domingo, diciembre 04, 2011

el tumor









5 comentarios:

Manuman dijo...

Nooooooo, ¿qué pasaraaa?

M. Imbelecio Delatorre dijo...

jeje, supermanuuuu!

:D

pues el tipo tiene el tumor, que le permite tener intensas fantasías en las que cree que desarrolla insospechados poderes. pero, aunque puede hacer eso, ese tumor, como cáncer que es, no para de crecer y acabará matándole...

así que va al médico y le dice lo que hay, que no es operable.

el tipo no acepta esa realidad, y se imagina otra en la que el médico le dice que es operable y le operará él mismo.

entonces el tipo siniestro utiliza su extraño poder, pero no como lo había utilizado antes... sino para desprenderse del tumor (y del poder) y traspasarlo al doctor.

el doctor al final sabe que tiene el tumor, pero aún no ha descubierto el terrible poder que lo acompaña. ¿le dará tiempo a descubrirlo para deshacerse de él traspasándolo a otro, o morirá sin saber nunca que tenía la llave de su salvación?

o también puede ocurrir (más probable) que el final forme parte de la fantasía del enfermo del comienzo, y en realidad no pueda deshacerse de su tumor, aunque sí puede evadirse en fantasías tan intensas como esa.

jej, unas tonterías muy tonterizadas uqe siempre van en coche y siempre van mojadas.

un abazo linfático !

Manuman dijo...

Es más, mirando el metarrelato, el tumor de tus personajes podrías ser ¡tu mismo! Y podría pasar que ese "ente" cobrara vida y volviera de la ficción a la realidad. De hecho, padezco un tenaz ensimismamiento desde que leí la historia...

M. Imbelecio Delatorre dijo...

xD

pues aprovecha para imaginar que un par de tías buenas te obedecen en todo, y oblígalas mentalmente a prepararte una deliciosa tarta de chocolate. pero acuérdate de desprenderte de tu facultad cuanto antes, porque sigue y seguirá creciendo... es como ese juego de ir pasándose ese juguete con un temporizador y un globo de agua dentro. es divertido, pero más pronto que tarde estallará.

jeje, gracias, manu por seguir con el juego . un saludo.

Manuman dijo...

No se confunda y me de las gracias, Sr. Imbelecio. Soy yo es que me lo paso pipa con sus fantasías animadas de ayer y hoy.