viernes, marzo 30, 2007

Una atípica historia de amor

Él padece fobia social y depresión crónica; ella, ataques de pánico y trastorno bipolar. Ambos pensaban que morirían solos en el mundo. Un día, sin embargo, coincidieron en la sala de espera de la consulta del psiquiatra. Él enseguida se fijó en aquellas manías obsesivo-compulsivas de ella, tan meticulosas, y que con gran pudor la mujer trataba de ocultar. Ella reparó en los extraños tics de él, ¡qué dulces le parecieron!

Cuesta creer que, con lo difícil que es para un bicho raro iniciar la conversación con un extraño, a los pocos segundos ya estaban hablando de antidepresivos y ansiolíticos, como si se conociesen de siempre:

-A mí el diazepam es el que mejor me va…
-¡Quita, quita!: ese lo tomaba yo antes, y nada…: ahora me tienen que dar uno más fuerte.
-Una ventaja de la fluoxetina es que te elimina en parte el deseo sexual, y si no deseas eres un poquito más feliz.
-Sí, tienes razón…: pero a mí la fluoxetina me hace el mismo efecto que si tomase leche merengada…

Ella quedó impresionada al encontrar a alguien que tenía una visión de la vida más pesimista, si cabe, que la suya. Además cada vez le parecían más encantadores aquellos tics y raros rituales de aquel chico. Él observaba aquellas ojeras negruzcas de ella que tanto contrastaban con la palidez de la piel del rostro, y notaba en las fibras de su interior que se estaba enamorando...

Y así se conocieron. Ahora se pasan las tardes en el parque, cogidos de la mano y llorando juntos (bueno, ella, debido a su trastorno, intercala las lágrimas con las risas, pero a él no le importa).

El próximo día 21 se suicidan por la iglesia.



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Nota: la moraleja del cuento es que siempre hay un roto para un descosido, una Papagena para un Papageno, etcétera. Va dirigido a aquellos que, como el autor, sostienen la tesis contraria: el amor no existe para algunos seres mezquinos...

las tres tonterías de 30 de marzo.

Como sabéis, desde el principio de los tiempos es tradicional colgar en el día de hoy tres tonterías en el blog. También según la tradición los que las lean han de blasfemar siete veces a la Virgen María, escupir otras tantas al suelo, y publicar, a su vez, tres tonterías en sus respectivos blogs. Se les irá el dolor de corvejón y desaparecerán para siempre las molestas espundias. ¡Garantizado!.

Un saludo.
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Tontería 1: el vampiro escéptico.

Hubo un vampiro tan escéptico que por no creer, no creía ni en los hombres. Así que siempre andaba con un hambre de la O, el condenao.


Tontería 2: el peor Papa de la Historia.

Poca gente sabe que el peor Papa de la Historia fue Piero Perrugio, un albañil piamontés de 36 años (cuando tenía 36 años) que bebía como un cosaco, fumaba como un carretero, no guardaba el celibato (frecuentaba el lupanar del pueblo), y hasta pasaba de rezar y de las misas (de hecho era blasfemo confeso). Fijaos si era nefasto como Papa... que ni Papa era.

Tontería 3: *Inserte Aquí su Título-publicidad*

De escribir tantas tonterías, el escritor de tonterías fue quedándose tonto propiamente dicho... Se puso un capirote con orejas de burro para exteriorizar su imbecilidad, y a partir de entonces sólo escribió cosas sabias.

jueves, marzo 29, 2007

cosas que pasan...



Hubo un tipo tan rematadamente huraño, tan extremadamente insociable, que cuando se murió no fue a su entierro absolutamente nadie... ni siquiera el enterrador. Así que también tuvo que sepultarse solo.


Cuando la campana suene
(si suena en mi funeral),
una oración al oírla,
¿quién murmurará?


Cuando mi horrible cadáver
conveniente sea enterrar,
a echar paladas encima,
¿quién leches vendrá?

Cuando mis pálidos restos
oprima la tierra ya,
sobre la olvidada fosa
¿quién vendrá a llorar?

miércoles, marzo 28, 2007

Caen las visitas un 1200% desde la publicación del post anterior

Así es... Gilichorradas quiere pedir disculpas a sus usuales lectores por haber publicado la entrada anterior y su grupo directivo decidirá esta noche si la borra definitivamente.

Un saludo.
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00:42 - acaba de terminar la sesión a puerta cerrada del equipo directivo de la web. Tras cuatro horas y veinticinco minutos de deliberaciones, han aprobado lo siguiente:

-se harán gestiones para probar en breve el nuevo kit kat blanco.

Eso es todo.

Preguntado al salir uno de los miembros sobre si procede la retirada del post anterior, dijo: "ah, eso... pues no lo hemos tratao... ya decía yo que se nos olvidaba algo...". A ver mañana.

Homenaje a Lauro Fagio.

