martes, junio 05, 2007

Cuento inseguro.

El otro día contábamos un cuento exacto... hoy toca uno inseguro. =) una sonrisa desde Asturias.
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Érase una vez una princesa (… ops, no recuerdo ahora mismo si era princesa o era sólo doncella de la princesa), que vivía en un castillo (… vaya, no me acuerdo si era castillo o simplemente una torre); estaba prometida con un príncipe (… no sé con seguridad si era príncipe o un mero noble). El día antes de la boda (¿o puede que fuese dos días antes?), la secuestró un malvado dragón (¿o era un lagartijo gordo?; tengo que confirmarlo). El príncipe (o noble), que no era corto pero sí muy perezoso, dijo que él sin novia no se casaba (ahora que lo digo… no sé si se iban a casar o sólo a arrejuntarse)

-¡Antes que arrejuntarme sin novia prefiero arrejuntarme solo!

El dragón (o lagartijo gordo) pidió rescate durante un tiempo. Más tarde puso con la princesa (o dama) una zapatería (o quizá fuese nada más que una tienda de reparación de calzado ). Las abejas en EEUU siguieron muriendo misteriosamente. El autor (o autor con chepa) de esta tontería se estuvo durante un rato repasando la espalda con el cilicio por haberla inventado.

Ah, se me olvidaba: y fueron felices (bueno, más bien llevaron una vida más o menos anodina) y comieron perdices (salchichas de pollo creo que fueron en realidad)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ante la duda, la más peluda. Así que vaya cuento más peludo.

Déjate melenas.

Salu2

M. Imbelecio Delatorre dijo...

Este Manu sabe más de dudas peludas que el mismísimo Descartes (quien también dudaba... y tenía abundantes greñas)
:)

acias, manu, por tu visita y jocoso comentario :)