Hola, amigos de Gilichorradas, el blog con halitosis. Veréis... iba a hacer un Encuentro Literario Imposible... y ya había puesto en el dispositivo de entrada del ordenador uno de los libros, La Odisea de Homero (s IX a. C.), pero hete ahí que cuando voy a poner el otro, ¡se me cae un trocito de la magdalena que estoy merendando...! Y ése que véis es el resultado...
En fin, un abrazo.
****
Iba en el plato-balsa el deiforme Bolliseo, el más sabroso de los magdalenos, con su azucarada tripulación, cuando encontraron a un voluminoso hombre...
El magdaleno Sobaseo Bellaeasosíada, de esponjosas carnes, pidió al ser monstruoso los dones de la hospitalidad para que él y sus amigos pudiesen llegar a su hogar...
****
****
****
Pero Bolliseo, el magdaleno más sabroso y agradable al olfato, nada pudo hacer por oponerse a los malvados desiginios del guloso humano: toda la valiente tripulación, salvo las túnicas de papel, fue devorada antes de que la noche llegase, sin remojarla en blanca y alimenticia leche o pardo colacao.
Mas no acabaste ahí, ¡Oh Bolliseo Dulcesolíada!, sino que tú y los tuyos os fuisteis al Hades de las arterias del monstruoso humano y, vuestras ánimas de lipídico colesterol valientemente provocaron un ictus cerebrovascular que acabó dejando ciego al ser que así os infamó.
**********
A mi médico de cabecera, don José Ramón González. Gracias por perder su valioso tiempo visitando esta página.
Mas no acabaste ahí, ¡Oh Bolliseo Dulcesolíada!, sino que tú y los tuyos os fuisteis al Hades de las arterias del monstruoso humano y, vuestras ánimas de lipídico colesterol valientemente provocaron un ictus cerebrovascular que acabó dejando ciego al ser que así os infamó.
**********
A mi médico de cabecera, don José Ramón González. Gracias por perder su valioso tiempo visitando esta página.