdad es que esa era su intención. Ser un pionero. Él mismo reconocía que por eso había escogido el nombre de Caravana para su programa de radio: "Abrimos un camino por donde otros aun no habían pasado, como las caravanas del viejo oeste americano", decía en el programa homenaje que le hicieron en M80 sus compañeros cuando su Vuelo cumplió cuarenta años.

Abrir camino por donde otros no han pasado. Y lo hizo. En un tiempo gris en el que escuchar otra cosa distinta a coplas y pasodobles estaba mal visto, Ángel trajo una música nueva a nuestro país; la llamada música de los jóvenes. El rock and roll. Aprovechándose de su trabajo como piloto de Iberia (profesión en la que también destacó sobremanera, tirándose 38.000 horas de vuelo - que se dicen pronto -, y llegando a ser durante muchos años, y hasta su retiro, el piloto de la Familia Real), hacía regulares viajes a las dos costas norteamericanas, a Nueva York y a Los Ángeles, y allí pedía a las discográficas la música que ponía luego en su programa. Bob Dylan, Pete Seeger, Everly Brothers, Chuck Berry, Simon and Garfunkel, The Shadows, The Beach Boys, The Ventures... y tantos otros que hoy forman la leyenda del rock fueron descubiertos por los aficionados españoles gracias al Vuelo de Ángel; algunos, incluso, descubiertos por el público de nuestro país antes incluso de que fueran hallados por los propios yanquis ( tal es por ejemplo el caso de los míticos Doors).

Pero nosotros no conocimos sus viejos programas: ni el Caravana, ni Imagen de un Famoso, ni la Torre de Manhattan... tan solo conocimos el Vuelo 605 en su etapa moderna, la de la emisora M80 (1993-2004). Y si alguien nos enseñó a amar la música popular contemporánea (ese mágico género que encandiló a los jóvenes de la segunda mitad del siglo XX, y que casi puede decirse que ha muerto, porque a las nuevas generaciones les interesa más otro tipo de ¿música? como el hip hop o el rap); si alguien, decimos, nos enseñó a apreciar la belleza del rock fue nuestro paisano Ángel; Angelín el de María, como le llamaban cuando era un niño, y su madre María regentaba un restaurante en Oviedo, allá en los años veinte del siglo pasado.

Nunca olvidaremos sus Vuelos, que nos acompañaron durante tantos años; tantísimas tardes, o noches, que, no importa lo que estuviésemos haciendo, lo dejábamos todo (el libro si estábamos leyendo, los apuntes si estudiando) para subirnos en su mágico jet.

Una vez leí que en nosequé emisora local estadounidense había un programa diario que llevaba emitiéndose desde los sesenta con bastante éxito, a pesar de que su presentador, uno de esos predicadores charlatanes que tanto abundan por aquellas latitudes, llevaba muerto desde hacía muchos lustros... pero a nadie le importaba, porque su programa - un espacio de unos cinco minutos en el que daba pequeños consejos - era una tradición, y nunca envejecía, quizá porque apenas hacía referencias a la actualidad... y había dejado grabados centenares de ellos.

Podía alguien pillar esa idea, y hacer algo parecido con Ángel... eso que nunca se hace en la radio y sí mucho en la tele: reponer sus Vuelos , aunque sea de madrugada. Creemos que son intemporales y que se escucharían con agrado tanto hoy como dentro de diez años. Pero nadie leerá nuestra sugerencia, y, de leernos, nos tomaría por orates.

Para acabar nos gustaría transcribir literalmente unas cariñosas líneas mecanografiadas que este injustamente olvidado asturiano (mucho más grande que todos los mierlendis, alonsos y letis que, sin habérselo currado, invaden los medios hoy con sus estupideces) nos escribió en septiembre de 1998, en respuesta a una carta nuestra:

<< Gracias por subirte al vuelo y saludos a esa hermosa villa "moscona" de tantos recuerdos, cuando de niño iba con mi madre a los mercados desde Oviedo y también porque fue mi salida en la guerra civil desde Oviedo por el Naranco y el Puente de Peñaflor. Grado, cuna de hombres ilustres como mis contemporáneos [y amigos, pero eso Ángel no lo dice] D. César Rodríguez y D. Ramón Areces. ¡Te deseo lo mejor!
Ángel
.>>

Pues eso, como diría para despedirse el mismo Ángel (o See You Later, como lo apodaban sus compañeros de Iberia): Feliz noche. Feliz descanso. Te deseo lo mejor.

(nota: imagen1, portada del volumen2 del recopilatorio conmemorativo del cuarenta aniversario del vuelo 605, lleno de series doradas, verdaderos standards del rock. imagen2, el presentador asturiano recibiendo, en 1987, uno de sus muchos premios. imagen3, Á.Á. en la última etapa del vuelo 605 en el estudio de sus casa (sí, grababa los programas en su propia casa) en Madrid.)

entrevista a ángel álvarez, un joven de 82 años

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias amigo por tus amables palabras para el maestro,y mas, teniendo en cuenta (si es verdad la foto) tu edad.
Aqui mas sobre Caravana
http://usuarios.lycos.es/caravanamusical/index.html

M. Imbelecio Delatorre dijo...

hola!

muchas gracias a ti por tu amable comentario. Sí, ese de la foto soy yo: no es ninguna careta de Frankenstein, como suele creer la gente.

Conozco esa página sobre Caravana , de visitarla. aunque hace tiempo :)

mis mejores deseos y gracias otra vez.

Anónimo dijo...

La idea de rescatar "Vuelo 605" sería estupenda y nada descabellada.
La primera vez que escuche a Angel Álvarez fue cuando tenia unos cinco años, en un autobus que iba de Málaga-Estepona. era muy pequeño pero años más tarde en los años 70`la volví a escuchar. Era una voz inconfundible. Digo que tenía cuatro años porque coincide con ese viaje que fui con mis padres a Estepona. parece increible pero es cierto. Luego lo he seguido y seguido...nos ha dejado pero su trabajo queda. gracias Angel

M. Imbelecio Delatorre dijo...

¡hola!:

estoy de acuerdo contigo. pero es comercialmente inviable para cualquier radio el emitirlos. de lo que se trataría hoy día es de compartir, digitalizados, los programas que han sido grabados por los oyentes, en redes P2P o descargarlos de alguna página web. si en vez de M80 fuera RTVE, quizá tuvieramos acceso a ellos ya, dada la apuesta que por lo digital hacen desde el ente público, permitiendo incluso el visionado en línea de viejas series de televisión de su archivo.

por ahí por alguna web encontré 5 programas para descargar de la semana dedicada a MIKE OLDFIELD, y en este blog encontrarás un par de programas (beatles, y beach boys).

saludos. te deseo lo mejor ;)

Unknown dijo...

Hay una emisora musical en Internet que sigue en parte sus pasos. De hecho a las 14:00 y a las 0:00 tiene todos los días un recuerdo de aquellos programas:
www.antiguosperobuenos.com

Un saludo

Ignacio

Unknown dijo...

Hay una emisora musical en Internet que sigue en parte sus pasos. De hecho a las 14:00 y a las 0:00 tiene todos los días un recuerdo de aquellos programas:
www.antiguosperobuenos.com

Un saludo

Ignacio