La ONU, la UE, EEUU, Antigua y Barbuda, y otros países y organismos internacionales nos han prohibido publicar el siguiente documento por contravenir -dicen- todas las normas éticas del humor (es humor de pésima calidad, en bruto, muy burdo, prohibido en los países desarrollados desde la Primera Guerra Mundial); y nos han amenazado bajo pena de llevarnos derechitos a Guantánamo. Pero nosotros creemos en la libertad de expresión y admiramos como pocos a Lauro Fagio, una persona que supo superar las adversidades de la vida, y triunfar a pesar de su problema. Ha hablado con nosotros y aquí publicamos el homenaje:







Ah, por cierto, la foto del perfil no es nuestra, es falsa, la cogimos de internet: así que no os valdrá tomar represalias contra ese pobre chaval inocente. ¡Dejadle en paz!. Además la culpa, como casi siempre, fue de Yayo.

lunes, marzo 26, 2007

Encuentros literarios imposibles. I - Mr Hyde y Fortunata.

En Encuentros Literarios Imposibles trataremos de conjeturar por medio de complicadas simulaciones informáticas qué ocurriría si coincidiesen personajes literarios dispares. Ahí va el primero: míster Hyde, de El Extraño Caso... (1886) de Stevenson (1850-1894), se encuentra con Fortunata, de Fortunata y Jacinta (1887) de Galdós (1843-1920).

Ocurriría tal que así (no lo digo yo,ojo, lo dicen los ordenadores (¡es irrefutable!)):

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pendencia de semana santa

-¡Giliponcio!
-¡Meapilatos!
-Allá ustedes, peléense si quieren: yo me lavo las manos...

Fue así...

Él me dijo un día que le gustaban mis pechos... Más adelante me enseñó una joya muy bonita y me dijo: "mira, te doy este anillo tan bonito... pero sólo si tú me dejas tocarte los pechos cada vez que me apetezca durante los próximos cincuenta o sesenta años... además puedo dártelo sin problemas porque tengo otro igual"

Y más o menos fue así como nos casamos tu padre y mi tatarabuela.

domingo, marzo 25, 2007

¡Bravo por Pocoyó!



Desde hace algún tiempo los más peques de entre los peques están de enhorabuena: hay una serie de animación española dirigida a niños en edad preescolar que triunfa en todo el mundo (Europa, Canadá, Japón, Australia...), y que es realmente buena. Comprobaréis mi afirmación de que es buena no sólo por el diseño de los simpáticos personajes (el niño Pocoyó, el pato Pato, la elefanta Eli, la perrita Lula, y el pájaro Pajaroto), ni por la cuidada animación render, ni tampoco por el maravilloso sentido del humor de los responsables de la serie. Es realmente buena, además de por todo eso, porque trata a su público objetivo, niños de 3 a 5 años, como seres inteligentes a quienes hay que contar cosas de forma inteligente (eso, tratar al público al que se dirige de forma respetuosa e inteligente, diferencia a Pocoyó de un alto porcentaje de los programas infantiles y de casi el cien por cien de la programación adulta).

Pocoyó a través de sus divertidas aventuras hace que los más peques se pregunten cosas ("aprender riendo", es el lema de sus creadores). He subido un capítulo a googlevideo para ponéroslo de muestra... Quizá os ocurra como a mí: aunque ya digo que es una serie dirigida a niños en preescolar, ¡me mola muso, jaja! :D, y es que, como dice Yayo: "hay mucho más talento en el chico de los recaos o la señora de la limpieza del equipo de Pocoyó que en todos los ochenta o cien "profesionales" necesarios para hacer un GH, un OT, un Corazón-Corazón, o un Salsa Rosa." Qué razón tiene.

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notas: -la serie española de animación Pocoyó se emite de lunes a viernes a las 08:45 de la mañana en La2 de TVE.
-la voz del narrador en inglés es la de Stephen Fry (Peter en Los Amigos de Peter, de Kenneth Brannagh); en español es la de José María Del Río, a quien reconoceréis pronto porque ha doblado mogollón de documentales).
-imagen, peluche de Pocoyó (cortesía de Yayo).
-Vídeo, capítulo "Sube, Sube y Vuela", en el que Pocoyó tiene un avión de juguete y se encontrará con unos extraterrestres muy guays que quieren jugar con él :D
-Enlaces: página oficial de Pocoyó
-blog oficial de Pocoyó.
-tono mp3 de Pocoyó para el móvil.

sábado, marzo 24, 2007

¿Puedo hacerle un minúsculo homenaje, jefe?



Me dice Yayo que ha fallecido recientemente Stuart Rosenberg, el director de una de esas películas que, sin ser una obra maestra, te acompaña durante toda tu vida (en mi caso desde que la vi por primera vez en Jueves Cine (¿os acordáis?) en un ciclo a Paul Newman, cuando tenía 10 años o así) . Me refiero a La Leyenda del Indomable (Cool Hand Luke, 1967); una de las mejores pelis sobre cárceles (ya sabéis, Paul Newman gritando que podía comerse cincuenta huevos y demostrando luego que tenía el equivalente en agallas).

Bueno, sirva de minúsculo homenaje a Stuart Rosenberg este Plastic Jesus que cantaba Newman en la película cuando se enteraba de la muerte de su madre.

(Espero que esta vez no le castiguen por ello)

:) un saludo.

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imagen: una escena del filme, en que George Kennedy ayuda "Luke el Manos Frías", a comerse los cincuenta huevos.

viernes, marzo 23, 2007

¡Vivan las tautologías!




¡y las tautologías, que vivan también!

