sábado, septiembre 19, 2009

TEMPBOT, de Neill Blomkamp (O Wall-e administrativo)

Ayer vimos Distrito-9, y nos gustó. Como no conocíamos al novel director de ná, hoy, buscando información, encontramos este original cortometraje, encuadrable también en el género de la ciencia-ficción... aunque hable de otra cosa. Que lo disfrutéis. (nota: aunque está en inglés, os aseguro que puede verse y entender el busilis sin comprender ni parabla de esta lengua).

jueves, septiembre 17, 2009

El vino (Enumbarco)

Jeje, esto me lo contó una señora un día. Pero para publicarlo, lo tirgeverso un poquio, ñié, ñié.
***
Al poco de casarnos salíamos mucho con otros matrimonios jóvenes amigos, y una noche me dio por tomar un vino… ¡Qué mal me sentó: un mareo, un malestar, una cosa…! Total, que me dijo mi marido: “eso te pasa porque no estás acostumbrada a tomar nada. A partir de mañana, un buen vaso de vino a la hora de comer, y otro a la hora de cenar, y verás cómo no vuelves a hacer el ridículo”. Y le hice caso. Desde entonces como con vino y ceno con vino. Y como soy de beber poca agua, hay días que si me apetece beber algo a media tarde, tomo también un vasito de vino o dos. Y, oye, mano de santo, ¿eh?: nunca más me volvió a pasar lo de marearme como una tonta. Me acostumbré. Es más, si algún día por hache o por be no puedo tomar mis vinitos, siento un desaosiego, un malestar, una cosa

domingo, septiembre 06, 2009

la Muerte y los regalos

Pinedo:- ¡Chssst, eh, Fernández!
Fernández:- ¿Eh, qué?
P:- Ha venido una persona preguntando por ti.
F: ¿Qué persona, quién?
P: Una señora así muy alta y fea… Espera… ¿Cómo dijo que se llamaba…? Ah, sí, La Muerte.
F: ¿Qué? ¿Vino La Muerte a preguntar por mí? ¿Y qué le has dicho?
P: Pensé que salías a la una y media y que te habías ido a casa a comer, así que se lo dije. Pero ahora que lo pienso, sales a las dos como yo, ¿no?. Irías al banco o a alguna gestión, ¿no es eso?
F: ¡Pero qué me dices, Pinedo! Viene la Muerte a preguntar por mí, ¿¿y le dices dónde estoy?? Dile que estoy lejos, hombre, en Noruega, o en Australia…, o qué sé yo. pero no le digas dónde estoy realmente…
P: Eso se avisa, hombre. Qué sabía yo. Me pareció que te conocía y que tenía interés…
F: ¡Pero hombre, por Dios! ¡Claro que me conoce! ¡Nos conoce a todos! ¡¡Pero no es bueno para nadie que le venga La Muerte!!
P: Oye, yo que sabía: a lo mejor viene a hacerte un regalo porque es tu santo o porque se te ha caído un diente… Venga, no me líes que tengo tarea. Tengo más marrones hoy que un parque en otoño…
F: (para sí) ¡yo es que alucino con la gente…! ¡Ahora no sé lo que hacer…! Me marcharé, me marcharé… lejos. A ver cómo me organizo…
(A Fernández le suena el móvil. Contesta).
F: ¿Sí?... Hola, Querida… ¿¿Cómo?? ¿¿Qué ha estado en casa La Muerte preguntando por mí?? ¿Y tú qué has dicho? … ¡Pero bueno, mujer!: ¿cómo le dices eso? ¡Que estoy en el trabajo hasta las dos! ¡Es La Muerte, por Dios Santo!... ¿Interés?... ¿Y qué interés crees que puede tener en verme, a ver, y más con el problema de corazón que tengo? ¿Eh? ¿Regalo? ¡¡Qué regalos va a hacer , si hablamos de La Parca, La Huesuda, La Muerte!!...¿Eh? No, bien, bien, al final no me tengo que ir a Madrid, se vienen ellos a Barcelona… Pero, ¿qué importa eso ahora?... Yo… esto… sí, está bien, subiré el pan…
La Muerte (entra): ¿Feliciano Fernández?
F: (con voz débil, temblorosa) yo… esto… no está… porque…
P: (distraído) Es este señor de ahí…
F: ¿Pero…? ¡Pinedo!¡Cabrón! ... Verá usted, señora Muerte, yo quería rogarle que se haga cargo de que… Bueno…
La Muerte: Señor Fernández, vengo a comunicarle que me mostré a los pies de su cama cuando estuvo usted en el hospital, pero no quiero dar imagen de que no soy diligente…: no he vuelto simplemente porque gracias a la operación que le realizaron no tengo que venir a verle hasta dentro de no menos de diez años…
F: ¡Ah, loado sea el cielo! ¡ Agradecido le estoy, Oscura Dama! ¡Ah!, pero váyase usted en buena hora...
La Muerte: ¿Quién es José Antonio Pinedo?
F: (con sonrisa maliciosa, señalando con el dedo) Ese señor de ahí.
La Muerte: señor Pinedo, le traigo a usted este DVD portátil por el molar que se le desprendió el otro día al comerse un bocadillo de butifarra…
P: ¿Eh? ¡Ah, sí!¡Gracias, maja! Debajo la almohada lo puse el martes, y hoy ya me traes el regalo. ¡Qué eficiencia, qué rapidez! ¡Muchas Gracias!
(Se va La Muerte)
F (asombrado): ¡La Muerte… te ha hecho un regalo!
P: Puff, pues claro… Oye, ¿no te has enterao, o qué? ¿Qué noticias miras tú?... Con esto de la crisis, han echao al ratoncito Pérez, y ahora La Muerte se ocupa de lo suyo y de los regalos de los dientes… Al Coco también le han puesto de patitas en la calle. , y ahora son los Reyes Magos quienes asustan a los niños que duermen poco (además de hacer lo suyo, lo de Navidad). No sé cuántos duendes y trasgos han echado en Galicia y Asturias en un E.R.E. de la hostia, y ahora es el servicio de ángeles del cielo el que se encarga de romper frascos, agriar la sopa, perder llaves , y hacen otras mil travesuras domésticas…
F: ¡La Virgen…!
P: La Johansson, querrás decir.
***
dice la viñeta: "Tranquilícese, sólo estoy aquí por su pelo"

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