domingo, abril 26, 2009

la cuenta de la lechera

rescatamos al padre Jopucio, viejo personaje de nuestra adolescencia, que es el la caricatura del típico párroco ultraconservador, enemigo del progreso, simoníaco, obsesionado por el sexo, y en esencia malvado.
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3 comentarios:

M. Imbelecio Delatorre dijo...

La reciente crisis sanitaria en Méjico, aunque sí ocupa portadas de periódicos en países lationoamericanos, no ha tenido, hasta hoy, la suficiente importancia en la prensa española.
Quizá ocurre en España un fenómeno parecido al que ocurrió con la llamada Enfermedad de las Vacas Locas, cuando una psicosis colectiva hizo que nos bombardearan desde periódicos, radio y televisión continuamente con datos y más datos de una enfermedad rara, de improbable contagio en España. Años después (ahora), el público, harto del que viene el lobo y cansado con una noticia vieja, ni siquiera hace caso de las muertes REALES que produce en España la E.E.B., y que apenas ocupan un cuadrito en nuestros diarios.

Con la gripe de México parece que se produce un hecho similar: la noticia copó los principales titulares de la prensa mundial hace unos años cuando con la llamada “gripe aviar” la espada de Damocles de la pandemia parecía que iba a caer al fin sobre la humanidad, y repetirse el terrible 1918, año en que se dice que la mal llamada "gripe española" mató más personas que la Gran Guerra.

De países exóticos, a todas luces lejanos, nos llegaban allá por el 2004 noticias de la muerte de ganaderos y campesinos que habían sido contagiados por gallinas, y de las medidas que para evitar la expansión de la enfermedad tomaban las autoridades de aquellos países orientales. Quizá por eso los “reportes” que llegan desde Méjico se toman nuevamente en nuestro país, parece que hasta hoy, como un que viene el lobo pandémico, y no se les ha dado la terrible importancia que tienen. Importancia ésta que viene definida no porque México sea un país menos exótico, más cercano, que China o Tailandia. El exotismo al que nos referimos no es cultural. Es más una cercanía entre especies. El contagio entre personas no se produjo con la gripe aviaria de hace cinco años; ahora, con la gripe porcina, el contagio entre seres humanos es un hecho.
Puede que el cabello que sujetaba la espada ya se haya roto.

Sr. Ben Gunn dijo...

joder! que serio te pones, me estás dando "un miedo"...
salud

M. Imbelecio Delatorre dijo...

ná, tranqui, si ya ves que no pasa ná. Además en unos meses hacen la vacuna, y por el verano no se propaga apenas el virus ese.

salud para ti tb.