En el que el marqués de Villarejo de la Peñuela quiso burlar a la muerte de una forma ridícula






Don Mateo Alcibíades Gorgojosa, IV marqués de Villarejo de la Peñuela, era un hombre del siglo pasado (o sea, no del pasado, del anterior), práctico y mostachoso a un tiempo. Encontróse un día con la diligente señora de la Guadaña...



Pero don Mateo Alcibíades era precavido y, pasado el primer momento de susto, puso en táctica un plan que tenía fraguado desde hacía muuuuuuchos, muuuuuuuchos segundos; y que fué ponerle un corcho gordo, de los de garrafón, en la punta del instrumento de trabajo de la señá enlutada:


Pero el marqués de Villarejo, hombre leído, práctico, y bigotudo (como muchos hombres en aquel siglo XIX), nunca supo que tenía un defecto congénito: una mutación en el gen AcCo2770 hacía que para él fuesen indistinguibles la guadaña de la horca (aquí en Asturias, pala de dientes), y de otros aperos de labranza. Así que el corcho, que hubiera sido un recurso también ridículo pero con cierta efectividad en el caso de la horca, sirvió de poco con la guadaña.
Por eso la Muerte (téngala Dios en su gloria), no tuvo mayor problema en concluir su trabajo:



nota: no es necesario añadir que el marqués de Villarejo de la Peñuela durante toda su vida había llamado a la Muerte, "la señora de la Horca".

martes, marzo 20, 2007

C'est la vie...

Life's a piece of shit
When you look at it
Life's a laugh and death's a joke, it's true.
(ERIC IDLE, Always Look On The Bright Side of Life)





-La vida no tiene sentido.
-Lo que no tiene sentido es la vida.
-Eso he dicho...
-Ah, pensé que hablabas de tu vida.
-Bueno... claro que hablo de mi vida... pero es lo mismo.
-No, no lo es... fíjate que puedes pensar que tu vida es horrible, es un asco, pero a la vez creer que si algo mejorase en ella (tener menos problemas, conocer el amor, tener más habilidades sociales, un trabajo mejor - en tu caso, tener un trabajo-, tener un piso, poder conciliar el sueño, tener dinero, ...), dejaría de ser asqueroso todo, o al menos no lo sería tanto. O bien puedes creer que la vida en general, aun dándose esos cambios y suponiendo que lo tienes todo a tu favor, es una mierda; cosa esta que me parece que no mantendrías entonces...
-Hombre... eso no lo mantendría nadie...
-Te equivocas.
-¿y eso?
-Pues hay gente que teniéndolo todo a favor, también tiende a sentirse triste... La melancolía está en sus genes, supongo. Química cerebral, niveles bajos de ciertos neurotransmisores y todo eso.
-¡Vaya...! Pues no lo había pensado así... ... .... Pues ahora no sé si creo que mi vida en particular es una mierda, o si en general la vida es un asco... Pero, ¿sabes?, puedo afirmar sin temor a equivocarme demasiado que la vida, en general, es una basura...
-¿Y eso?
-Como nunca mejorará nada en ella, nunca sabré si me estoy "perdiendo" algo mejor... así que gano más pensando que todo es una mierda y no puede mejorarse.
- *suspiro*... Sí... creo que tienes razón...: en nuestro caso LA VIDA ES UNA MIERDA.

última hora.

domingo, marzo 18, 2007

Los "Bloggers" Muertos


Nadie va a creer lo que voy a escribir, pero, ¿qué me importa? Yo sé que es cierto. Tómelo por ficción el escéptico si quiere. Nada me va en ello.

Tengo una afición que, aunque inocente, quizá algún escrupuloso califique de morbosa. Ello es que cuando tengo ratos libres me gusta ver cómo era el mundo en el pasado; gusto de leer diarios antiguos, escritos hace muchos decenios;me entusiasma buscar en la Red anónimos escritos cuyos propietarios llevan años muertos –ya saben, en aquella época no tan lejana en que la gente aún se moría- y leer, en esas anotaciones realizadas durante años por desconocidos y que desde entonces se conservan intactas en la Red, las tribulaciones, alegrías, ideas, esperanzas…, de aquellos insignificantes seres tan parecidos a nosotros, aunque, y esto es lo morboso, con un miedo que nosotros no conocemos, y unas tinieblas a su alrededor que para nosotros no son tantas.

Como el antiguo peregrino que encontraba lápidas en su camino y gustoso se detenía a leer los ingeniosos – o burdos- epitafios de los que fueron, disfruto yo rebuscando en esos otros epitafios más extensos –millones de caracteres a veces-, que son los diarios digitales de los que ya no volverán. Y es buen símil ése de la lápida, pues, ¿no son esos blogs de los que hablo sepulcros digitales? ¿no son túmulos levantados en la nada bajo cuyas letras yace la memoria de sus autores?

Las tumbas en las que se enterraban los cuerpos pueden clasificarse en virtud de la capacidad económica de su morador: desde el suntuoso mausoleo hasta el insignificante nicho. Estas otras tumbas de las que hablo muestran su riqueza en el ingenio de su desconocido creador: unas son sepulcros adornados de palabras de forma admirable, como el panteón del poeta; otras en su modestia no tienen nada más allá que una pequeña y ajada cruz de madera que además de que nunca fue lustrosa, está maltrecha, para colmo, por el tiempo, la humedad, y la carcoma.

