sábado, junio 09, 2007

¡Yo también quiero "de opinar"!

Quería, arriesgándome a aburriros, decir unas cosas de este tema de la fracasada tregua, que tantos Nilos de tinta hace correr por los periódicos estos días.

Señalar en primer lugar que, acaso porque soy el tipo más pesimista desde que Schopenhauer (ya de viejo) se echó novia, vi desde el comienzo con pocas esperanzas el tema de la “tregua”. Nada nuevo en ello: fui igualmente escéptico en la de la época del Aznar, cuando los más viles asesinos organizados formaban en realidad parte del respetable Movimiento de Liberación Nacional Vasco.

Y es que el menda, como muchos otros españoles, no se fía de la bruja Avería.

Decir también que, aunque viese con mucho escepticismo el “proceso de paz”, que mucha gente abrazó con una candidez digamos envidiable (en algunos blogs leía opiniones sobre la famosa huelga de hambre de uno de los terroristas más sanguinarios en las que venían a considerar a tan odioso personaje como una especie de “Gandhi español”… con el insulto que eso conllevaba para el verdadero Gandhi), eso no implica que uno estuviera de acuerdo con la reaccionaria, hipócrita y rocambolesca oposición del pepé: “¡Les van a ceder Navarra y el arroz con leche a los terroristas! ¡ETA tiene cogido por donde más le duele al gobierno! ¡votar al PSOE es votar a los terroristas!¡les pusieron las bombas en Madrid y ahora tienen que devolverles el favor!¡El mundo se acaba!”, y demás disparates que si no caben ni en la mente del más fanático seguidor de Expediente X, mucho menos debiera decirlos un partido supuestamente serio.

Vamos, que ni me gustaba el “proceso” en sí, ni tampoco lo que hizo el principal partido de la oposición: guerra total al gobierno, aun soltando los mayores disparates que decirse puedan. Supongo que en el partido de Rajoy pensarán de este modo: “total: los españoles son tontos… da igual que digamos que las vacas vuelan y nos tapan el sol por culpa de ZP; la peña traga con lo que sea… Así que venga el pasodoble, que hay una afición a la que contentar.”

Zapatero cometió dos errores, uno de ellos muy grave: continuar con el “proceso” una vez que los etarras habían asesinado a dos personas. El otro error engloba hechos puntuales como la liberación de De Juana; no por la liberación en sí (al final los crímenes en España salen tan baratos, que todas estas alimañas, gobiernen unos u otros, acaban demasiado pronto en la calle, por muchas vidas que hubieran roto para siempre), sino por justificar tal atenuación en la privación de libertad del etarra por “motivos humanitarios”, suponiendo que la idea de justicia del ciudadano medio es “vengativa, reaccionaria”, y la de los miembros de las altas esferas y medios afines, en cambio, es la verdaderamente ecuánime. Mejor nos hubieran dicho: “ponemos en la calle a este individuo y hacemos otras cosas de las que abominas, ciudadano, porque si sale bien la cosa, lo agradeceremos todos. Por favor, sé paciente; aguanta, cruza los dedos, y espera.”.

Ahora vuelven a entrullar al “Gandhi” y, ¡admiraos!, nos dicen que se aplica exactamente la misma ley por la que atenuaban su pena de prisión… ¡Ah, las circunstancias! Al parecer las leyes no son tan sagradas y hay que aplicarlas en virtud de las pícaras circunstancias… Por inventar un ejemplo, si uno de esos hijos de puta que maltratan a sus mujeres durante toda su vida y luego las acaban asesinando es juzgado hoy, irá X años a la cárcel. Si alguien comete exactamente el mismo crimen es juzgado dentro de unos años, irá X-Z años (siendo 0< Z<=X), y todo porque en ese hipotético futuro habría un diálogo con los machistas, se intentaría dar de ese modo la idea a los machistas violentos de que tienen que abandonar la violencia, etcétera.

Vengo a decir con esta irritante columna que el ciudadano medio ni es tan rematadamente tonto como le suponen los peperos, ni tan cándido como le creen los otros.

