uno de autobombo (¡hay refritos, oiga!)

Diciembre es el mes de los refritos. En menos de un mes, cumplimos dos años. Tiempo para echar un vistazo a nuestros post favoritos de 2007 y hacer un pequeño comentario de ellos.

Los que menos vergüenza nos da recordar son los siguientes:

-En Eran Mariposas y Pajarinos hablábamos, de forma poética, de cómo los sueños de la infancia y la juventud acaban trocándose en desilusiones.

-El Sabio Sinvergüenza es uno de nuestros cuentos humorísticos preferidos.

-En Sobre Justicia y Cuentos de Viejas, mezclábamos la literatura, la opinión política, el ateísmo, el cabreo, y nuestro perenne pesimismo.

-En Tenía La Luz en los Ojos, hablábamos de esas personas desgraciadas que pasan la vida de forma anodina, sin conocer nunca el amor.

-También contamos el Suplicio Griego de los que pagan hipotecas por toda la eternidad.

-En Otro Más veíamos que hasta las más lóbregas esperanzas se desvanecen.

-En Cuento Exacto intentábamos mediante un ejemplo numérico hablar de sueños que los números no pueden encerrar (ni tan siquiera las palabras ).

-Don Endorfino y La Pandilla, fue una alocada tontería escrita a toda leche, y que quiere reflejar esa misma impresión de improvisación con la que estaba escribiendo. Un juego
que, más allá de contar una situación más o menos divertida, busca un propio final para sí mismo. El final de la pequeña historia y el de la alocada carrera improvisada dándole a las teclas ...son el mismo.

-Las Elecciones en Francia es nuestra mejor "tertulia" de Lauro Fagio. En ella nos revelan cosas tan importantes como que: "Segolene Royale y Nicolás Sarkozy, al contrario que otros animales, como por ejemplo una ballena, más o menos tienen las mismas constantes vitales". Imposible entender la actualidad política de la Europa de hoy día sin análisis como ése.

-Un Caníbal Solitario es muy especial para mí.... no porque tenga alguna virtud, sino porque es una de tantas entrañables conversaciones con Eva, en las que creamos juntos muchas historias de ese tipo.

-Una Famosa Apuesta es un cuento algo borgiano, un homenaje a Julio Verne en el que el escritor francés tiene un sueño que le desvela la importancia que tiene su literatura no sólo para la generación de jóvenes que le lee, sino también para las futuras.

-A Ti, Que No Existes, titulamos una entrada en la que, como en nuestros pensamientos, perdemos pie en la realidad y volamos. "Todo lo que no sea soñar, se me da fatal", gritamos ahí.

-En Inercia Azul, intentamos hacer un minicuento de ciencia-ficción... pero, como nos gusta jugar con el lector, enfocamos el tema de forma ambivalente: ¿es un loco el que piensa eso?... probablemente sí. Lo titulamos así porque para escribirlo nos inspiramos repitiendo mentalmente unas cuantas veces el enigmático palíndromo: "odio la luz azul al oído"

-El Reloj de la Sala es, quizá, nuestro mejor cuento escrito durante este año. Es tierno, poético, y está contado con gran sencillez, imitando la forma que para contarlo tendrían mi abuela o mi madre, que me refieren muchas historias, si no parecidas, tan tiernas y bonitas como esa.

-El Tío del Tío del Tío Gilito va de un tipo tan tacaño que los escrúpulos de su mezquindad alcanzan dimensiones atómicas. En esa gracieta hacemos chistes de culturilla de revista científica, de esas que tanto nos gusta leer de vez en cuando.

-En Tres Poemas de Ricardo Gómez Cifuentes, nos reímos de ese tipo de poesía que uno lee y no se entera de nada. En el audio nos inspiramos en la voz del narrador de David el Gnomo. El primer poema debe de ser el único que la humanidad ha dedicado al hueso de la risa ("río y lloro mientras contemplo el cielo cerúleo", dice el Cifuentes, solemne.).

-En Transubstanciación Malograda un hombre nos cuenta por qué perdió su fe cuando era niño.

-En Regresando a Casa, contamos que el libro Las Aventuras de Tom Sawyer, de Mark Twain, nos mola muso.

-En Una Historia Celular vimos que un cromosoma sin pareja es una de las estructuras orgánicas más desdichadas que existen.

-por último, en El Último Hombre Muerto dibujamos un cuento futuro que nos ha parecido simpático.