Curiosamente es en los largos epitafios de esas tumbas más humildes y sencillas en los que acostumbro a rebuscar en mis ratos libres.

Hace tan sólo unos minutos, mientras escudriñaba uno de esos blogs, uno especialmente ridículo y feo (tan pobre que cualquiera diría que más que de un nicho se trata de una fosa común), encontré un texto que encajaba tan perfectamente en lo que quería contarles que todavía estoy pasmado por el asombro.

Tanto me asombré, digo, que no pude menos que copiar esa entrada y publicarla tal cual está en mi diario digital.
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Aunque escrita hace más de ciento cincuenta años, os juro que he copiado exactamente la entrada que acabáis de leer. (¿Ahora os explicáis mi “arcaico” lenguaje en esta entrada, y el ridículo uso del antiguo tratamiento de “usted”?). Por si sirve de prueba de lo que digo, también pego la dirección de la página original:

http://gilichorradas.blogspot.com/2007/03/los-bloggers-muertos.html

absentismo laboral.

Enrico Maiale, empresario productor de películas eróticas, está harto de la disculpa que siempre le dan sus actrices para faltar al trabajo: "dolor de cabeza".

el alguacil alguacilado

Tenía un sentido del humor -del humor negro- bastante peculiar. Por ejemplo, le gustaba hacer chanzas sobre la posibilidad de su inopinada muerte mientras escribía uno de sus relatos.

Aquel día, sin embarg
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sábado, marzo 17, 2007

Dos profecías.

No creo en profecías más allá de esa tan terrible -que no tiene nada de profética puesto que poco hay de vaticinio en ella- que nos marca a todos en el momento de nacer y por el mero hecho de haber nacido.

Por eso, porque nada hay de conjetura en la absoluta certeza de que todos moriremos, más que profecía podría considerarse una perogrullada. Como aquellas tan simpáticas que Quevedo nombra en su Sueño de la Muerte (o Visita de los Chistes):

Si lloviere hará lodos,
y será cosa de ver
que nadie podrá correr
sin echar atrás los codos.
***
Las mujeres parirán
si se empreñan y parieren,
y los hijos que nacieren
de cuyos fueren serán.
***
Volaráse con las plumas,
andaráse con los pies,
serán seis dos veces tres.
***
Muchas cosas nos dejaron
las antiguas profecías:
dijeron que en nuestros días
será lo que Dios quisiere.
***


No creo en profecías, digo, y sin embargo no puedo evitar pensar que hay dos estigmas invisibles que me marcan desde que era casi un niño.

Cuando tenía 14 años, de algún modo supe dos cosas:

1. Que nunca conocería el amor.
2. Que terminaría buscando mi propia muerte.

La primera, que se ha cumplido, no era tan difícil de suponer... (bueno, quizá con 14 años, cuando estás lleno de vida e ilusiones sí que lo es... pero así de bicho raro era/soy) : no hay más amores que los soñados para los tipos pusilánimes, raritos, no demasiado listos, con chepa, siempre nerviosetes y llenos de extraños tics.

La segunda... La segunda es consecuencia de que las cosas irán cada vez más cuesta abajo... y de que nunca lograré romper el hechizo de la primera.

jueves, marzo 15, 2007

Eran mariposas y pajarinos

Cuando era joven, a todas horas pasaban por mi mente alegres mariposas, batiendo sus alas de vivos colores, y pajarinos cantando alegremente, fulgurantes de vida y de júbilo. ¡Eran tantas y tantos que no me dejaban pensar en otra cosa que no fuesen fantasías, ilusiones, esperanzas de dicha!

No puedo decir cómo empezó todo… pero las irisadas alas de las mariposas fueron tomando paulatinamente tonos más oscuros; los juguetones pajarinos fueron creciendo poco a poco, y sus alegres cánticos volviéronse cada vez más lúgubres.

Las mariposas que me hacían sonreír y soñar despierto son desde hace mucho enormes y asquerosas polillas nocturnas que no me dejan dormir; los otrora radiantes jilgueros son ahora torvos cuervos que de forma funesta baten sus alas negras y gritan horriblemente, enturbiando a todas horas mi ánimo con sus graznidos.

¡Malditas! ¡Malditos! ¡Me engañaron! ¡No eran realmente mariposas…! ¡No! ¡No eran jilguerinos de verdad!

¡Y han engordado al comerse mis fantasías, mis ilusiones, mis esperanzas…!


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notas: imagen, el más famoso grabado de Goya(1746-1828), El Sueño de La Razón Produce Monstruos (pinchar par ampliar)
- mariposas_y_pajarinos (Audio).WAV

martes, marzo 13, 2007

el sabio sinvergüenza

DivShare File - El_Sabio_Sinvergüenza.wav (descarga de Audio)

-¡Oiga, no se cole!
-señora… no se dice “cole”, sino “cuele”.
-¡Este tío se está cuelando!
-En este caso, señora, no se dice “cuelando”, sino “colando”.
-¿A mí qué me importa cómo se dice? ¡El echo es que usted se ha colao!
-Señora, ha dicho usted “hecho” sin hache…
-¡Y qué sabe usted lo que he dicho, si la hache no se pronuncia!
-Ah, yo sé muchas cosas, señora; soy doctor en literatura…, un hombre sabio.
-Sabio y resabiado, por lo que beo
-Ahora ha dicho “beo” con be, por decir “veo” con uve.
-¿pero, qué? ¡otra vez! ¿qué sabe usted si digo las cosas con be o con uve, si se pronuncian igual?
-He leído tanto, tanto, tanto, señora, que imagino las conversaciones como si estuvieran escritas en forma de diálogo literario, con guiones y todo.

