viernes, julio 06, 2007

la paradoja del hijo Pródogo

la paradoja del hijo Pródogo (descarga de audio) (una vez en esa dirección, pinchad en download original, a la derecha)

Jesús tuvo dos hijos: Caín, que era pastor; y Pródogo, que era agricultor. Un día Pródogo, que estaba lleno de vanidad, le dijo a su padre: “Padre, dame la mitad de tu hacienda para gastarlo en risas y en prostitutas, que me voy de crucero por el Jordán”.

“Sea”, dijo Jesús, y convirtió la mitad de los panes en hacienda y diósela a su hijo.

Pródogo marchó a un país lejano, donde malgastó todo el dinero de forma disoluta.

Tan pronto como acabó el dinero, comenzó a echar en falta las comodidades del hogar paterno:

-Mi hermano y mi Padre tienen panes y peces en abundancia, y yo aquí en el desierto mendigando este mísero maná.

Así que Pródogo volvió a casa. Jesús, al verle, de la alegría tan grande que le dio, convirtió unos panes en un buey y mandó asarlo para celebrar la llegada del hijo Pródogo.

Cuando el otro hijo de Jesús, Caín, que estaba en el campo, oyó que había rumores de fiesta en la casa, se acercó y preguntó a su padre que qué era aquello.

-Pasa, hijo fiel y obediente, que tu hermano el Pródogo ha vuelto y lo estamos celebrando con una fiesta.

Y sintió mucha rabia entonces Caín porque le parecía que él había trabajado mucho, jamás se le había pasado por la cabeza malgastar la parte de su hacienda en vicios, y su padre nunca le había regalado ni un mísero huevo kínder. Pero nada dijo y se sentó en la mesa.

Fue durante la cena, cuando su hermano empezó a contar los detalles de sus correrías, en concreto cuando narraba lo de las decenas de maravillosas fariseas y heteras que había conocido, cuando Caín no pudo aguantar más la bilis. Cogió la quijada del buey cuya cabeza estaba comiendo, y se puso a asesinar un poco a su hermano mientras gritaba: “¡Me cago en mi Padre, me cago en mi Padre!”

3 comentarios:

A. Furió dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
A. Furió dijo...

http://www.camineo.info/news/206
/ARTICLE/3359/2007-07-06.html

a ver, a ver...

M. Imbelecio Delatorre dijo...

Qué grato ver que Persiles ha vuelto :). (y vuelve con sus interesantísimos links... ¿persecución de libros blasfemos en el siglo XXI? :O ) Te echábamos de menos. Por cierto, no nos importa que hayas malgastado en concubinas la parte alícuota del espacio de los comentarios que te correspondía, ¡parabolita de niño Jesús!.