sábado, febrero 07, 2009

En el que la Iglesia encuentra una solución que le satisface en el caso de la pobre Eulana

Ahora que Berlusconi ha cruzado por fin el Rubicón con su vil decretazzo, ésta es una solución para el caso Eulana que en el fondo está en la mente de todos los obispos, quienes, como se sabe, sólo quieren y quisieron siempre preservar la vida y la libertad.

5 comentarios:

alfonso dijo...

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Lo hago, el comentario

Y con ella arderíamos nosotros pero...
¿tendrá la Santa Madre Iglesia Católica Apostólica Romana y Toca Cojones el suficiente petróleo para quemarnos a todos?
¿Va a dejar desabastecido el Infierno?

Solo es una duda existencial, perdón.

Saludos, o tres
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CristalRasgado & LaMiradaAusente
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M. Imbelecio Delatorre dijo...

hola, Ñoco!

No sabía si publicar esa viñeta porque trata un tema serio y triste de manera frívola... pero decidí publicarla... Al fin y al cabo entre la Iglesia y el Gobierno Italiano tienen desde hace meses a esa mujer figuaradamente ( o no tan figuradamente) también en una hoguera. Son unos hipócritas. Malos malasombras de verdad... Sus declaraciones, sus actuaciones en este tema (como en tantos otros) me parecen de una vileza difícil de imaginar.... Por otro lado, me parece asqueroso que, en pleno siglo XXI, con mis impuestos se financie a una secta mafiosa y socialmente nociva como es la iglesia católica. y menos de recibo aun, que para evitar todo conflicto con estos pedófilos de anillo y sotana, les esté dando más dinero que ningún otro gobierno anterior, éste, al que , encima, los curas critican por su laicismo...¡manda jocones!

Anónimo dijo...

La verdad es que es increible este tema... aun muerta la chica el gobierno Italiano está sometiendo el caso a votación....Manda cojones...

M. Imbelecio Delatorre dijo...

hola, José Manuel.

Sí... al Berlusconi le daba igual cargarse todo el Estado de derecho... por un capricho suyo.

Anteayer afirmó que la Constitución Italiana hay que reformarla porque es "filocomunista" :O . vaya jemplar.

Martín Garrido Ramis dijo...

sin soñar es imposible seguir adelante.