La señora recordó que tenía prisa, ya que había dejado las lentejas en el horno, y dijo al empingorotado sabio:

-Oiga, haga el favor, vuelva a su sitio en la cola, que tengo prisa…
-Ya, ya sé… tiene prisa porque ha dejado las lentejas en el horno, ¿verdad?
-¡Oiga! – exclamó la señora con gran susto - ¿Y usted cómo save eso?
-He leído mucho, señora; ya se lo he dicho. No lo sé explicar: algo me dice las motivaciones de la gente. De hecho soy experto en algo parecido: mi tesis doctoral versa sobre el Destino en la literatura… Naturalmente, el fatalismo en un libro no tiene nada que ver con el real; el del libro viene dado por la trama, por el autor, que es el demiurgo de aquel universo, el único dios que en él crea y destruye. Cuando un personaje en un libro se queja de su infortunado destino o de su complicado pasado, sospecha algo… no lo sabe formular racionalmente, pero vislumbra que detrás de todo no hay ni Destino, ni Dios, que es todo demasiado inverosímil; sospecha que toda su vida ha estado movida por otras fuerzas menos grandiosas que las de Dios y la naturaleza…

-No hentiendo ni una palabra de lo que me dice; pero que sepa que me parece usted un sinvergüenza…
-¡Ah, la moralidad…!: no es tan sencillo, hay muchas clases de moralidad, señora…
-¡sí señor, un sinvergüenza!- repetía la señora, sin escuchar las justificaciones del erudito.

Pronto fue el turno del hombre en la pescadería en que tan deshonestamente acababa de colarse. Pidió lenguado. Algo le dijo que le daban fletán en vez de lenguado (que es como en las pescaderías te dan gato por liebre); también sospechó que le daban gambas gordas por langostinos; y anchoas con un par de días, habiéndolas más frescas…

Se despidió de la señora educadamente (quien seguía imprecando en voz baja) y, saliendo de la pescadería, y renegando contra la falta de moralidad de los pescaderos, volvió al cabo a sumirse en sus lúgubres y tormentosos pensamientos, reflejo de la sospecha de que su vida no era real… No, no era real… No podía serlo.

Y es que mi sabio sinvergüenza intuía, sí..., intuía un demiurgo torpe, triste, delgado, y con chepa.

domingo, marzo 11, 2007

recordando Oobu Joobu


En 1995 (¡cómo pasa el tiempo!), cuando estudiaba COU, y, aunque la vida era un asco, los sueños, ilusiones y esperanzas de la adolescencia contrarrestaban bastante las penas, había una emisora musical que me parecía entonces muy buena; a todas horas la escuchaba. Era antes de que apareciese la radio Kiss para, con su exitoso nuevo formato (ocho o diez canciones que se repiten durante las 24 horas del día, sin parar -siempre las mismas-, hasta el día del juicio final), imponerse en todas las emisoras, haciendo aún más estrecha y pobre la ya de por sí estrecha y pobre radiofórmula.

La emisora de la que os hablo era M80 Radio. Ya sé que sigue existiendo; pero ahora, como el resto de emisoras musicales salvo Radio3 y Radio Clásica, no es más que un clon de Kiss FM...

Por aquel entonces había en aquella emisora tres programas realmente buenos:

- Gomaespuma. El Júan Luis y el Guillelmo son los genios del humor radiofónico y de la improvisación.

-Vuelo 605, de mi paisano Ángel Álvarez, para mí el mejor programa musical, del que ya hemos hablado.

-Oobu joobu, un programa que Paul McCartney escribió, dirigió, y presentó en 1995 en la emisora norteamericana Westwood One y que la emisora española emitía en exclusiva en nuestro país.
El ex-beatle homenajeaba no sólo las canciones que le habían marcado, también a una manera de hacer radio, la de los pinchadiscos de su juventud. Pero además de poner música muy buena (digo con los Rebeldes eso de "Es la ley, aunque no te guste, nena, el rocanrol es el rey") sacaba a relucir su humor genial y te hacía partirte de risa con sus paridas e imitaciones.

Aquí os dejo tres archivos mp3 del programa, para que os hagáis una idea si no lo conocisteis, o para que lo recordéis conmigo:

-Paul imita a Elvis en el viejo tema "We`re Gonna Move (There`s a Leak)":



-Blackbird. Un minuto tan sólo dura esta preciosa interpretación del clásico "Mirlo", del álbum Blanco de Beatles. Y, como la canción es una de mis favoritas, pondré, si no os importa, la traducción de-bazar-chino al español, y lo que motivó a Paul a escribirla.



mirlo que cantas a altas horas de la madrugada,
toma este par de alas rotas y aprende a volar;
toda tu vida has estado esperando este momento para levantar el vuelo.

vuela mirlo, vuela,
vuela hacia la luz en la negra noche.

mirlo que cantas a altas horas de la madrugada,
toma este par de ojos ciegos y aprende a ver;
toda tu vida has estado esperando este momento para ser libre.

vuela mirlo, vuela,
vuela hacia la luz en la negra noche.