Pd.(otras consideraciones) - ¿Había que intentar buscar la paz? ¿Se equivocó Zapatero en eso? Pues, a posteriori, a la vista está que se equivocó, aunque probablemente no hizo mal en intentarlo (aunque el anterior engaño, el del 98, estaba muy fresco en la memoria de todos ); pero señalándoles a los etarras, eso sí, y bien claritas, las líneas rojas por las que no pueden pasar, para que no se nos suban en la chepa. Y cumpliendo a rajatabla el “en ausencia de violencia”, de la famosa declaración del parlamento; es decir, una vez que asesinaron a Palate y a Estacio, no tenía que haber habido más “proceso” que los necesarios procesos penales para meter en la cárcel a asesinos y delincuentes.

Ojalá el pepé se baje del carro de la paranoia, ponga los pies en el suelo de la realidad, y se avenga a apoyar a Zapatero ahora que parece que sí combatirá a ETA sin ambages. Si el nivel de asquerosidad de Rajoy llegaba con las conspiraciones y las cesiones de arroz con leche a límites insospechados, puede incluso llegar a batir su propio récord si no apoya a un gobierno que parece que, ahora sí, luchará con firmeza contra el terrorismo.

4 comentarios:

Yayo dijo...

Ahora son Nilos, en el tiempo de ponerle en la calle eran Amazonas de tinta para convencernos de lo bueno que era y lo bien que deberíamos sentirnos porque se le suelte...

M. Imbelecio Delatorre dijo...

Ahí te equivocas, yayo... la prensa "de la oposición" es más poderosa que la prensa "del gobierno".


un saludo.

factoria7gritos dijo...

Es difícil analizar un tema así sin especular y sin asumir cuestiones que son muy duras por pragmáticas. Lo primero porque muy poca gente sabe realmente lo que se negocia y con que datos y lo segundo porque todos estos procesos tiene como consecuencia final soltar a un puñado de malnacidos que tienen en su haber cientos de asesinatos a cambio del fin de la violencia.

Supongo que el gobierno habrá valorado que, en un momento histórico como este -después de ver las consecuencias terribles del 11M-, el final del terrorismo etarra era posible y decidió intentarlo hasta el final. Incluso ante el atentado de Barajas, especulo, que la información que valoraban era de algún movimiento interno de ETA además de un error por parte de los terroristas en el objetivo final (vamos que no querían matar a nadie aunque lo consiguieran).

En cuanto a De Juana creo que se utilizó como un elemento simbólico de la negociación porque su situación permitía una interpretación legal flexible que en caso de torcerse el proceso pudiese retornarse a su situación inicial.

La buena noticia de hoy, es que según escucho ahora en directo, Rajoy apoyará al Gobierno en la nueva etapa abierta tras el fin de la tregua.

El futuro parece poco esperanzador pero no tiene porque serlo véase Irlanda del Norte. Y esta noticia anterior ayuda.

M. Imbelecio Delatorre dijo...

Hola, factoría7gritos.

En primer lugar, agradecerte tu inteligente comentario.

Estoy de acuerdo contigo en la mayoría de lo que dices.

Aunque supongamos que fuese verdad que los terroristas no deseaban matar a nadie en el terrible atentado de diciembre (suponemos sólo iban a "hacer un poco de ruido", como decía esa bellísima persona que es Anasagasti respecto de otros atentados), el hecho es que MATARON a dos seres humanos; no nos importa su intencionalidad (por cierto, si usas varios cientos de kilos de explosivos en una ciudad... a menos que estés en las fiestas de Cangas de Narcea, lo de matar a alguien es casi una consecuencia directa), porque lo cierto es que REALMENTE MATARON a alguien. El proceso debió haber quedado anulado entonces. Zapatero perdió credibilidad entonces (al menos para mí).

En cuanto a lo de las "interpretaciones legales flexibles"... vamos viendo que en españa -gobierne quien gobierne- los tres poderes no parecen demasiado independientes... :(... y eso es malo para todos.

Un saludo.