miércoles, noviembre 05, 2008

Copying Imbelecio, o El Pirata Pirata




Con muchas webs, bitácoras y demás espacios personales de la red, sucede a veces lo que ocurre con los malos comicastros, esos que sin rubor se copietean unos a otros y todos nos cuentan –mal- el mismo chiste.

Y es que mantener un diario en la red es muy fácil: cualquier tonto puede hacerlo (mirad si no este mío). Ahora bien, mantener un blog y a la vez tratar de ser original, o provocar en el visitante una sonrisa, o hacerle pensar o compartir algo especial con él cuando te lee… Eso ya es otro cantar. Por eso hago desde el principio esa distinción (que podéis leer un poco más arriba, en el encabezado) entre el 99% de blogs completamente vulgares, que nada dicen – como Gilichorradas, v.gr.-, y ese 1% que sí merecen la pena. (NOTA: naturalmente todos los giliamiguetes de este blog pertenecen al exquisito 1%. ¡En nuestros enlaces sólo se admite lo mejor de lo mejor, señora!).

A poco que hayas navegado por los blogs encuentras a más de uno que ha cometido el pecadillo del comicastro del que hablaba antes. Y suele suceder en estos casos como cuando en la escuela un alumno estira un poco la cabeza y mira el examen del compañero de al lado: lo que copia, lo copia rápido y mal; y, claro, luego el profe al corregir ve que el préstamo de palabras canta mucho.

El otro día por casualidad nos enteramos que una señora mayor copió literalmente una entrada nuestra sobre Larra (nuestro suicida favorito), y con todo el morro la hizo pasar por suya en su página. Le pusimos un comentario en el que le indicábamos que copiar sin mencionar el origen no estaba bien (sobre todo cuando le copian a uno); y la señora nos contestaba, enfadada, que los resultados que ofrece Google no tienen dueño ni autor, ni al parecer los ha escrito nadie. “yo lo cogí de Internet”. Para colmo van y nos insultan ella y los amiguetes que le frecuentan el blog: encima de cornudo... Me sentí como cuando en la cola del autobús alguna vez reproché a alguien la mala acción que suponía colarse: quedas tú ante toda la cola como un cascarrabias; y el/la que se colaba, claramente es víctima inocente del arbitrario enfado de un energúmeno.

Eso es una simple anécdota. Pero nos sirvió para preguntarnos si alguien más que una señora faltona y con pocas luces nos copiaba. Un par de días después, hemos descubierto algo curioso.

Una de las entradas más celebradas de este pobre blog, de las más buscadas y leídas desde su publicación, es El Pirata de Walter Scott, una modesta reseña de la relativamente desconocida novela del mismo nombre.

Entre otras cosas, hacemos este pequeño resumen, no del argumento de la novela –argumentos no nos gusta destripar ninguno: odiamos a los imbéciles que te cuentan el final de las películas y novelas – sino del sustrato real en el que se basa Walter Scott (luego la trama del libro no tiene nada que ver). Quede esto claro: ése no es el argumento del libro ni parecido. Con nuestras propias palabras, como nos decían en el cole que hiciéramos las redacciones, decíamos:

Un barco pirata en 1724 se acercó a las septentrionales Islas Shetland. El capitán del velero (un desvergonzado inglés, un tal Goffe) cometió algunas tropelías por tierra, llegando incluso a enamorar a una dama noble con quien promete casarse. Como la justicia inglesa captura al líder de los piratas, le traslada a Londres y es finalmente ejecutado por sus múltiples crímenes, la noble shetlandesa se ve obligada a viajar hasta la capital británica para deshacer juramento ante el cadáver de su prometido, o de lo contrario, según las creencias de aquellas islas, se le aparecerá el espíritu del muerto para cumplir lo prometido.


Buscando por la red, encontramos varios sitios:
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en los que copian –unos literalmente con la función copiar y pegar, otros cambiando con arte alguna palabreja- muchas de nuestras frases.

Pero el caso más insolente es el de la propia editorial Espasa (mi editorial favorita, por cierto), en su web, en la reedición del libro en marzo de 2008. Insolente, digo, porque yo hacía con mucho cariño la reseña de una vieja edición de la propia Espasa...

Escriben ellos (copio y pego a día de hoy, 05/11/2008):

“El capitán de un barco pirata llega a las islas Shetland (Escocia) y seduce a una noble, prometiéndole que se casará con ella. Es capturado y ajusticiado en Londres por sus múltiples crímenes. Ella, movida por la superstición isleña, viaja a Londres para deshacer el juramento, pues de lo contrario se le aparecerá el espíritu del muerto.”

Si no palabra-por-palabra, sí está claramente copiado de nuestro resumen cambiando un par de expresiones. Encima el argumento del libro, como digo, no se parece en nada a eso. Esa es la supuesta historia real que Scott cuenta (de otra forma) en el prólogo.

El redactor ( y/o becario) que edita los contenidos web de la tienda en línea de Espasa, para salir al paso sólo tenía que haberse molestado en copiar el resumen argumental de la solapa del ejemplar de esa misma editorial, en la edición de 2008...