Preciosa letra, ¿verdad? Habla de la libertad, de esperanza, y del esfuerzo para sobreponernos a las dificultades... Pues tiene un significado más bonito aún. "Bird" es pájaro en inglés, pero también es, en la jerga de los jóvenes, cómo los ingleses dicen "chica"; así que "blackbird" es no sólo "mirlo" en la lengua de Shakespeare (en Asturias llamamos "tordo" al mirlo) , sino también "chica negra". La canción fue escrita por McCartney en una época en que el segregacionismo era un hecho en el Sur de los Estados Unidos, así que dedicó esa canción a los negros que trataban de abrirse camino hacia la libertad. Esa maravillosa melodía dice que se la cantó un mirlo en su ventana.

-tema de despedida del programa:



:)

jueves, marzo 08, 2007

Arturo Ruipérez Reverte elogia al Partido Onanista.

Hace algún tiempo anunciamos en estas páginas la fundación del Partido Onanista, de nuestro amigo (más que amigo, conocido) Manuel Machuca. Pues bien, ya ha empezado a levantar ánimos y a recibir elogios. Leemos en su página oficial que el escritor murciano Arturo Ruipérez-Reverte le ha dedicado una de sus famosas columnas dominicales. Con permiso de Machuca la copiamos a continuación. No tiene desperdicio. Un saludo.

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Pajillero, con dos cojones - Arturo Ruipérez-Reverte (revista semanal El Dominical del Diario de Sigüenza, 25/02/07) .

Alguna vez he contado en estas mismas páginas que lo que más me divierte en el desayuno, para acompañar los cereales, es leer una de esas revistas del corazón mientras escucho la radio. El otro día, mientras los crispis crepitaban entre la leche y el que suscribe lo pasaba como un enano embutiendo cucharadas del dulce almuerzo, soltando carcajadas al par que leía los graves problemas de la vida amorosa de Marichichi Pelao, Gañán Caradura, y demás coimas y chulos que pueblan el panorama nacional, reconozco que hice algo que nunca había hecho, dejando a un lado la revista, y me puse a masticar más suavemente el crujiente desayuno para con más atención escuchar la entrevista que el Pedro Francino hacía a un fulano cántabro, Secretario General del Partido Onanista, decía.

Lo que oyen. Partido Onanista. Un tal Manuel Machuca era el fulano de quien les hablo, quien, con voz tenuemente aflautada, un tanto gangosa, y un acento cántabro del copón, tímidamente exponía sus ideas ante un Francino que se lo devoraba con patatas, arrinconándole, sin dejarle apenas respirar, como el gato jugando con el ratón, como el vil marqués de La Tour d`Azyr, experimentado espadachín, en el “duelo” con el inexperto Philippe de Vilmorin, el amigo de Scaramouche.

Entonces, a pesar de la primera impresión irónica al escuchar a aquel pobre diablo con su estrambótica propuesta política –aunque de un tiempo a esta parte parece que hemos perdido la capacidad de asombrarnos con la clase política de esta miserable España - empezó a caerme simpático. Comencé a ver en él un no sé qué de sincero candor en sus respuestas.

La Tour d`Azyr, con fría y meticulosa profesionalidad, lanzaba preguntas que eran estocadas buscando el corazón del bisoño Machuca. Quería dar a entender a sus oyentes que el modesto cántabro era un fascista, un franquista, o algo así (ya saben, en la casa de putas que es el periodismo español, lleno , salvo excepciones, de matarifes mercenarios, si no eres blanco, eres negro; si no eres azul, eres rojo; si no eres de los míos, eres de los otros, etcétera). Pero hete aquí que el cántabro, temblándole su tenue vocecita, pronunciando mal ciertas consonantes, quizá con el pudor y el nerviosismo de quien es entrevistado por vez primera, no se dejaba arredrar por el hábil sicario

-¿Está usted a favor de la España constitucional o de la España autonómica?- le espetaba el marqués en traicionera estocada, como si ambas Españas no fuesen la misma.

Machuca recibió ése y otros alevosos tajos pero mantuvo el tipo. Y empezó a recordarme cuando yo era un chaval, antes de empezar la mala vida que me di luego, en periódicos y prostíbulos (no me hagan decir de las dos qué profesión es más honrosa porque temo ser demasiado sincero). Cuando era un chaval, digo, y le daba al manubrio de lo lindo. Y a pasos de gigante se agrandaba la simpatía que ya empezaba a sentir por aquel fulano cabrón, el Machuca, que tiene los huevos tan grandes como para, con más defectos que chichones tiene el profesor Bacterio, sacar esas taras del armario con enorme valentía y ponerlas en la plaza pública de este país de imbéciles y cobardes, donde todo el mundo se la coge con papel de fumar y todo ha de ser políticamente correcto.

