miércoles, septiembre 27, 2006

El duelo de "Clarín".


Hay un episodio bastante desconocido por el público lector en la vida del autor de La Regenta: el 21 de mayo de 1892, Leopoldo Alas y Ureña se enfrentó en duelo en algún lugar a las afueras de Madrid con un crítico rival, Emilio Bobadilla.

Como si fuese sesenta años atrás y en vez de analíticos y pragmáticos escritores naturalistas fuesen vehementes escritores románticos, dos lúcidos hombres de letras sustituyeron la pluma por la espada (por el sable para ser más precisos) en un extraño episodio de inútil violencia.

Clarín era entonces el crítico más famoso (y vitriólico) de España. Emilio Bobadilla (alias Fray Candil, su pseudónimo), un escritor cubano-español que no quería irle a la zaga al asturiano en la mordacidad de sus columnas periodísticas. Comenzaron elogiándose mutuamente en la publicación Madrid Cómico, en la que los dos colaboraban. En algún momento hubo alguna especie de pique y comenzaron los insultos; sutiles al principio, más rudos conforme se van enconando los ánimos...

Es curioso cómo Clarín, siguiendo quizá las ideas de su admirado Larra, nos presenta el duelo como algo absurdo y de consecuencias nefastas en el capítulo XXX de La Regenta y, sin embargo, se enfrenta él mismo en un desafío años después. Parece que los escritores del XIX veían el asunto del honor como algo por lo que no merecía la pena morir o matar... mientras no les atañese a ellos. escribe Fígaro en su famoso artículo:

individuo de ellas y amamantado con sus preocupaciones, no seré yo quien me ponga de parte de unas leyes que la opinión pública repugna, ni menos de parte de una costumbre que la razón reprueba. Confieso que pensaré siempre en este particular como Rousseau y los más rígidos moralistas y legisladores, y obraré como el primer calavera de Madrid. ¡Triste lote del hombre el de la inconsecuencia!

Fray Candil no era la primera vez que tenía un duelo. Uno de los dos testigos de Clarín fue su amigo, el también novelista asturiano -hoy tristemente infravalorado, por entonces muy leído y traducido a varias lenguas- Armando Palacio Valdés. Don Leopoldo había dicho que batirse con Bobadilla sería "coser y cantar". En el transcurso del duelo (que fue de dos asaltos) Clarín recibe un tajo en el brazo; logra dar un tajo también a su adversario durante el segundo asalto. El duelo termina cuando don Leopoldo se cae y se hiere con su propia espada en un labio. Ante la copia de sangre que al asturiano le mana de la herida , se decide suspender el duelo. Le cosen el labio allí mismo. Mientras le están atendiendo, Bobadilla, irrespetuosamente, se pone a cantar. Como los amigos del herido le reprochan esto, Fray Candil responde: "el pronóstico de Clarín se ha cumplido... a él le están cosiendo, y yo canto."

Según cuenta Martínez Cachero, años después escribiría Bobadilla en un artículo titulado "Clarín", y publicado en el mismo Madrid Cómico como necrológica al escritor ovetense :

«nos pusimos de oro y azul, acabando por batirnos en duelo. Palacio Valdés, el coronel Antonio Reina y Francisco de Icaza están vivos y pueden contar lo que allí pasó... / Aquella fue la primera vez que yo vi a Clarín. No le conocía personalmente. Lo que yo padecí, nadie lo sabe. ¡Tener que matarme con un hombre a quien yo quería y admiraba!»

Quizás enciclopedias y prologuistas pasen por alto este episodio de la vida de Clarín por insustancial y anecdótico. O quizá porque fue algo bochornoso para don Leopoldo. Algo que sólo sirvió para alimentar los corrillos de la calumnia. Algo, en fin, que no debió haber sucedido.

(nota: imagen1, retrato de Clarín. imagen2, grabado de un duelo a sable.)

Enlaces: -Leopoldo Alas "Clarín":Sobre Tres Episodios de Su Vida, ensayo de José María Martínez Cachero que podéis leer en Cervantes Virtual.
-Entrada en la Wikipedia sobre Clarín.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buenas. He leido varios escritos de tu blog por pura casualidad y la verdad que eres un fenómenos . No sólo haces gala de una pulcritud fuera de lo común en el uso del lenguaje , sino que la acompañas con una sutil ironía directamente salida de algunos de los clásicos del siglo de oro. Por otra parte coincido con muchos de tus puntos de vista ( el artículo de LA LLINGUA es simplemente genial ).
He pensado en crear un blog , cuando considere que puedo hacer algo siquiera similar a lo que haces tú llevaré esa empresa a cabo . De momento me limitaré a seguir tus escritos y a aprender de ti.

Un cordial saludo

Germán Fernández dijo...

Hola de nuevo. Al final me he decidido a retomar un proyectiyo que tenía en mente. Veremos a ver lo que sale. Por mi parte visitaré tu blog con asiduidad.

Un saludo y cuídate