Somos completamente contrarios a poner anuncios en el blog. Y aunque a veces compartimos en él canciones, programas de radio, audiolibros, etcétera, que seguramente tendrán sus derechos de autor, jamás perseguiremos un afán económico en ello. No somos, por tanto, piratas. Por eso mismo, porque no perseguimos ganar dinero con el trabajo de otros, nos fastidia que los sinvergüenzas de una poderosa editorial que sí gana mucho dinero, con el objeto de vender y sacar beneficio no tengan rubor en copiar –sin citar el origen, y haciéndolos por tanto pasar como obra suya- los escritos de este pobre tonto con una tiza que no tuvo más remedio que fundar su propio blog porque cuando se acercaba a las demás webs los niños escondían el balón, las canicas, y los gusanitos.


***
nota: -imagen1: portada original del videojuego El Secreto de La Isla de los Monos. En ella aparece Guybrush Threepwood, el mejor de los piratas.
-imagen2: edición de El Pirata, marzo de 2008.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Pero vamos a ver, Fer. ¿A quién hay que partirle la cara? Yo le doy bombo a esto y mando a las hordas a poner las cosas claras. Que no habrá ni leyes ni institución que ampare a los copiados, pero sí se puede liar parda.

Supongo que también será un orgullo y satisfacción /modo rey off/ que gusten tus textos, pero el homenaje se hace citando, ci-tan-do. Creerá la gente que los hipervínculos gastan dinero o ancho de banda.

Bueno, te expreso mi solidaridad desde mi humilde bitácora (que está dispuesta a ser copiada, pero con cita, leñe) y animo a la gente a que cite, que enlace, que ESO es ser honrado y así nos beneficiamos todos, sobre todo porque hay muchos textos buenos por ahí. Como los de este blog (toma peloteo).

Un abrazo.

alfonso dijo...

Yo le quitaba el carnet de conducir bolígrafos, lápices y demás utensilios de escribir y le castigaba a hacer un comentario sobre la Páginas Amarillas con libro de referencia en vez de la Guía de Códigos Postales.


Pero si le copian... usted si que vale.
Enhorabuena.

Mike dijo...

Vengo de parte de Manuman, después de leer esto ¿a quién hay que partirle las uñas?

Coco Becerra (Pepe Boada) dijo...

Esto te pasa por haber escrito un clásico, Imbelecio; toda la culpa es tuya.
Por cierto, ¿conoces a Howard Pyle, el autor de la ilustración de la portada del libro este tuyo del que haces propaganda por lo bajini? Es el pintor de piratas por excelencia
Y además escribía. O copiaba, lo que fuera.


http://www.amazon.com/Pirates-Patriots-Princesses-Howard-Dover/dp/0486448320/ref=sr_1_1?ie=UTF8&s=books&qid=1226004563&sr=1-1

Carlota dijo...

Es un orgullo que le copien, pues quiere decir que ha gustado, pero como bien dice, que le citen, qué menos, claro que sí... lo de la señora y los que la secundaron muy mal. Google ofrece resultados, sí, pero creo que queda siempre claro de donde se han extraído, así que no tiene disculpa por no mencionar el origen, creo yo. Pero bueno, de todo tiene que haber. Un besuco.

Coco Becerra (Pepe Boada) dijo...

Pirateo fino:

http://beej.us/pirates/pyle_pirates.html

M. Imbelecio Delatorre dijo...

hola, migos!

gracias a todos!

coco: gracias por lo de Howard Pyle. me sonaban muchos de sus dibujos, pero no los asociaba con ningún autor.
carlota: tú eres un claro ejemplo de una mujer que no está sacada del mismo patrón que las demás. original y sin copia es Carlota (no hace falta compulsarte ni nada)
lamalgama y manu: gracias. A mi amigo sevillano le entra el coraje en cuanto se habla de copiar (¡si él supiera que la decoración de las cortinas de la cocina de su blog se la he copiado por la cara!). gracias y un abrazo.

M. Imbelecio Delatorre dijo...

me olvidaba de ñoco!

:) un cariñoco abraco

SIE dijo...

¿Pero no es para estas cosas para las que sirve la Licencia Creative Commons? Porque yo la puse por darle un toque de gris a la página, pero imaginaba que ante un caso de no reconocimiento de mi autoría podría esgrimirla a voz en grito, INVOCO LA LICENCIA CC, y los látigos castigadores de internet caerían sobre el no-reconocida... ¿y no es así? JO :(

M. Imbelecio Delatorre dijo...

hola, mi amiga murciana.

Pues creo que ocurre lo que dices, pero hay que pronunciar las letras de forma muy gutural para que aparezcan esos espíritus que dices y se lleven al culpable de latrocinio de palabras. y yo si intento pronunciar las cosas muy guturalmente, me da náusea :/

:) un abrazo

Anónimo dijo...

No puedo creer que la gente de las web que venden libros puedan poner eso de argumento. O sea ni siquieren leen el libro, copian sin saber...
Pero como dicen los otros, si te copian es x algo, yo lei el articulo de esta novela y me pareció muy bueno y sobre todo que es una novela de la que no había mucho en la web hasta hace poco

M. Imbelecio Delatorre dijo...

gracias, Pilar, por tus piropos :)

un beso que se va al Perú desde España :*