No soy cántabro, y en cuanto a pajillero estoy en la media, en infantería. Pero si cumpliera la primera de las dos condiciones, yo les juro que hasta dejaba de quedarme en casa el día de las elecciones y me acercaría al colegio electoral con la ilusión del chaval de dieciocho años que vota por primera vez. Vive Dios.

martes, marzo 06, 2007

Pornocienta

Había en un estudio de cine porno de Los Ángeles, California, una joven muy bella, pero que siempre estaba con la fregona en las manos porque era la limpiadora del local. Tenía dos hermanastras –que eran, al igual que ella, propiedad del mafioso productor, magnate del estudio – y, aunque eran más feas que Erocienta (que así se llama nuestra heroína), tenían la suerte protagonizar casi todos los éxitos de aquel sello cinematográfico; eran las pornostars de aquella factoría de pelis guarras.

-¡Qué desgraciada soy! – solía decirse Erocienta, que, aunque era hermosa, no estaba nada sexy vestida con su uniforme y su delantal de limpieza - ¡siempre limpiando las cochinadas que protagonizan mis hermanastras de estudio!

Un día el mafioso propietario de todo aquello decidió invertir mucha pasta para realizar una película estelar: “Será una cinta con los actores y actrices más hermosos y lozanos… ¡quiero conquistar el mercado europeo, que es más exigente!”. Así que trajo de Europa a Marco Varessi, que era considerado el príncipe del cine erótico.

Erocienta le preguntó al mafioso si podía darle un papelito en la superproducción, aunque fuera de extra en una escena de orgía . El productor le dijo que nones, que no quería tener problemas con la justicia debido a su edad – a Erocienta le faltaban unas semanas para cumplir los 18 -, así que le dijo que fregase aquello hasta que quedase nomás como los chorroforos (el mafioso era hispano, así era como decía él “chorros del oro”).

Erocienta, fregando aquella noche para que todo estuviera reluciente al día siguiente, suspiraba lamentándose de su desdicha, cuando se le apareció su hada madrina.

-¡Eh, usted es Cindy Kisses, la megaestrella del cine erótico de los ochenta!
-Así es, pero ahora no soy más que una vieja gloria alcohólica y drogodependiente; y como me acaban de pasar un par de dosis, puedo hacer cosas mágicas. Por esta noche seré tu hada madrina.

Después de enrollarse con Erocienta (y tras lavar la varita mágica), le transformó, merced a la magia, el delantal en un delicioso conjunto de lencería, la fregona en un látigo, y el cubo en una limusina.

-Recuerda – le advirtió Cindy Kisses, hada madrina por un día – el efecto de las drogas se pasa a medianoche. Has de estar fuera del rodaje a medianoche.

Después de enrollarse con ella otra vez, Erocienta se dirigió al estudio desvestida de forma imponente . El cutre director, el productor mafioso, las hermanastras y demás chicas propiedad del estudio, quedaron admirados de aquella chica tan guapa y tan bien desvestida que acababa de entrar. El gañán Marco Varessi se relamía mirándola. Y, aunque los decorados eran en plan ciencia–ficción y Erocienta iba vestida más a lo clásico, la integraron en la película sin mayor problema, dándole el papel protagonista, el de una de las doce chicas que se enrollaban con Marco.

Lo pasó genial… pero pronto sonaron, en mitad del rodaje, las doce en el reloj digital de uno de los actores, así que se marchó corriendo sin dar explicaciones, dejando a Varessi cariacontecido, triste. Pero el príncipe del cine erótico descubrió que a Erocienta se le había caído un anillo de plata de esos que algunas livianas se ponen en el dedo gordo del pie. Observó que el anillo era chiquitito, como los pulgarcitos de Erocienta.

Marco Varessi ideó un plan para saber quién era la desconocida: decidió enrollarse con todas las chicas de Los Ángeles para poder probar a todas aquel anillito, cosa que aun está haciendo en sus ratos libres entre rodaje y rodaje.

Va por la 320.937.

lunes, marzo 05, 2007

La rebelión de Jaimito.

Se encontraba Jaimito en el parque, cuando pasó una chica cañón que estaba buscando a su perro ( que se llamaba “Mistetas”). Y le dice a Jaimito:

-perdona, ¿has visto a "Mistetas"?

Y, aunque la chica era estupenda y tenía una delantera adecuada para hacer un chascarrillo burdo, a Jaimito no le hizo gracia alguna porque ya estaba harto de chistes fáciles y de tonterías, y no tenía gana de hacer otro más aquel día. Estaba hasta “la salchicha de Jaimito” de protagonizar chistes infantiles. Quería interpretar chistes de otro estilo: filosóficos, agudos, de humor inteligente; a lo Woody Allen; a lo Monty Python. ¡Cuánto más prestigio tenían esos que él!. Bien mirado, hasta los del Lepe tenían más prestigio (que ya es decir).

-¡Se acabó, se acabó! A partir de ahora sólo daré respuestas inteligentes, sublimes. Y a los que me vengan con algo de “culo” y “teta”, les mandaré a paseo. En cuanto llegue a casa, abro la nevera y descongelo el libro de Historia de la Filosofía, y a partir de ahí, a ver qué se me ocurre.

E intentó seguir por ese camino. Creció leyendo y estudiando mucho, y a todos los que se encontraba en las situaciones equívocas de siempre, trataba de soltarles chistes inteligentes, cultos: sobre Plutarco, sobre el teorema de Fermat, sobre la obra de Menéndez y Pelayo, sobre la ontogenia y la filogenia de Haeckel… Pero sus chistes no eran bien entendidos por la gente:

-¡Eleuterio…!- decía, llamándole, a su profesor de física en la universidad.
-Jaimito, eso de “Eleuterio”, no me gusta nada: llámeme con don.
Y, en vez de hacer el chiste obvio (y malo), Jaimito saltaba:

-¿Eleuterio, cree que la Teoría de la Relatividad General es de un rango superior a la de la Relatividad Coronel?

Pero nada, no hacía gracia a nadie. Y encima sus profesores le cogían manía.

De tanto ahondar en complicados tratados en busca del conocimiento adecuado para hacer el chiste perfecto, Jaimito fue volviéndose huraño y triste. Acabó enfermando de melancolía, y fue desmejorando más y más.

En el hospital, ya muy apagado, con apenas un hilo de vida, cuando pasaba el médico en la visita diaria no tenía ganas de hacer aquel chiste de antaño (que tantas veces había hecho) de:

-Doctor, ¿podré tocar el piano cuando mejore?

Ni siquiera tenía ganas de hacer una inteligente gracia que se le había ocurrido hacía algún tiempo, sobre Semmelweis y la fiebre puerperal.

Muy consumido, entró en agonía una triste noche y murió finalmente, entre las lágrimas de los que bien le querían.

Pero los niños del Lepe notaron de golpe que les faltaba algo, como cuando se murió Campanilla. Pero en vez de “¡Creo en las hadas, creo en las hadas!”, los leperinos empezaron a gritar: “¡cacaculopedopís, cacaculopedopís!”.

Yo también grito la infantil cantinela, con la esperanza de que vuelva de entre los muertos y lo intente de nuevo, esta vez con éxito, con los chistes de humor negro. :/

domingo, marzo 04, 2007

sobre justicia y cuentos de viejas.

"Hell, God, Devil, right, wrong, sin, crime, and all the old gallery of curiosities --they may frighten boys, but men of the world, like you and me, despise them" Stevenson, THE BODY SNATCHER(1881).

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Dios no existe; al menos en la representación que del mundo tengo, que es la única válida, la única posible. Eso, entre otras cosas, implica que más allá de la mente del hombre, del hombre civilizado, tanto da hacer el bien como hacer el mal. Al universo le da igual que ayude a una ancianita a cruzar la calle o que la empuje debajo de un camión que pasa, por poner un ejemplo. A la naturaleza le da lo mismo. Los actos no tienen más consecuencias morales que las que el hombre les atribuye. El cielo y el infierno sólo sirven para asustar a los niños, como dice el protagonista de Los Ladrones de Cadáveres de Stevenson. Los gusanos tratarán por igual al filántropo y al pederasta.

Por eso, porque no somos niños y Dios no existe, quiero creer en el hombre. Y más aún que en el hombre como individuo débil y sujeto a pasiones, quiero creer en la suma de los hombres y mujeres que, agregados, juntos en colectividad, suman también su talento, limando algo los vicios y pasiones, para formar un Estado libre y fuerte de hombres y mujeres libres que velan unos por otros. El Estado democrático.

Ese Estado de hombres libres es el único capaz de administrar la única justicia posible. Todo lo demás (la conciencia,Dios, el juicio final...) son "cuentos de viejas".

Si no se da la justicia humana, tanto valdrá hacer daño a tus semejantes como procurarles el bien. Tanto valdrá matar al prójimo como intentar ayudar a los demás; el sufrimiento de la víctima equivaldrá a la mofa del asesino.

Al creyente -el90% de la población- le queda el tenue consuelo de autoengañarse pensando que el malnacido, quien ha causado mucho dolor a sus semejantes, será de algún modo castigado en la otra vida. Al ateo, en cambio, cuando ve que la justicia humana, la del Estado libre formado por hombres libres, es papel mojado, no le queda consuelo ninguno; su mente sólo puede llenarse de rabia y de miedo. Rabia porque la burla de unos pocos vale tanto como el sufrimiento de muchos; miedo, porque el Estado que creías fuerte y garante de esa única justicia posible, es en realidad débil y está lleno de vicios.

sobre justicia y cuentos de viejas (audio)
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NOTA: imagen, portada original del número extra, especial de navidad de 1884, de la revista Pall Mall de Londres, donde aparecía por primera vez el famoso relato del escritor escocés.

sábado, marzo 03, 2007

deseo de una ensalada de verano.

Espárragos, espárragos, dan mucha energíííííía;
espárragos, espárragos, le gustan a mi tíííííía.
(Brian, el niño de la teleserie de los ochenta ALF)


-¡Ays! De mayor me encantaría ser como tú, tú, tú, turututú.
-¿En serio?, ¡me halagas! ¡Pero si no soy más que un mísero espárrago de CIDACOS!
-Sí, pero tú al menos no tienes terribles alucinaciones en las que la comida enlatada te habla.
-Ahí le has dao, picarón... Mmmm, ¡qué ojos más ojos tienes!
-¡Son para comerte mejor, gmmfp!